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Mis Gloriosos Hermanos Macabeos

Por: Victor Zajdenberg

Se acerca la fecha de la epopeya de Jánuca, la Guerra de Liberación del Pueblo Judío librada contra un enemigo devastador, encabezada por el Adón Matitiahu de Modi´in con sus hijos Iojanan, Shimon, Iehuda, Eleazar y Jonatan, juntos con la población judía que los acompañó durante los 30 largos años que duraran los enfrentamientos.

Hoy, desde el fatídico y horroroso 7 de octubre pasado Israel está, una vez más, enfrascado en una guerra existencial no deseada con varios frentes de batalla donde resurgen nuevamente los Gloriosos Hermanos Macabeos que, como aquellos, están dando su vida para que los ciudadanos del Estado Judío de Israel puedan, algún día, vivir en paz con todos los países vecinos integrados y ampliados en los “Acuerdos de Abraham”.

El Gobierno israelí, con un Gabinete de Guerra en el que participa una parte de la oposición (el General Benjamín <Benny> Gantz), comanda las acciones militares pertinentes en el frente hiperactivo de Gaza contra la Organización Terrorista Hamas, Hezbollah en el norte y en Judea y Samaria contra las hostilidades de los distintos grupúsculos terroristas de la zona.

Para solventar los costos materiales de esta guerra, impuesta por los enemigos yihadistas, Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, destinó 30 mil millones de dólares de las reservas nacionales que posee el país. Pero el problema económico financiero principal creado por esta situación radicará, por el tiempo que dure la guerra, en la caída del PBI ya que los 300.000 reservistas convocados dejan a la producción desguarnecida, con puestos de trabajo en suspenso, hasta el regreso de la fuerza laboral ocupada en las batallas que se están desarrollando.

En estos momentos de gravedad nacional es cuando aparecen los valores de la solidaridad, la fraternidad y hermandad del pueblo para con sus soldados en especial, los desplazados en general y las necesidades de recolección y cosecha agrícola de los kibutzim y moshavim afectados por los dramáticos acontecimientos del 7/10.

Pensando en grandes soluciones a grandes problemas, miles de voluntarios personales y organizaciones sociales se han presentado para coadyuvar en la monumental tarea de ayudar en todos los espacios necesitados. Repatriados mediante continuos vuelos de la Empresa EL AL han podido regresar más de 300.000 israelíes que se encontraban en el exterior a fin de poder volver a sus trabajos y a sus puestos en el Tzahal (Ejército Nacional).


Para recibir donaciones de todo tipo, dinerarias y materiales, se han abierto Centros de Recibimientos donde, con la colaboración de voluntarios, se clasifican, ordenan y despachan ayudas a los necesitados. En relación directa con el Ejército hay organizaciones que se ocupan de obtener y brindar productos no bélicos que necesitan los soldados. Miles de personas han llegado a los deshabitados poblados que lindan con la Franja de Gaza para cosechar naranjas, pomelos, paltas, tomates, berenjenas, dátiles y otros productos agrícolas que están a punto en los invernaderos de la región. Además, el Gobierno contrató 10.000 operarios de Sri Lanka para trabajar también en las plantaciones y en la construcción.

La Organización “Brothers and Sisters in arms”, llamada así por haber participado en las manifestaciones por el controvertido tema de la “Corte”, ha cambiado su nombre a “Brothers and Sisters for Israel” colocando toda su capacidad tecnológica al servicio del país.

ZAKA (Identificación de Víctimas de Desastres) ha estado desde el primer momento realizando su difícil y enorme tarea con los cuerpos calcinados y decapitados por los monstruos de Hamas y sus cómplices gazaties civiles que invadieron y devastaron el sur de Israel. Cientos de grupos israelíes cocinan y envían comida casera caliente para los bravos soldados en acción. Finalmente, no puede dejar de mencionarse la especial labor de los Psicoanalistas, Psicólogos sociales, médicos, enfermeras y acompañantes terapéuticos para aquellos que han vivido y sufrido los traumáticos sucesos en sus hogares y en el Festival que se desarrollaba en el Neguev.

Como puede observarse “Mis Gloriosos Hermanos Macabeos” están defendiendo no solo a los israelíes sino también a todos los judíos del mundo que sufren el feroz, repugnante e inaudito antisemitismo y antiisraelismo.