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Pesaj virtual

Por: Rav Daniel Shmuels

Este Shabat es conocido en nuestra tradición como Shabat HaGadol, el gran Shabat, porque es aquel que precede la maravillosa celebración de Pesaj. Es nuestra costumbre que en este Shabat todos los miembros de la comunidad asistan al Shul para recibir, por parte del rabino local, las instrucciones pertinentes a los preparativos logísticos de tan importante festividad como lo es Mejirat Jametz (venta del Jametz), Bedikat Jametz (Búsqueda de Jametz), Biur Jametz (Quema del Jametz), Siyum (finalización de un tratado de la Torá Shebealpe), última hora para comer Jametz, etcétera.

Este año, debido a la pandemia mundial que nos azota y las subsecuentes leyes gubernamentales de cada localidad de Distanciamiento Social, estas instrucciones no serán dadas en Shabat en ningún Shul del mundo. En cambio, esto llevó a que surgieran diferentes alternativas para lograr enviar las especificidades a cada comunidad; por ejemplo, no sólo informar en los dominios de internet de cada comunidad las instrucciones respectivas sino también enviar emails personalizados a cada cabeza de familia. De cualquier forma, la gran innovación de este año es que muchas comunidades tendrán una conferencia virtual el jueves o el domingo en la noche “en lugar de Shabat HaGadol” para continuar, de alguna manera, con esta tradición. 

Dicha conferencia virtual entre miembros de las comunidades es tan sólo un ejemplo de lo que este año se presenta como el año del Pesaj virtual. Entre las muchas innovaciones súbitas que tenemos este año, dada la situación de emergencia global, en relación con el Siyum, lo cual es la finalización de un tratado de la Torá Shebealpe que culmina con una Seudat Mitzvá; el cual, en el caso específico de Pesaj se lleva a cabo en las sinagogas para que los primogénitos no tengan que ayunar el día antes de Pesaj, muchas comunidades han optado por hacer un Siyum virtual con aquellos primogénitos para enseguida tener la Seudat Mitzvá respectiva. Otras comunidades sencillamente han decidido que los primogénitos ayunen. 

En cuanto al Biur Jametz, no hay virtualidad que se permita y por ende este año no se hace comunal; es decir, el rabino comunitario no lleva el Jametz de cada familia a quemarlo. En cambio, cada familia lo debe hacer por sí misma en un asador al aire libre (BBQ) en su patio. Si no tiene esta posibilidad está permitido que los 10 pedazos de Jametz, encontrados la noche anterior en la Bedikat y previamente envueltos en papel higiénico (tiene que ser papel higiénico más no servilletas de mesa o cocina) sean descartados en el inodoro. Antes de entrar al baño, desechar los pedazos en el inodoro y bajar el agua, se recita la Brajá de Biur Jametz. 

Otro aspecto que tiene visos de conexión virtual y que se presenta como un problema particular este año debido a que no hay Mikvaot en servicio, ni acceso a playas, ríos o lagos, es el de sumergir utensilios nuevos en el ritual de Tevilá para su uso. Halájicamente existen dos procedimientos que se pueden hacer para eximirnos del ritual. El primero, bajo el principio de Mejirat Jametz, consta en vender legalmente estos objetos a un no judío para entonces pedirle permiso de utilizarlos hasta cuando se los pueda comprar y llevar a la Mikve finalmente. La recomendación es que esta venta se realice en una conferencia virtual donde se haga la venta formal con la otra parte a la vez que se le pide permiso para su uso. Lo más apropiado es que se haga un Kinian durante la conferencia en donde para asegurar la validez de la venta. El segundo consta en declarar los objetos Hefker, sin dueño, hasta después de Pesaj; entonces, en tanto nadie los posee no requieren ser sumergidos en la Mikve a la vez que los podemos usar. Para llevar a cabo esto es necesario declarar dichos objetos Hefker frente a tres judíos. Nuevamente, esto se puede hacer por teléfono o por medio de una conferencia virtual; lo cual, es lo más recomendable. 

Ahora bien, llegamos a un punto que a diferencia de los anteriores está causando mucha controversia en Israel y en algunos círculos ortodoxos alrededor del mundo. Se trata del Séder de Pesaj y la posibilidad de usar aparatos eléctricos para poder llevar a cabo, por medio de una conferencia virtual, el Seder en familia. 

Debido a la imposición del Distanciamiento Social, la prudencia y el respeto que este merece por nuestras vidas, no es apropiado que nos reunamos en familia para este Pesaj. Abuelos, tíos, padres, hijos, nietos, sobrinos, todos podemos poner potencialmente en riesgo la vida de los demás cuando nos reunimos en un lugar proviniendo de diferentes hogares. De cualquier forma, existen miembros en nuestras familias y amigos cercanos que se verán obligados a celebrar el Séder solos, especialmente los mayores quienes, a la vez, son los más susceptibles a la pandemia. Este aspecto de soledad en ese grupo demográfico y en esta festividad particularmente puede conllevar consecuencias de salud mental y física que pone en riesgo la vida de esta población; entonces, surge la pregunta, ¿por qué no utilizar una conferencia virtual para incluir a nuestros mayores en el Séder y asegurar su salud desde toda perspectiva?

Como todos lo sabemos, de entrada el judaísmo ortodoxo prohibe la utilización de dispositivos electrónicos en Shabat e Yom Tov; lo cual, técnicamente deja inmediatamente por fuera el uso de un teléfono inteligente, una tableta o un computador para llevar a cabo una conferencia virtual durante la festividad. Empero, un análisis más profundo nos abre las puertas a la posibilidad de hacer una excepción al respecto. Fue el análisis minucioso y detallado de esa posible excepción la que llevó a Rav Eliyahu Albergel, el gran Posek que sirvió como director del Beit Din de Yerushalaim por diez años, junto con seis rabinos más, directores de cortes rabínicas de diferentes localidades en Israel, a establecer que el uso de una aplicación para conferencias virtuales en un dispositivo inteligente puede ser utilizado durante el Séder. 

