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En honor a mi hermano Isaac Besalel Kamhi

Por: José Besalel Kamhi

ND: En Barranquilla, al cumplir nuestro amigo Isaac “Saqui” Besalel 83 años, fue festejado por su familia y cumpliendo con la Mitzvah de hacer por segunda vez su Bar Mitzvah. Su hermano José Besalel, le dirigió estas emotivas palabras que estamos reproduciendo en Hashavúa. En ese mismo sentido, le hacemos llegar a Saqui y a su familia un saludo de ¡Mazal Tov! Respetado Señor Rabino, familiares y amigos que hoy nos acompañan, antes de dar inicio a nuestro Rezo de Shajrit, me voy a permitir pronunciar unas breves palabras en honor a mi hermano y amigo Isaac Besalel Kamhi, a quien con cariño llamamos Saqui, con motivo de su feliz arribo a la edad de 83 años, en la que, como lo sugiere la tradición judía, hoy celebrará su Segundo Bar Mitzva.

Dice el Salmo 90.10 que la duración de nuestras vidas es de setenta años y de ochenta en los más fuertes y vigorosos y, que la mayor parte de ellos son de dificultades y tristezas, pero, en el caso de Saqui, y por bondad y gracia de Hashem, sus 83 años de vida, han sido saludables y felices, llenos de Mitzvot, de bendiciones y de dichas, que hoy celebramos, agradecemos, y rogamos a Dios , que así sigan siendo, y en los años que están por venir, le conceda salud, y larga vida plena y feliz.

En señal de agradecimiento y gratitud por el maravilloso milagro de su vida, hoy acompañamos a Saqui en su Segundo Bar Mitzva como resultado de sumar, a los 70 años de vida señalados en el Salmo 90, los 13 años a los que los varones judíos deben hacer Bar Mitzva, tal y como lo imponen las reglas religiosas, del Talmud, el Mishna y, el Pirket Avot en su Capítulo Quinto, cuando predica: “A los 5 años comienza el estudio de la Torá; a los 10 el estudio de la Mishná; y, a los 13 el cumplimiento de los preceptos”.

Por todo lo que nos ha dado, con profunda alegría, hoy celebramos con nuestro hermano Saqui su Segundo Bar Mitzva y, unidos en comunión, pedimos a Hashem, quien bendijo a nuestros padres mayores Abraham, Isaac y Jacob, que lo bendiga, lo proteja y lo ilumine, y que le devuelva con salud, todo el bien que ha hecho en su vida.

Para Saqui, para Mary su esposa, para sus hijos Mauricio, Joey y Janet,  para sus nietos y bisnieta, mi abrazo amoroso, y mi profundo agradecimiento a Hashem, por haberme dado el privilegio de ser su hermano.

Señor Rabino, queridos familiares e invitados, concluyo estas palabras, haciendo entrega a Saqui de este Taled y de estos Tefilin, para que de hoy en adelante los use como recuerdo de su Segundo Bar Mitzva, y que aquellos que viene usando, los done a la Sinagoga que, con tanta devoción, esfuerzo y empeño, estamos dotando en nuestra querida Isla de San Andrés.

A todos, gracias, mil gracias y que Hashem nos bendiga, proteja e ilumine.