Por: Dr Natalio Daitch
"Koraj hijo de Izhar, hijo de Leví, se tomó aparte..." Números 16-1
La ley oral dice: "Que los celos, el deseo, y la búsqueda del honor sacan a la persona del mundo". Y es que la idea de estas malas cualidades son una falla en la creencia, convicción o emuná en que Hashem creó a cada ser humano con ciertos rasgos, condiciones, y con una función determinada exclusiva de esa persona y no de otra.
Como siempre, y una constante en estos escritos el espacio a los significados y un intento de comprensión profunda de las palabras.
Envidia es definida como sentir tristeza o pesar por el bien ajeno. Mientras que codicia es el deseo vehemente de poseer muchas cosas, especialmente riquezas o bienes.
Por último, el honor es la cualidad moral que impulsa a actuar rectamente cumpliendo con su deber y de acuerdo a la moral establecida. Y el respeto y buena opinión que se tiene de las cualidades morales y de la dignidad de una persona. En el llano, honor es entendido por muchos de nosotros como una forma de descollar por sobre el resto, y esa poderosa necesidad de ser admirado y adulado para satisfacer nuestro ego.
Para cerrar este segundo bloque, si bien, estas cualidades orientadas a fines espirituales y en cierta medida o dosis son necesarias en el aspecto material para asegurar la propia subsistencia resulta potable y aceptable, en general, en la mayoría de las personas actúan en forma descontrolada, sin freno alguno hacia el polo negativo que implica la separación mental, espiritual, emocional, e incluso física de las personas.
Desde los hijos de Adam, todos miramos el ombligo ajeno. Y aquí está la prueba de fuego o el desafío para la superación humana. El Ietzer Hará o eterno probador, es el medio o la herramienta del Todopoderoso para ofuscarnos, y hacernos pisar el palito. Obvio que el Creador sabe de nuestras debilidades humanas y puso un solo antídoto posible que es el estudio de Torá y su práctica hasta el límite de cada individuo.
Hay muchos comentarios y seguramente mucho más exactos y prolijos que el mío. Lo cierto es que la queja o el reclamo o la disensión de Kóraj no se basa en un aparente deseo de igualdad o de oportunidad para el colectivo, sino, que oculta o intenta disfrazar su deseo personal de convertirse él mismo en recibir la Kehuná o sacerdocio y también apoderarse o tomar por asalto el puesto de liderazgo de Moshé como conductor o una especie de Rey sobre todo Israel.
Se trataba de iniciar una verdadera rebelión o revuelta contra Moshé que era el target y su hermano designado principal de los kohanim como la excusa necesaria para tal fin.
La palabra Olám en el mundo físico viene del hebreo Elem que significa oculto u ocultamiento. Poder ver la luz en la madeja de intereses y entuertos entre nosotros los humanos exige mucho de paciencia, entendimiento, control, preparación, estudio de Torá y de poder desarrollar la capacidad de amar a nuestros semejantes. Aún aquellos que en forma aparente o superficial no vemos con buenos ojos. Kóraj no entendió este mensaje. El insinuó que Moshé era un aprovechador de la circunstancia para instalarse en el poder, y que para decirlo claramente su hermano Aarón un acomodado por ser hermano del Profeta.
El relato bíblico nos muestra las nefastas consecuencias de este accionar para Kóraj y toda su congregación. D'os no reconoce favoritismos ni necesita de coimas, su elección recae en que es el Creador de todas las almas y reconoce al mejor apto para desarrollar tal o cual función. Y si bien los humanos somos competidores por naturaleza, debemos en cierto punto repasar esta parashá y capítulo semanal, ya que una cosa es recibir el poder o la autoridad sea de Hashem o por el voto popular, y otra muy distinta es intentar tomarlo por la fuerza solo por la ambición de querer tomar "Yo" el mando o la manija o la rienda de la situación.
Para concluir, la Torá es enseñanza, luz, y el faro en mundo que desde su inicio esta signado por la confusión y la violencia. La Torá enseña, que aún en medio de la materialidad otra realidad es posible, pero solo por el método o camino que las enseñanzas que Moshé bajo de la montaña de Sinaí. Ya que las dos tablas de la ley estaban grabadas en la piedra, y la flor se marchita, pero la piedra permanece.
Shavua Tov.