Imprímeme

¿Terminará la ONU como la Liga de las Naciones?

Por: Victor Zajdenberg

La Liga de las Naciones se creó después de la 1ª Guerra Mundial en 1919. Su objetivo fundamental era evitar futuras guerras que, como esta, había provocado 20 millones de muertos. La realidad posterior demostró que no ha servido para evitar una guerra todavía más monstruosa como lo fue, a los pocos años, la 2ª Guerra Mundial que causó la muerte de 50 millones de seres humanos, entre ellos 6 millones de judíos de los cuales más de 1 millón fueron niños (SHOÁ).

A raíz de este devastador conflicto, en 1945, se reunieron representantes de 50 países para crear y firmar la Carta de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a fin de evitar otra guerra mundial como la que acababan de sufrir.

Los años posteriores demostraron que esta entidad no ha servido para detener la Guerra Fría, la guerra desatada por 6 países árabes contra el recién nacido Estado de Israel, Corea, Vietnam, Afganistán, Irak, la desintegración de Yugoeslavia y la actual perversa guerra entre la OTAN (Alianza Atlántica) y la Federación Rusa en Ucrania.

Pero lo que sí la ONU ha desarrollado fue un proceso para que sus actuales 190 países integrantes dedicaran todas sus energías en elaborar numerosas Resoluciones, a través de la Asamblea General y sus Comisiones, contra el Estado Judío. No interesan los permanentes ataques desde la Franja de Gaza con miles de misiles; no importan los atentados terroristas palestinos de Judea y Samaria; no está en su agenda el desafío perpetuo de Hezbolá desde el Líbano y la continua vociferación del régimen teocrático de Irán cuando amenaza con la destrucción del “pequeño satán” como denominan a Israel.

Durante el año 2022 fueron elaboradas 15 Resoluciones contra el Estado Judío, el único Estado democrático del Medio Oriente. Veamos cuantas Resoluciones fueron dictadas a otros países con regímenes dictatoriales, autocráticos, autoritarios e inclusive Estados terroristas que son aceptados en el seno de la ONU.

Venezuela, con 7 millones de exiliados; millones de habitantes en la indigencia e inanición; miles de detenidos y torturados políticos; en resumen, un régimen aberrante. ¿Cuántas Resoluciones ha recibido? Respuesta: 0 (cero).

Irán, una dictadura fundamentalista y terrorista, que mantiene sometidas a las mujeres con la “Policía de la Virtud” persiguiéndolas, encarcelándolas y asesinándolas. ¿Cuántas Resoluciones le han decretado? Respuesta: 1 (una).

Cuba, la dictadura comunista que rige el país desde 1959, con millones de refugiados, decenas de miles de asesinados (cientos de ellos por el Che Guevara) y miles de presos políticos, muchos de ellos muertos en prisión. ¿Cuántas Resoluciones confeccionaron las Naciones Unidas? Respuesta: 0 (cero).

China, un despotismo comunista absolutista y avasallador del Tíbet y Hong Kong que actualmente ansía invadir, en el momento propicio, a un país democrático como Taiwán. ¿Cuántas Resoluciones le dictaron? Respuesta: O (cero).

Así se podría seguir con las decenas de países sojuzgadores, torturadores, violadores de los Derechos Humanos nacionales e internacionales: Afganistán: 0 (cero). Myanmar: 1 (uno). Hamas: 0 (cero). Siria: 1 (uno). Turquía: 0 (cero).

Y la “joyita” de la ONU, Corea del Norte: 1 (uno). Pero al Estado de Israel le endilgaron 15 falaces Resoluciones.

Por si esto fuera poco la ONU le pide a Uruguay que no abra una Oficina Diplomática en la ciudad de Jerusalem, Capital del Estado de Israel. La Relatora de las Naciones Unidas, Francesca Albanese, le pide al gobierno uruguayo que reconsidere esta decisión. Sería como solicitar a otros países del mundo que no emplacen sus Embajadas en París, Capital de Francia; Londres, Capital de Gran Bretaña y así sucesivamente. Finaliza su cuasi exigencia expresando que sería una actitud “extremadamente peligrosa”. Habría que aconsejarle a esta Señora y a casi toda la Asamblea General que estudien Historia Universal, Geografía del Medio Oriente y Arqueología de la Tierra Prometida a fin de instruirse y comprender que la ciudad de Jerusalem, creada por el Rey David hace más de 3.000 años, nunca fue la Capital de ningún Estado, Imperio o Religión, salvo de la Nación Judía, eterna e indivisible, aunque abierta a las 3 grandes religiones monoteístas como lo dijera en su momento Shimon Peres z”l, ex Primer Ministro y Estadista del Estado Judío.