Por: Estela Goldstein
El jueves pasado 26 de diciembre de 2019 hubo luces, canciones, sevivones, latkes y sufganiot en el Beit Avot.
A veces, con poco se logra mucho! Y esa noche, la quinta de Januká 2019, los asistentes a este evento lograron comprender lo que significa ser parte de nuestras tradiciones. Fue una celebración en la que, alrededor de las luminarias, el Rabino Alfredo Goldschmidt con su música y su competencia de preguntas, logró transmitir los valores del judaísmo y hacer brillar el afecto y el compañerismo.
En un mundo que sigue desafiando día a día al judaísmo, los residentes encendieron la luz de la fe, del entusiasmo y de la energía positiva. Reafirmaron, no solo su fe en el judaísmo, sino su fe en la vida misma.
Fue una maravillosa oda a la alegría, a las tradiciones, al recuerdo y a la gratitud.
¡Gracias, Rav!