Por: Victor Zajdenberg
El chárter aéreo se aproxima a las costas de Tel Aviv y los pasajeros comienzan a sentir sensaciones impactantes por ser la primera vez que estaban por descender en el anhelado Estado de Israel, surgido solo hacía 14 años luego de casi 2.000 años de haber perdido el “Makom”, o sea el lugar, la tierra de Eretz Israel. Esa misma sensación se acrecentó cuando el avión descendió en el Aeropuerto de Lod y al comenzar a caminar por la pista escuchando el hebreo de los funcionarios israelíes.
Israel, en aquel entonces, era un país con muchísimos problemas: la Guerra de la Independencia de 1948-49 la había dejado empobrecida, con un “alto el fuego” provisional y enemigos rodeándola por todos los costados. El gobierno estaba a cargo de David Ben Gurion del Partido Mapai con la oposición de Menajem Beiguin del Jeirut (Moshé Sharet solo reemplazó a Ben Gurion entre 1954 y 1955) y junto con Francia e Inglaterra participó en la Guerra del Canal de Suez y del Sinaí (1956) para eliminar a los terroristas árabes que atacaban desde Egipto.
En su nacimiento Israel recibió armas de Checoeslovaquia y Rusia para poder defenderse de la invasión de los ejércitos de 6 países árabes, apoyados por Gran Bretaña y la neutralidad de los Estados Unidos. Pero una vez terminada la guerra, al no alinearse el joven Estado de Israel con la URSS, tuvo que recurrir a otros países como Francia a fin de obtener armas para su defensa ya que los EE.UU negaban aprovisionarla. Incluso en la Guerra del Canal de Suez el Presidente Dwight Eisenhower y Foster Dulles, su Secretario de Estado anti israelí, traicionaron a sus aliados, Reino Unido y Francia junto a Israel, obligándolos a retirarse de los espacios conquistados, para dejar el Canal en manos del peligroso Abdel Nasser, Presidente Dictador de Egipto.
La situación económica en 1962 no era buena y gran parte de la población vivía con dificultades. Hoy, 60 años después, las Reservas de Israel rondan los 300 mil millones de dólares, producto del imparable ingreso de divisas por la compra de Compañías start up y de acciones de otras Empresas. La inflación promedio del 2021 fue de 1,37 % anual (USA 7,5 %, Alemania 10%, Argentina 50%) mientras que el producto per cápita supera los u$s 40.000.- La población que en 1962 superaba los 2,5 millones de habitantes hoy, en 2022, supera los 9,5 millones. Vale recordar que en 1948 habitaban Israel solo 650.000 judíos de los cuales el 1%, o sea 6.500, cayeron en defensa del recién nacido Estado de Israel.
La ciudad se encontraba dividida; la parte occidental moderna era de Israel mientras que la oriental, incluido el Kotel Hamaarabí (Muro de los Lamentos), estaba en manos de Jordania defendida por la Legión Árabe. En todo el recorrido fronterizo existían carteles que decían “ATZOR, GBUL LEFANEJA” (Atención, frontera delante) que evidentemente no se podía trasgredir.
El primo Tzaji z”l nos propone un itinerario sorpresivo entre las ruinas que quedaron de la Guerra de la Independencia. Entre los numerosos edificios destruidos nos lleva a uno por el cual se llegaba a un piso de altura excepcionalmente incólume. De pronto, desde un ventanal semi conservado y con prismáticos que había traído Tzaji, pudimos con asombro ver a la distancia el Kotel, lo que nos causó una sensación indescriptible. Soldados Jordanos marchaban en los límites del Har Habait (Monte del Templo), lo que para ellos era La Explanada de las Mezquitas. Se podía observar el Barrio Judío en ruinas, las Sinagogas demolidas y las Yeshivot (casas de estudio) devastadas, lo que nos produjo una tremenda desazón.
Nuestro primo nos recordó una frase dicha por el Comandante de la Legión Jordana, Abdala El-Tell, que también se la menciona en el libro “Los Luchadores Judíos” de Eduardo Kovalivker y Yosi Goldstein: “Por primera vez en mil años no queda un solo judío en la ciudad vieja y ningún edificio se mantiene intacto. Esto hace que su retorno aquí sea imposible”. 19 años después, en 1967, Israel reconquistó la Ciudad Vieja, el Kotel y toda Jerusalem quedó reunificada como capital indivisible y eterna del Estado de Israel.
Como ya dijimos, en 1962, el Estado de Israel estaba rodeado de países árabes enemigos y Estados Unidos todavía mantenía un absurdo embargo de armas. En Egipto gobernaba el General Nasser quien estaba construyendo el Panarabismo junto con Siria, al cual denominaron “República Árabe Unida”, constituida con el objetivo de atacar y destruir a Israel y echar a los judíos al mar. Simultáneamente los fedayines (terroristas árabes) atentaban permanentemente en distintos puntos de las fronteras de Israel. La Unión Soviética seguía armando a Egipto y Siria con todo tipo de armamento pesado, aviones, tanques, etc., con asesores soviéticos que instruían a los soldados de los ejércitos árabes para la próxima guerra contra Israel.
Israel se encontraba sola, sin apoyo de ninguna de las potencias, salvo Francia. Por ello, conociendo esta situación había comenzado a organizar y edificar su propia industria armamentista acompañada de profundos estudios estratégicos y tácticos, los cuales darían mucho que hablar a los expertos militares del mundo cuando en 1967 Israel lograra en 6 días vencer a todos los ejércitos que querían destruirla.
La que hoy es la hermosa ciudad de Ashdod recién comenzaba en 1962 a edificarse y todas las calles eran de arena y ninguna todavía asfaltada.
Las alturas del Golán estaban en manos de Siria, la que esporádicamente se dedicaba a bombardear a Ein Gev y Susita, en las orillas del Lago Kineret y a las colonias y ciudades judías de la Galilea. Hoy El Golán está poblado por Israel y reconocido como israelí por el pasado Gobierno del Presidente Trump de los Estados Unidos.
Tel Aviv se estaba convirtiendo en una ciudad activa y cosmopolita. Haifa ya era una bella ciudad con los Jardines primorosos del templo del Bahaísmo.
Ninguno de los senderos del Mar Muerto estaban asfaltados y aún eran muy peligroso recorrerlos luego de alguna lluvia. No obstante ello, resultó impresionante la escalada a Masada echa por el Shbil Hanajash (Senda de la Serpiente) ya que en ese entonces todavía no existían los actuales ascensores.
Recorrer el desierto del Neguev y las Minas del Rey Salomón para llegar a Eilat, en los inicios de su desarrollo, fue una experiencia única e inolvidable. A partir de esos años Eilat se ha convertido en uno de los grandes centros turísticos importantes, no solo por sus hermosas playas de aguas cálidas sino también por sus diversos tipos de corales que pueden ser vistos mediante varias formas que existen para visualizarlas.
Israel 2022 es un país sumamente diferente a aquel de hace 60 años atrás. La Paz firmada con varios países árabes otrora enemigos y los recientes “Acuerdos de Abraham” han reducido notablemente los peligros existenciales del Estado Judío.