Imprímeme

La Batalla Contra el Nuevo Antisemitismo 

Por: Victor Zajdenberg

“Hoy es el *Hamasismo* el que reproduce la imbecilidad criminal convirtiendo las protestas anti israelíes en una ofensa al espíritu democrático”. Bernard Henry Lévi.

Está claro que el nuevo antisemitismo es hoy el antisionismo y el odio hacia el Estado Judío de Israel. Para ello los *idiotas útiles* de Occidente han fabricado una ideología que conjuga a la Izquierda trotskista con el terrorismo yihadista islámico.

Karl Popper solía decir que “los enemigos de la humanidad son los fabricantes de ideologías y, desgraciadamente, ellos dominan las ciencias humanas”, la cultura, la educación y el arte. Basta observar cómo éste engendro ideológico antiisraelí ha perforado a Instituciones de primer nivel como la Universidad de Harvard, la de Columbia, el MIT, etc., donde numerosos profesores, académicos, funcionarios y estudiantes se han rendido ante las abyectas garras de la “ideología hamasista”.

Las bases de la Izquierda abstracta y oscurantista surgen gracias a los Filósofos alemanes Hegel y Marx quienes desarrollaron argumentos falaces y antinatura que halagaron y atrajeron con falsas apariencias a sus hemipléjicos secuaces. Es suficiente reparar en el hallazgo del término “proletariado” que sirvió para aniquilar a más de 100 millones de seres humanos solo entre la ex Unión Soviética de Stalin y la China de Mao Tse Tung.

Los relatos y el *bluff* han reemplazado a los datos y los hechos, y todo el aglomerado de desinformados y malintencionados se han volcado a la perversa renovación de un antisemitismo milenario que no termina de extinguirse ni siquiera después de la Shoah (Holocausto) donde fueron masacrados 6 millones de judíos de los cuales 1 millón eran niños.

La Organización Terrorista Hamas ha cometido el 7/10 los delitos criminales más aberrantes emulando al de los cometidos por los nazis y, sin embargo, ésta amorfa masa de bárbaros occidentales solo culpa a Israel, la víctima, por el derecho a la propia defensa que, ahora sí, puede ejercerla gracias al Estado Judío, al Ejército Tzahal, a su población y a los bravos soldados y oficiales que están dando su vida para proteger la de los casi 10 millones de habitantes judíos, musulmanes, cristianos, beduinos y drusos que viven en paz en el único país democrático del Medio Oriente.

La Comunidad Judía mundial deberá organizarse para que las Federaciones de cada país donde residen miembros de la colectividad conformen equipos de “Bastardos sin gloria digitales”, jóvenes profesionales especializados, que puedan presentar batallas electrónicas en los numerosos medios digitales y sociales (Facebook, Instagram, Telegram, etc.) donde se ocultan y encubren cobardemente éstos pseudo intelectuales ideologizados, tal como los monstruos victimarios de Hamas que se esconden en los kilométricos túneles construidos debajo de Hospitales, Colegios, viviendas civiles y Centros de atención de la UNRWA, o sea de las propias dependencias de los cómplices de las Naciones Unidas (ONU).

Será, necesariamente, una larga batalla a llevar a cabo en las redes sociales para que “Nunca Jamás” se vuelva a producir el genocidio sufrido por el Pueblo judío en el pasado.