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El judaísmo y la vida eterna

Por: Dr Natalio Daitch

El Eterno Dios dijo: "He aquí que el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, conocedor de lo bueno y lo malo. Y ahora: no sea que extienda su mano y también tome del Árbol de la Vida, y coma y viva para siempre. Así, pues, el Eterno Dios lo arrojó del Jardín del Edén, para labrar el suelo del que había sido tomado. Habiendo expulsado al hombre, coloco al oriente del Jardín del Edén los querubines y el filo de la espada giratoria para guardar el camino (hacia) el Árbol de la Vida. Génesis 3: 22-24

Prolongar la vida

Días atrás ingresando a internet pude ubicar a una mujer francesa Jeanne Calment que llegó a vivir 122 años. Y entonces repasando este amplio tópico, me he encontrado con un océano de información, donde mucha gente desde empresarios, magnates, laboratorios, y hasta gobiernos, financian proyectos de investigación para encontrar una salida o un escape a lo que Dios ha decretado que es nuestra finitud.

Experimentos de larga data

No solo con ratones también se ha logrado prolongar la vida de ciertos gusanos y con la mosca de la fruta. Pero el salto hacia el ser humano, todavía dista mucho de ser alcanzado.

Si bien la esperanza de vida de todos nosotros se ha alargado (comparado con generaciones pasadas), la cantidad de años que se han conquistado ha sido merced a los adelantos en tecnología y en medicina y hoy la media ronda los 82 años, esto no ha corrido parejo con la calidad de vida que salvo ciertos casos, en la generalidad el disfrute de la existencia se ha derrumbado totalmente.

El hombre ha podido prolongar la existencia en años, pero no ha podido detener el fenómeno natural que es el envejecimiento. Por ende a más edad, hay más complicaciones y mayor requerimiento de atención de todo tipo (material, médico, afectivo) y esto lo puedo apreciar en mi condición de médico que atiende personas jubiladas en forma diaria.

Nacer y morir

Desde nuestras épocas de estudiante escuchábamos de nuestros profesores y maestros afirmar que el nacimiento es el comienzo de nuestra muerte. Y hoy décadas después, repasando con el lápiz fino vemos que en verdad casi todas las células humanas, por lo menos aquellas que denominamos somáticas, a medida que se dividen para crecer o dividirse se produce un  acortamiento de sus telómeros (los extremos de unos bastones que son los cromosomas  que están formado por material de cromatina condensada) y que contienen todo nuestro famoso ADN (material genético) o información de qué y cómo hacer cumplir las características de la estructura y función de nuestros cuerpos.

Y si bien el organismo cuenta con una enzima o denominada telomerasa que permite reparar este daño o consecuencia del propio fenómeno que posibilita la vida, lo que sucede es que luego del nacimiento, esta enzima es reprimida en la mayoría de las células que constituyen nuestra economía o soma.

Existen otras ideas, tales como la alteración de ciertas organelas intracelulares como las mitocondrias que se van alterando con el tiempo, y una antigua y confirmada que es la acumulación de un pigmento denominado lipofuscina (de color pardo-amarillento) que se va depositando en tejidos como el cardíaco, en el hígado y en el cerebro, y que denota vejez celular.

La espada flamígera de Dios

Y mucho se ha comentado sobre los querubines o ángeles mashjitim (o de la destrucción) y de la espada giratoria que guardaba el ingreso al Árbol de la Vida. Para muchos se trataba de una espada flamígera cuya hoja ondulante tiene el aspecto de una llama. Una espada que tiene una inusual sección transversal de su hoja y podría infligir heridas más anchas con una estocada respecto de las que tienen una hoja recta.

El objetivo de la vida judía

Según Rabinos como Rab Jaim Luzatto (1707-1746) el hombre viene a este mundo a: cumplir mitzvot o preceptos, a trabajar y rezar, y a pasar pruebas. Por otro lado, el Rabino Jaim Vital (1542-1620), discípulo del famoso cabalista Isaac Luria de Safed, comenta en el libro "Portón de las Reencarnaciones" que la idea del hombre en sus etapas de nacimiento y muerte y vuelta a nacer, es el arreglo del alma de sus pecados.

Es decir, de estas y otras fuentes se entiende que en el judaísmo no solo valora la vida terrenal, sino que además la llena de sentido y contenido. Y de objetivo. A diferencia del resto de nuestro análisis, donde desde la materialidad solo luchamos por persistir, continuar transitando, y no fenecer en el intento.

Obsolescencia programada. Reflexión final

No cabe duda que hoy por hoy, todos tenemos fecha de vencimiento desde nuestro nacimiento. El hombre intenta alcanzar la inmortalidad, y si vemos los adelantos científicos, tecnológicos y médicos en las dos últimas décadas, no podemos salir del asombro.

De todas formas, las realidades del laboratorio, no siempre encastran bien con lo que sucede en el llano, o en la realidad de la calle. Y siendo el que escribe un médico clínico y que atiende fundamentalmente personas jubiladas (no exclusivamente), desde la trinchera del consultorio diario uno puede apreciar sin demasiada dificultad que la cantidad de años ganados a la muerte, lamentablemente no tiene correspondencia con la calidad de vida que la sociedad actual puede o debería ofrecer a sus abuelos.

En la tercera y hasta cuarta etapa de la vida, nuestros padres y abuelos requieren enormes cuidados médicos, familiares, y hasta del sistema de la seguridad social. Algunos trabajan, pero la mayoría no. Dejan de ingresar dinero pero los gastos continúan y suben. En general polimedicados, muchos con hijos, pero muchos otros solos, sin familia, abandonados, o aislados, son presa fácil de la angustia, la ansiedad y la depresión. En muchos situaciones la falta de continencia emocional potencia el riesgo de eventos cardiovasculares (infartos de corazón o ataques cerebrales).También ha aumentado y mucho la diabetes, y en el presente se habla del anciano como un paciente con inmunología o defensas bajas.

Para concluir, estoy llegando al nudo del tema, donde el desafío de nuestro mundo no sería solo extender años de vida, sino, favorecer mediante políticas sociales y económicas un mejor resguardo a las poblaciones vulnerables. Obvio esto es fácil de mencionar, pero difícil de ejecutar en un mundo material signado por profundas contradicciones, intereses y desigualdades.

Y cierro como inicié. Con los Ángeles y su espada giratoria, que ponen un tope al deseo de los descendientes de Adán (que no ceden ni cederán nunca en su impulso)de poder acceder a aquello que por sabiduría divina les fue denegado. Como sentenció el Rey David en sus Salmos: "muchos son los pensamientos del hombre, pero el consejo de Dios es el que se cumplirá".