Imprímeme

El Holocausto

Por: Bella Clara Ventura

Cada año se me estrena
la condena.
La misma fecha
golpea mi corazón.
Los 27 de noviembre,
día internacional del Holocausto.
Una conmemoración
tiene lugar a pesar del dolor
engendrado por su verdad.
Recordar a tantos inocentes
inmolados, parte el alma.
La deja tan dividida
como cielo e infierno
para los buenos y los malos.
Lágrimas se suman
a la tempestad de una noche
de vientos encontrados.
Llueve sin cesar.
Humos en lágrimas convertidos.
Gotean mis mejillas
ante la remembranza
de algo tan atroz
como la aniquilación de mis hermanos.
Sólo por llevar una estrella en el pecho,
la misma que adorna mi espíritu
de mujer judía.
¿Cómo entender maldad tan gratuita?,
tan inhumana, tan despreciable.
Todos los sinónimos le caben:
ruin, indigno, indecente, indecoroso…
Y puedo seguir nombrando otros apelativos
que no le merman la intensidad a lo vivido.
Escalofrío vivo cada momento
cuando pienso en la colosal injusticia
que la Historia trae con sus luces
para que la oscuridad nunca más
llegue a brillar.
Nunca más declara el pueblo judío.
Jamás de los jamáses volverá a suceder
tal ignominiosa vergüenza universal.