Por: Raquel Goldschmidt
Pronto las pantallas de cine mostrarán una película titulada: “El secuestro del papa”, la cual reseñaremos en Hashavúa llegado el momento.
Durante años el productor Steven Spielberg quiso llevar a escena la historia de Edgar Montara, (esta vez lo hizo un director italiano) sobre un niñito de una familia judía practicante, en la que cada noche él y todos sus hermanitos rezaban el Shemá Israel, en Bolonia, Italia 1857, A los 6 años fue secuestrado por la iglesia católica durante el papado de Pío IX, a pesar de la angustia y ruegos de su familia no fue regresado a su casa, en cambio fue educado y adoctrinado como un fiel creyente católico, que terminó sus días a la edad de 89 años siendo un sacerdote católico y con deseos de que su familia se convirtiera al catolicismo.
Esta dramática historia, que además fue “El florero de Llorente” para la revolución contra los Estados Pontificios que gobernaban en aquella época sobre lo que hoy es Italia, deja un ejemplo de lo que podría hacer el terrorismo de Hamas con los niños que aún tienen secuestrados.
Se hace referencia a los niños de la familia Bibas, quienes, entre otros, fueron secuestrados por los terroristas de Hamas el 7 de octubre en Israel y llevados de rehenes a Gaza. Dijeron los “medios” palestinos que ellos murieron, pero aun no hay noticias fidedignas de si están o no vivos.
Es sabido, por experiencias anteriores, que los palestinos, ellos mismos dogmatizados por Hamas, no entregan a sus secuestrados, los maltratan, los asesinan y en el mejor de los casos los adoctrinan, así como lo hacen con sus propios niños.
Nadie quiere guerra, nadie quiere muertes (al menos hablando de gente moral, ética, justa, pensante), entonces para poder salvar, es necesario enfrentar.
Si todos los gobiernos que tanto presionan a Israel para que ya no ataque más al Hamas y victimizan a la población palestina, una población que de acuerdo con las recientes encuestas, en su gran mayoría está a favor y apoya a la organización terrorista de Hamas, además colaboran con la retención y maltrato de los secuestrados, (ver la historia del importante periodista palestino que envía las noticias desde Gaza y quien tenía en su propia casa a 3 de los secuestrados rescatados vea aquí la historia) se dieran cuenta de la tragedia que hoy es de Israel pero que en menos de lo que piensan será a un nivel global, estarían entonces presionando para acabar lo más pronto posible con este cáncer que está haciendo metástasis en al planeta, llamado Hamas y la yijad islámica como Hezbollah.
Que Dios nos ampare.