Por: Hashavúa
Este año, las actividades comunitarias tienen dos aspectos: por un lado, la manifestación de unidad de actividad para vernos todos, la idea que somos un pueblo y que Am Israel Jai, el apoyo a Israel, por otro lado, el cuidado a tener debido a la sensación de inseguridad que hay por el llamado a asesinar judíos que ha hecho Hamas, la Yijad Islámica o otros grupos terroristas en todo el mundo.
Sin embargo, con algunas restricciones, el apoyo y la unidad ganan de lejos.
Este año Janucá fue celebrado por lo alto en cada comunidad y en cada institución, pero sin manifestaciones externas, por ejemplo, este año Lubavitch encendió la tradicional janukiá gigante en el parque de la esquina de la 94, pero no se salió, como cada año, a bailar y cantar con el acordeón del Rabino.
En cambio, el Beit Jabad, se llenó de tal manera que casi nos e podía caminar. La gente estaba tan feliz que cantaron y se levantaron de sus puestos para bailar con las decenas de pequeñitos que ambientaron con sus risitas y alegría.
El Rav Yehoshúa Rosenfeld invitó al Embajador de Israel quien asistió con toda su familia, a dirigir unas palabras, poniéndonos el embajador al día de lo que se está manejando en Israel frente a la guerra con Hamas. También el profesor Marcos Peckel fue invitado a hablar, y explicó que lo que estamos viviendo en este momento ha cambiado nuestras vidas y quedará en la historia de nuestro pueblo.
El Rav Alfredo Goldschmidt, relató una parte de la historia de Janucá que es poco conocida, como la toma de poder del hermano de Yehuda el Macabeo, Shimón. Además, agregó que debemos aprender a enfrentar el virulento antisemitismo que hay en el mundo.
La hija del rav Motty y Sheini Rosenfeld, Jaya, se lució como una animadora de primera, hizo reír y participar al público, fue sorprendente, futura líder.
El Rav Alfredo animó con su acordeón, se encendió la janukiá interna, fueron momentos muy agradables.
En el Centro Israelita se hizo un rezo y el encendido de Janucá acompañado de cantos y bailes animado por el Rav Alfredo, junto con el movimiento Kineret con padres y abuelos.
Por supuesto todas las comunidades, tanto las tradicionales como la CHS y la AIM, como las emergentes han realizado hermosas ceremonias de Janucá y además de solidaridad con Israel.