Por: Marcos Peckel
En mi reciente visita a Israel como miembro del comité ejecutivo del Congreso Judío Mundial tuve ocasión de reunirme con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu en su oficina en Jerusalem. En su exposición sobre los avances diplomáticos del Estado Judío, Netanyahu hizo énfasis en los países que constituyen los principales aliados de Israel en América Latina mencionando a Colombia, Paraguay y Argentina.
A diferencia de los dos últimos recién llegados, Colombia figura prominente en la lista de amigos de Israel desde hace muchos años, alianza que comenzó a fortalecerse durante el mandato del presidente Álvaro Uribe y que se ha consolidado de manera sustancial en los años del gobierno de Juan Manuel Santos.
El actual mandatario fue el primer Presidente de Colombia en efectuar una visita de Estado a Israel en Junio de 2013 durante la cual desarrolló una intensa agenda que incluyó visita a Yad Vashem, ofrecer una ofrenda floral en la tumba del fundador del sionismo Teodoro Herzl, reuniones con el premier Netanyahu y el entonces presidente Shimon Peres y la inauguración de una feria comercial Israel-Colombia en Tel Aviv. En Septiembre del mismo año se rubricaba el tratado de libre comercio entre los dos países.
En Noviembre 30 de 2011 asistimos a Palacio a la sanción por parte del Presidente Santos de la ley 1482 –antidiscriminación- la cual penaliza el antisemitismo y la apología al genocidio, convirtiéndose Colombia en uno de los pocos países del continente en que el antisemitismo es un delito penal.
Fue el primer mandatario quien inauguraba en Febrero de 2013 con ocasión del Día Internacional de Víctimas del Holocausto la exposición SHOA, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá la cual llegó a contar con más de 35 mil visitantes.
En 2011 cuando Colombia hacía parte del Consejo de Seguridad, enfrentando fuertes presiones internas y externas, el presidente Santos se negó a votar a favor del reconocimiento a Palestina como Estado Independiente, postura que mantuvo el año siguiente cuando la votación en la Asamblea General le otorgaba a Palestina estatus de Estado observador no miembro.
El presidente Santos se ha hecho acreedor de importantes galardones que otorgan las dos más importantes organizaciones judías internacionales. El premio Shalom por parte del Congreso Judío Latinoamericano y el Premio “Estadista Distinguido” del American Jewish Committee.