Por: Victor Zajdenberg
Viajando hacia el norte por la Ruta 6, a la altura de Hadera y a 40 minutos de Haifa se encuentra Harish, la ciudad más joven y prometedora de Israel, rodeada de bosques cercanos.
En 2019 tenía una población de 13.232 habitantes. Actualmente se está expandiendo y con proyección a convertirse en una ciudad de 100.000 pobladores. La ciudad se está desarrollando a un ritmo sin precedentes, según el sitio de la Iriá (Municipalidad).
Harish quiere decir en hebreo “surco arado” ya que en el año 1985 existía allí un Kibutz (colonia colectiva) que luego se disolvió. Puede decirse que el lanzamiento decisivo de la ciudad comenzó en 2012, hace 10 años, cuando un grupo importante de compradores de terrenos edificaron allí sus viviendas.
Harish se está construyendo como una ciudad inteligente, con cobertura Wi-Fi total y sus propios cables de fibra óptica, sensores, cámaras, ciclovías y esperando en el futuro una línea de tren ligero (Wikipedia).
Ariel Chernizki, quien fuera Secretario General de Likud Argentina e hizo Aliáh hace pocos días con su familia, describe sus primeros pasos como nuevo inmigrante y ciudadano del Estado de Israel: “Cada día podría hacer una especie de video o audio contando, como si fuera un diario, veinte mil anécdotas de problemas y soluciones. Pasan días que no se resuelve nada y otros días que se resuelve mucho. Todavía estamos en una mezcla de vacaciones y responsabilidades. Ya hemos formado un grupo de amigos, algunos de ellos nos conocíamos de antes, con lo que se están formando vínculos de amistad. Las familias que llegaron con anterioridad a nosotros se ocuparon y se movilizaron para que a nuestra llegada tengamos los elementos necesarios para habitar el departamento asignado.
La Iriá y los vecinos contribuyen a las necesidades para el establecimiento de los Olim. Cuando una vecina observa algún movimiento en otro departamento que había estado desocupado, se acerca para ver qué necesitan los nuevos vecinos y en que puede ayudar. En este caso nos trajo seis sillas que ella no usaba. Otra vecina vió que todavía no estaba puesta la Mezuzá en el dintel de la casa, entonces trajo una de mucho valor que yo no hubiera podido siquiera comprar. También hemos recibido una bandeja para cortar Jalá (pan trenzado) y dos Porta velas.
Nos enteramos que la Municipalidad dispone de diversos objetos para los Olim y llevamos un sillón y un lavarropas que estaba como nuevo. Hay en Harish un Jasid (solidario) llamado Hagai que se dedica a saber lo que le sobra a algunos y lo que le falta a otros. Entonces las trae y ayuda a instalarlas, por ejemplo una biblioteca, un horno, etc.
Aunque extrañamos mucho a nuestras familias que han quedado en nuestro país de origen, nos produce mucha emoción que los habitantes de Harish conformen un grupo humano que hace una diferencia significativa.
El departamento que estamos inaugurando es nuevo, y la gente que llega no imaginaba lo lindos que son. Tenemos un dormitorio para nosotros, uno donde dormirán los chicos y uno más, con un living comedor de muy buen tamaño y un balcón. Ahora nos estamos ocupando de la Escuela y el Jardín de los chicos.
He tenido la oportunidad de participar en un Brindis por Pésaj de Likud Olamí (mundial) y allí me han presentado a Danny Danon quien fuera ex Embajador de Israel anta las Naciones Unidas. Es un político extraordinario que se interesó por mí como Olé Jadash, lo que resultó una experiencia adicional distinta.
Y ahora habrá que seguir adelante a fin de integrarnos a este gran país que es Medinat Israel”.