Imprímeme

Un colombiano judío en Afganistán

Por: León Hochman

El día 6 de Febrero de 2020 me inscribí con la compañía Untamed Borders para ir con ellos a Afganistán y Pakistán.

Recién regresé el 30 de Enero de 2020 de mi viaje por África ya se escuchaba en las noticias del nuevo Coronavirus, que se había originado en Wuhan, China el 31 de Diciembre de 2019, los científicos lo llamaron COVID-19 (Corona Virus Decise 19 que era el año en que apareció) y que se estaba esparciendo a otros países, principalmente Irán, Italia y España. A mediados de Febrero de 2020 se detectó la primera persona infectada con este virus en los Estados Unidos, a los pocos días, el virus ya se había propagado por éste país lo mismo que a  muchísimos países del mundo, convirtiéndose en una pandemia ya que había llegado a todos los continentes. Poco a poco los países fueron cerrando sus fronteras, los viajes fueron restringidos, los cruceros pararon sus barcos, las aerolíneas sus aviones, las personas dejaron de ir a sus trabajos obedeciendo a la solicitudes de las autoridades que nos quedemos en nuestras casas en cuarentena, con diferentes grados de aislamientos y toque de queda según lo iban decidiendo en las diferentes ciudades, permitiendo salir solamente para urgencias como ir a los supermercados, visitas médicas y hospitales entre otros.

El 30 de Marzo de 2020 recibí un email de Untamed Borders diciéndome que el tour a Afganistán y Pakistán estaba oficialmente cancelado, que el depósito que les había pagado no lo devolvían según el contrato que ellos tienen y que los integrantes del tour habíamos aceptado pero que lo podíamos usar para otro viaje en el futuro. Este tour fue pospuesto para el 20 de Octubre de 2020 ofreciéndome la posibilidad de ir con ellos en esa fecha, lo cual les acepté inmediatamente.

El 6 de Agosto de 2020 recibí otro email de Untamed Borders diciéndome que nuevamente nuestro tour lo habían aplazado para el 21 de Mayo de 2021, les contesté que estaba de acuerdo.

Cuando se acercó la fecha y me comentaron que el tour era una realidad, procedí a reservar los pasajes aéreos con Turkish Airlines.

Cuando recibí las Cartas de Invitación de los dos países, tramité ambas visas las cuales llegaron a las dos semanas aproximadamente.

Procedí a hacerme el test PCR del COVID calculando que el resultado estuviera dentro de las 36 horas previas a mi vuelo, el cual afortunadamente salió negativo.

Entre el 19 de Mayo y el 2 de Junio viajé a estos dos países. Salí de Miami, en el avión nos dieron un kit higiénico que contenía varias máscaras, toallitas antisépticas y un frasquito con gel desinfectante para las manos, después de volar 11 horas llegué a Estambul, allí después de esperar 9 horas en el aeropuerto volé durante 6 horas a Kabul la capital de Afganistán, desde el avión se podía ver lo montañoso que es ese país.

Ir a Afganistán siempre causa un poco de temor y ansiedad por la gran cantidad de noticias sobre ese país que uno ve y escucha, pero el temor pronto desapareció al hacer la inmigración y recibir una bienvenida con mi pasaporte de los Estados Unidos. 

En el grupo éramos cinco personas, dos hombres alemanes, una mejer alemana, una mujer de Latvia y yo.

En Afganistán visitamos las ciudades de Kabul, Panjshir, Herat en donde festejamos mi cumpleaños 70, Mazar e Sharif y Samangan.

Una mañana estábamos desayunando en el hotel acompañados por el guía, de pronto uno de los alemanes comentó que él estuvo casado durante 20 años con una judía, que tuvo dos hijos con ella, que son judíos porque su madre es judía y que los dos muchachos habían hecho Bar Mitzvah en Alemania por el rito Askenazí.  Yo noté que el guía, al contrario de lo que yo esperaba, estuvo muy interesado escuchando la historia y participando en la conversación de una manera positiva, lo cual me sorprendió porque Afganistán, igual que Irán, son musulmanes Chiitas y no hablan árabe sino Farsi. En ese momento decidí preguntarle al guía lo que siempre quise preguntarle desde el primer momento que nos conocimos:

Qué tan cierto es que en Kabul y en todo el país hay un solo judío? El muy amablemente me contestó que es cierto y que el judío vivía muy cerca de nuestro hotel, entonces le dije si él me podría llevar para conocerlo porque a mí me encantaba tomarme fotos con personas famosas, el guía muy amablemente contestó que sí y quedamos que al final de la tarde iríamos los dos a visitarlo ya que él vivía en el mismo edificio en donde está la sinagoga.

Al terminar la actividad del día, el guía y yo fuimos al edificio en donde está la sinagoga, tenía dos pisos, en el primero había locales comerciales y en el segundo viviendas.

Una persona nos recibió, nos llevó al segundo piso, pasamos por fuera de la puerta de la sinagoga y seguimos a la habitación en donde estaba Zabolan Sementov, el único judío de Kabul y de Afganistán. El guía me lo presentó, nos sirvió de traductor de la conversación, él en Farsi y yo en inglés. Me presentó como un colombiano que está visitando Afganistán. Lo saludé con el tradicional Salam Alekum igual como lo saludó el guía. 

Zabolan me comentó que en la época que estuvo el Talibán en el poder, los judíos se fueron del país, él envió a Israel a su esposa y sus dos hijas pero él no quiso irse, porque no quiso abandonar la sinagoga. Agregó que en este momento él está temeroso porque las tropas de Estados Unidos están saliendo de Afganistán, hasta que el 11 de Septiembre de 2021, cuando se cumplen los 20 años de los atentados del 11 de Septiembre de 2001, no quede ni un solo soldado en territorio afgano, porque lo más probable es que el Talibán regrese, lo que lo pondría en peligro de muerte, por lo que piensa que en esta oportunidad si le tocará irse para Israel.

La conversación estuvo muy amena, después nos llevó a la sinagoga que está al lado de donde él vive.

En medio de la emoción que me embargaba, al despedirme cometí un error al decirle Shalom, el guía me miró sorprendido pero no dijo nada y todo siguió con el mismo buen ambiente de toda la visita.

Después de Afganistán, el 28 de Mayo de 2021 volé a Pakistán en donde visitamos Islamabad, Lahore y Whaga.

Con la visita a este país completé, después de estar viajando durante 40 años, desde 1981, el haber estado en todos los 196 países independientes del mundo.