Por: Broncha Klainbaum
¿Somos una etnia? o solo una religión, ¿una costumbre, una tradición?, no lo sé, pero hay cosas que me llaman la atención de una manera muy particular.
¿Cómo es que no somos una raza, si cuando nos hacemos la prueba de ADN el resultado dice: tanto por ciento ashkenazi o tanto por ciento sefaradi?
Además somos una etnia porque nos unen dos idiomas desde la antigüedad: el idish, y el judeo-español que algunos llaman erróneamente ladino.
Pero los eruditos dicen que en realidad no lo somos. Sin embargo hay términos que se refieren solo a nosotros, por ejemplo: antisemitismo. Se dice racismo pero por algún motivo no se aplica a nosotros como tampoco antisemitismo se aplica a los árabes quienes son también semitas.
Otro punto, el judío no tiene que ser religioso para ser judío. Nosotros tenemos mil formas de creer; puede ser que no celebres nada en especial, pero te es importante tener la Mezuzá a la entrada de tu casa; es posible que no guardes Shabat, pero enciendes las velas los viernes; no guardas kasher pero no entras cerdo ni ciertos frutos marinos en tu casa (a lo mejor solo los comes afuera) Por otro lado, hay quienes desean olvidar que son judíos, se sienten atacados, temerosos se sienten en peligro.
El antisemita buscará cuantas generaciones sean necesarias para encontrar un 0.1% de judaísmo (Hitler lo hizo) Y henos aquí, en el presente que se ha dado el permiso de sacar a relucir todo su odio disfrazado de ante Israel, pero que en realidad es el más "puro" antisemitismo pero es tolerado por el mundo, porque "no ataca" a un grupo de personas si no a un país.
Como muchos, yo también estoy en Facebook e infinidad de veces quedo totalmente sorprendida de la profunda ignorancia de las personas que comparten las más inverosímiles notas y el ataque emocionalmente descontrolado de las personas que desean que los otros cambien de opinión.
Contra la ignorante estupidez se responde con conocimiento y como el 99% carece de educación, la estupidez queda allí. En nuestras manos está el demostrar que es peligroso repetir lo que otros dicen sin corroborar la veracidad.