Por: Dana Mikler
Gracias al Keren Kayemet LeIsrael Colombia tengo la oportunidad de participar actualmente en el programa de la Academia de Liderazgo Sionista (ZLA por sus siglas en inglés), como la representante de Colombia para la segunda cohorte. Un programa innovador desarrollado por la Organización Sionista Mundial en colaboración con el Keren Kayemet LeIsrael, dirigido a líderes jóvenes judíos de diferentes comunidades alrededor del mundo.
ZLA es un emprendimiento sionista enfocado en preparar, motivar, unir y desarrollar la próxima generación de líderes de las diferentes comunidades judías a nivel global. Ariel Goldgewicht, fundador y director del programa lo describe así: "No estamos creando lideres, nosotros buscamos extraordinarios líderes de cada comunidad judía del mundo, y los unimos en equipo. Jóvenes de 25 a 35 años de edad que se diferencian en casi todos los aspectos posibles, pero que tienen en común dos pilares esenciales, por un lado, son extraordinarios, carismáticos líderes, reconocidos en sus comunidades, por otro lado, son apasionados sionistas que comprenden el valor de la educación sionista en la diáspora. Estos jóvenes fueron seleccionados después de un largo proceso de análisis destinado a asegurar la participación de jóvenes verdaderamente sobresalientes. La academia se basa en la filosófica de calidad sobre cantidad, y este equipo son el producto de esta búsqueda".
Hace dos semanas se realizó en Argentina uno de los dos encuentros dentro del programa. Durante 5 días nos reunimos todos los participantes, incluyendo a los graduados de la primera cohorte, de la cual Vivianne Tesone fue representante por Colombia, junto a los organizadores, para discutir temas relevantes acerca de nuestras comunidades, encontrar puntos en común y, en conjunto, pensar en posibles soluciones para los obstáculos que encontramos en su crecimiento. Sin dudas, cuando reúnes 63 jóvenes representando 27 países del mundo, algo muy especial ocurre.
Durante estos días, tuvimos un itinerario intenso, repleto de actividades destinados a permitir conocernos, y a compartir de las realidades en nuestras comunidades. Analizamos los retos actuales dentro de nuestras keilot, mantuvimos discusiones apasionadas sobre la crisis en Israel, y dialogamos sobre algunos de los obstáculos principales que enfrentamos en la actualidad a nivel global. Conferencias con oradores externos, charlas al estilo TED dirigidas por y para los participantes, mesas redondas, entre otras actividades.
Tuvimos también la oportunidad de hacer un tour por la “Buenos Aires Judía” en el que aprendimos acerca de la comunidad judía más grande de Latinoamérica. Conocimos la AMIA, su museo en recordación a las víctimas y la historia detrás de su reconstrucción. Tuvimos también un hermoso Shabbat juntos, y sin duda, no faltó la diversión. Visitamos las cataratas de Iguazú, una maravilla del mundo natural imperdible.
Fueron días llenos de oportunidades para conectar y hacer networking con personas de mucho impacto en sus respectivas comunidades. Una experiencia única que brinda herramientas útiles para toda la vida. Para mí, como participante del programa, fue un gran honor poder representar orgullosamente a la comunidad judía de Colombia.
"Descubrimos algo mágico al unir a personas de diferentes países, diferentes orígenes políticos y económicos. Todos tenían en común una fuerte pasión ideológica sionista que mágicamente los unió. Encontraron un terreno común y se convirtieron instantáneamente en una familia de líderes extraordinarios. Eso fue sencillamente asombroso e inesperado. La nueva generación de líderes judíos ya existe. Nosotros los reunimos y los unimos en una red mundial de líderes extraordinarios. Pero ya eran líderes extraordinarios por méritos propios. Estamos trabajando para motivarlos a que asuman papeles significativos en sus comunidades y trabajando para estrechar los lazos del sionismo entre Israel y la diáspora". Expresó Dikla Stanger, la coordinadora general del programa.