Imprímeme

El enemigo entre nosotros

Por: Broncha Klainbaum

En los países donde la comunidad Judía es grande, tiende a olvidar ciertos principios.

Las comunidades latinoamericanas, con excepción de Argentina, Brasil y México y en menor escala Uruguay, son pequeñas y por consecuencia con limitación de colegios, sinagoga y centros comunitarios.

Estados Unidos carece de esa "intimidad" por el número de correligionarios, las grandes distancias y la variedad de corrientes religiosas. Pero también existe, especialmente entre la juventud, una especie de indiferencia hacia el judaísmo y especialmente hacia Israel. La asimilación juega una parte importante; otra causa podría ser el alto costo de las escuelas judías y la opción de asistir a "sunday school" (estudio dominguero) se vuelve un poco engorroso tanto para el padre como para el hijo. Muchos han crecido en familias que experimentaron el holocausto por consecuencia quieren alejarse.

Algunos quieren calmar su consciencia contribuyendo monetariamente, con alguna causa judía.

Ya que los jóvenes sienten la necesidad de ayudar como una misión pero no todos son sionistas y se dejan arrastrar por la propaganda musulmana convirtiéndose en "enemigos" de Israel al que tachan de apartheid

No estoy buscando culpables, aunque yo diría que hay dos: la familia que descuidó esa parte de la educación e Israel que no pensó en la importancia de la conexión con la diáspora.