Imprímeme

Elul, un camino para el arrepentimiento

Por: Rav Daniel Shmuels

Esta semana celebramos nuevamente en nuestro calendario Rosh Jodesh, la luna nueva, una fecha y festividad que es directamente comandada por la Torá; pero, ¿cuál es la importancia de esta fecha que celebramos 12 o 13 veces al año? Y como siempre, ¿cuáles son las Halajot que debemos seguir en Rosh Jodesh? Estas preguntas son las que guiarán este corto escrito. 

Rosh Jodesh se establece como una de las fechas más significativas para el pueblo judío porque fue la primera Mitzvá positiva que se le comando a los hijos de Israel como nación. Estando en Eretz Mitzraim, el Todopoderoso nos ordenó santificar la luna nueva de ese mes para iniciar nuestro calendario y así, al décimo cuarto día de ese primer mes celebrar por primera vez la festividad de Pesaj, fecha en la cual saldríamos de la esclavitud egipcia. Es así como Rosh Jodesh está intrínsecamente ligado a la noción de liberación, redención y conformación de los hijos de Israel como una nación libre de la esclavitud humana. Sin lugar a dudas, una fecha en la cual nos deberíamos regocijar; empero, hoy en día, esa emoción y respeto que le deberíamos tener a este día pasa en la mayoría de los casos desapercibida aparte de los rituales que llevamos a cabo en los rezos.

Antiguamente, Rosh Jodesh era establecido y decretado por el Sanhedrin; sin embargo, con la desaparición de este, la constitución de un calendario fijo y la eventual dispersión del pueblo fuera de Eretz Israel, esta fecha perdió la fuerza ritual que en principio tenía. De cualquier forma, nuestra sagrada Halajá estableció leyes para continuar llevando a cabo esta Mitzvá. Hoy en día cuando es Rosh Jodesh agregamos rezos a nuestro orden diario, incluyendo (medio) Halel, agregamos Yaaleh V'yavo en las tres Amidot y en el Birkat Hamazon, hacemos lectura pública de la Torá, a la canción del día adicionamos el salmo 104 y agregamos una Amida de Musaf para Rosh Jodesh debido al sacrificio adicional que se hacía en el Templo en esta fecha; de hecho, ese es el motivo por el cual los hombres mayores de edad nos quitamos los Tefilín para llevar a cabo este rezo adicional, pues tal rezo es un recordatorio de nuestro pacto con Dios. Esta Amida de Musaf para Rosh Jodesh es la clave para las otras leyes cotidianas que existen hoy en día; por ejemplo, no cortarse el cabello, no afeitarse, no cortarse las uñas, no ayunar, no llevar a cabo el Upsherín de un niño, comer comidas especiales que incluyan pan (Netilat Yadaim) y no llevar a cabo labores serviles como lavar ropa y coser, entre otras. El motivo es simple, debido a que se llevaba a cabo un sacrificio adicional era apropiado no entregarse a estas labores por el día y en cambio regocijarse y descansar de la cotidianidad a partir del momento en que el sacrificio era llevado a cabo.

Debido a que en tiempos del Templo el sacrificio adicional de Rosh Jodesh expiaba nuestros pecados, dentro de los piadosos de Israel en la diáspora se desarrolló una costumbre que se difundió en Klal Israel pero que hoy en día lastimosamente hemos perdido, la costumbre de Yom Kipur Katán, el pequeño día de arrepentimiento. Esto se refiere al día anterior a Rosh Jodesh en el cual ayunamos, reflexionamos y nos arrepentimos de todas nuestras equivocaciones para con Dios y para con nuestro semejante. En este día nos abstenemos de banalidades y placeres superficiales para poder llevar a cabo un ejercicio introspectivo de nuestra esencia como judíos. Esta maravillosa costumbre es casi inexistente en la actualidad; de hecho, hay grupos y sectas ortodoxas que jamás han incorporado este proceder dentro de sus Minjaguim; sin embargo, en estos días de oscuridad mundial es importante y esencial que nos entreguemos a esta labor de reflexión y abstención de placeres superficiales aun cuando no lleguemos al nivel de ayunar; es más, lo más apropiado, en lugar de ayunar, es dar mas Tzedaka o dar Tzedaka exclusivamente en este día antes de Rosh Jodesh para que la expiación de nuestros pecados en el día siguiente sea dada y recibida con mayor emoción. Este comportamiento nos puede ayudar a la Kavana extra que debemos tener cuando rezamos la Amida de Musaf para Rosh Jodesh y si bien poco a poco el ayuno como tal está recobrando vitalidad, consideró apropiado recalcar que la humildad que nos puede traer un ayuno como este hoy en día puede ser lograda también por el medio antes mencionado. He aquí la pregunta, ¿hasta qué punto nos estamos preparando para recibir esa expiación? Más aún, ¿somos conscientes al rezar la Amida de Musaf para Rosh Jodesh que es por medio de ella que estamos expiando nuestros pecados? 

Hay otro aspecto de Rosh Jodesh que hoy en día está cobrando una vitalidad enorme y que promuevo con fervor; a saber, el que las mujeres no trabajen en labores cotidianas durante Rosh Jodesh. Este concepto ha sido interpretado desde Rashi hasta los Poskim de nuestra generación. Las opiniones varían desde la opinión básica de Rashi que considera que una mujer no debe lavar ropa o coser ropa para un judío o para un gentil aun cuando su sustento dependa de ello a lo largo de Rosh Jodesh, pasando por las variaciones en labores permitidas y prohibidas para las mujeres (como poner la ropa en la lavadora para que el marido la prenda, prender la secadora pero que el marido ponga la ropa en ella, ir a trabajar del todo, etc.), hasta las opiniones que consideran que ninguna mujer soltera o casada debe llevar a cabo ninguna labor servil. Como siempre, frente a este aspecto: PASROL (pregúntele a su rabino ortodoxo local) lo que sí es cierto es que a lo largo del mundo judío, este día se está tomando para que las mujeres se reúnan en sus respectivas sinagogas para celebrar esta fecha que Dios les dio cada mes por su piadoso acto frente a la recaudación de joyas para el becerro de oro. Las reuniones varían de tema pero lo importante de ellas es que están celebrando el hecho de ser mujeres judías que honran y celebran esta fecha. Realmente insisto en que esta sea la ocasión para celebrar el rol de la mujer dentro del judaísmo y si aún no se está llevando esta labor en su comunidad local, esta sea la ocasión para unirse a este acto fascinante y fundamental para nuestro judaísmo hoy en día. 

No resta más que preguntarnos, ¿estamos dándole la importancia adecuada y celebrando apropiadamente cada Rosh Jodesh?