Por: León Celnik
ND: León Celnik envió el siguiente comentario sobre el documental “City of Yoel”, el cual debería teóricamente estar en la sección de “Globocultura”, pero está desarrollado de manera profunda por eso dispusimos publicarlo como artículo, el cual recomendamos mucho.
En Orange County, Estado de Nueva York, en la ciudad de Monroe se creó en 1979 un asentamiento por parte del grupo de Judíos Jasídicos de la secta de Satmar. Esta congregación fue fundada en 1905 en Hungría por el Rebe Joel Teitelbaum, y después de la Segunda Guerra Mundial, él y la mayoría de sus seguidores emigraron a los EUA y se establecieron en la sección de Williamsburg, Brooklyn, Nueva York, para más adelante fundar este poblado a 75 Km al norte de esta urbe, con el propósito de alejar a sus comunitarios de las “dañinas consecuencias e inmoralidad de la vida mundana exterior”.
Hasta ahí, no hay mayor problema. El asunto es que la comunidad se expande demográficamente en una escala nunca antes vista en los EUA, de 2000 habitantes en 1980, a 27000 en 2019, un 1350% en 39 años y requiere anexar territorio a su superpoblado distrito. Ello trae consecuencias territoriales, ambientales, culturales y especialmente políticas, ya que poco a poco, por su proliferación, se convierten en una mayoría dominante que afecta a la población gentil vecina a su alrededor y ello crea un grave conflicto entre ambos grupos, donde salen a flote expresiones de antisemitismo, segregación racial etc.
En noviembre de 2017, mediante un referendo, Kiriat Joel se independizó de la ciudad de Monroe, para crear la ciudad de Palm Tree, primera ciudad nueva establecida en los EUA en 38 años, con su propia administración por los miembros de la comunidad y la única ciudad del Estado de Nueva York que no tiene Corte de Justicia, la cual administra directamente la misma colectividad Satmar.
Este es el tema del documental, que nos muestra en vivo las consecuencias de este tipo de situaciones no previstas y que crean difíciles cuestionamientos sobre la ley de los derechos humanos, la convivencia entre comunidades y la separación estado-culto religioso, establecidos en la Constitución Americana.
Es oportuno complementar con las siguientes notas para entender adecuadamente el film.
La comunidad Satmar es supremamente estricta, rigorosamente religiosa, ferozmente antiisraelí y rechazan toda expresión de la cultura moderna; tiene su propio modelo de educación y sistema mediático. Está absolutamente prohibida cualquier señal de radio o TV diferente a la autorizada por sus líderes.
- Densidad poblacional: 7.600 habs/km².