El análisis de Rav Albergel para su decisión inicia estableciendo que anteriormente ya se han hecho excepciones en el pasado para permitir el uso de electricidad en Yom Tov por parte de diferentes rabinos Sefaradim y del Norte de África, incluyendo el primer Gran Rabino Sefaradí de Israel, Rav Ben Zion Meir Hai Uziel; entonces, debido a que esas instancias ya han sido establecidas anteriormente, tanto por rabinos individuales como por el Gran Rabinato, hace que en esta ocasión, la “situación de emergencia global” permita el uso de un aparato eléctrico para el fin único de llevar a cabo la Mitzvá del Séder de Pesaj. 

Prosigue Rav Albergel estableciendo que la pregunta está específicamente dirigida a la posibilidad de utilizar la aplicación Zoom durante el Séder de Pesaj para conectarse y hacer partícipes a los mayores con sus respectivas familias quienes no pueden atender el Séder debido a las regulaciones de Distanciamiento Social dada la “situación de emergencia global actual”. Continúa el Posek aclarando que la pregunta, de entrada, establece que los aparatos a usar por las diferentes partes van a estar encendidos antes de iniciar Yom Tov, antes del encendido de las velas, al igual que los respectivos programas de la aplicación deben estar andando antes de la llegada de la festividad. La pregunta también implica que ellos sólo se pueden apagar hasta después de Yom Tov. 

Rav Albergel anota que pueden existir tres preocupaciones frente al uso de esta tecnología pero que ellas son rápidamente descartadas con un Din claro. El primer peligro, y el que él considera más grave, es la posibilidad que un judío decida apagar el aparato durante Yom Tov, aún cuando sea por inercia (Shoigueg); lo cual, es una preocupación válida que de igual manera resolvemos con sencillamente no apagarlo. Nuestra realidad está rodeada de objetos que usamos inclusive en Shabat pero de los cuales no podemos tocar sino sólo una parte; por ejemplo, la estufa y el horno, de ellos no podemos tocar las perillas e igualmente los continuamos utilizando. Así mismo tenemos múltiples objetos Muktze que simplemente no tocamos durante Shabat e Yom Tov como los interruptores eléctricos, las lámparas, los televisores, etcétera.

La segunda preocupación yace en el hecho de usar un objeto del diario vivir mundano durante Yom Tov restándole santidad; sin embargo, establece Rav Albergel, la Mitzvá sobrepasa el aspecto mundano del objeto. Por un lado, utilizamos muchos objetos en la cotidianidad mundana diaria que nos ayudan a cumplir las Mitzvot durante Shabat e Yom Tov y no por ello le quitamos santidad al día, es su uso en pro de la festividad lo que permite su uso siempre y cuando se mantengan las restricciones de no tocarlos o moverlos, etcétera. El fin primordial del uso de ese aparato es para poder llevar a cabo una Mitzvá más no por un capricho personal. Por otro lado, subraya el Posek, es tan importante como una Mitzvá el remover la tristeza de los mayores y darles una motivación para seguir luchando por su vida para prevenir depresión y enfermedades mentales subsecuentes que pongan en riesgo su vida, eso es parte de la Mitzvá de la alegría y júbilo que celebramos en el Séder de Pesaj, el que los nietos, sobrinos e hijos puedan compartir y vivir el Séder con sus amados familiares mayores es un punto a favor para ambas partes, eso le agrega santidad al día por más que se esté utilizando un aparato electrónico; el cual, sencillamente está andando pero se encuentra excluido del uso como cualquier objeto Muktze. 

La tercera y última preocupación que puede surgir es que el judío común piense o se acostumbre a usar dicho dispositivo permanentemente en Shabat y en todo Yom Tov; empero, es claro para el Posek y para todos aquellos que aceptan este Din que el único motivo por el cual se permite esta posibilidad es por la “situación de emergencia global actual” y no por ninguna otra razón. Agrega entonces el Din, es sólo para el particular caso del Séder de Pesaj bajo las circunstancias actuales ya mencionadas que se puede hacer uso de tal dispositivo. Ninguna otra fecha, ninguna otra circunstancia.

Ahora bien, tanto Rav Albergel como todos los rabinos que apoyaron el Din en Israel son Sefaradim, cosa que nos deja con la pregunta por la posición del mundo Ashkenazí en este caso. Pues bien, el Gran Rabinato Ashkenazí de Israel al igual que el gran rabino de Safed, Rav Shmuel Eliahu, hicieron público un comunicado donde condenan la decisión de estos rabinos y la consideran anti Halájica. Pero en este caso comunidades Sefaradim y Ashkenazim al igual que rabinos alrededor del mundo y en Israel están mirando al otro lado. He aquí un hecho interesante; si bien, en la mayoría de los dominios de internet de comunidades ortodoxas no se habla explícitamente de esta posibilidad se subraya que se comuniquen directamente con el rabino local para informales de la posibilidad Halájica que se puede llevar a cabo. ¡Sorpresa! Es la decisión que los rabinos Sefaradim en Israel hicieron, tomaron y aceptaron. 

Esperando que la cabeza de cada comunidad tenga la sabiduría apropiada de hacer lo más apropiado y humano, bajo estas circunstancias, para unir familias en esta fecha tan importante, que Klal Israel tenga un maravilloso Pesaj y Séder.