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Torá, Taanit y saturnalia

Por: Rav Daniel Shmuels

Para ser coherente con nuestra sagrada Halajá y con nuestra tradición, este será un escrito bastante corto y sencillo; el motivo, la saturnalia. Para aquellos que no lo saben, la fecha de hoy y mañana en el calendario gregoriano representa un día al cual procuramos no darle “energía” estudiando Torá.

La llamo saturnalia porque históricamente es el concepto originario más aceptado en relación con esta fecha sin mencionar el nombre bajo el cual se la conoce universalmente hoy en día; sin embargo, cabe anotar que desde los sumerios con sus fogatas en la plaza central, pasando por los canaanitas originarios con sus fogatas caseras y llegando hasta los romanos con su saturnalia, esta fecha siempre ha sido, digamos, particular. Hoy en día; bueno, hoy en día todos sabemos lo que representa y por ello mismo nuestros Poskim han legislado que lo más apropiado para un judío es no estudiar Torá desde la víspera del día en cuestión.

Esto quiere decir que después del medio día del veinticuatro no estudiamos Torá de manera profunda y sólo nos restringimos a los rezos de Minjá, Maariv y Shajarit. Es por ello que muchos judíos salen de viaje precisamente en esta fecha, aún cuando con las circunstancias que nos rodean, no sé qué tan viable sea esta propuesta. La idea es sencillamente no estudiar Torá a profundidad.

Lo interesante de este año es que justamente al día siguiente, es decir el veinticinco, conmemoramos el ayuno de Asará BeTevet. Fecha que recuerda anualmente el inicio del sitio babilonio a la ciudad de Jerusalén; el cual, finalizaría con la terrible tragedia de la destrucción del Templo. El que este ayuno caiga en un viernes es muy raro y que coincida con la fecha gregoriana que estamos hablando lo es mucho más y por ello este año las prácticas cambian para el día veinticinco pero no para la víspera.

Curiosamente, en este ayuno de Asará BeTevet en la actualidad, desde hace ya unos años, el Gran Rabinato de Israel, en un intento desesperado por hacer más popular este ayuno, lo sobre nombró Yom HaKadish HaKlali, el Día del Kadish General, en rememoración de todas las víctimas del Shoa (Holocausto) cuyos Yortzait (aniversario de fallecimiento) no son conocidos para sus parientes. Esto quiere decir que todo Israel debe encender luminarias de Yortzait, estudiar Mishnayot para decir Kadish después del rezo de Shajarit y recitar El Malei Rajamim después de la lectura de la Torá. Lo paradójico de este año es que vamos a encender luminarias de Yortzait cuando los demás están encendiendo luces en sus árboles. De cualquier forma, en nuestro caso el ambiente hogareño debe ser de reflexión más no de alegría y regocijo.

El ayuno de Asará BeTevet, es un ayuno menor que inicia Alot HaShajar, desde el amanecer, y que finaliza Tzeit HaKojavim, al caer la noche. La manera como está establecido el calendario judío actual determina que el único ayuno menor que puede caer en viernes es este. Cuando Asará BeTevet cae en viernes se agregan las oraciones Aneinu en la Amidá y se dice Avinu Malkeinu en Shajarit; sin embargo, no se dice Tajanún ni Avinu Malkeinu en Minjá. Siempre en Asará BeTevet, en Shajarit, se dicen Selijot por el ayuno. Ahora bien, lo extraordinario de este año es que en Minja, justo antes de Shabat, se lee la Torá y la Haftará (en comunidades Ashkenazí como lo establece el Shulján Aruj en Oraj Jaim 566). Y eso es algo que siempre resulta fascinante, la última vez que sucedió fue en el 2013.

El ayuno se rompe con el Kidush del viernes por la noche. Para aquellos que les cuesta ayunar, que están un poco enfermos, mujeres embarazadas o lactantes y más aún los gravemente enfermos, está permitido romper el ayuno a su necesidad. Así mismo, las demás leyes de ayuno menor se aplican para este día.

Le deseo a Klal Israel un Tzom Kal, un Tzom Mohil.