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Palestina ¿Qué hacer?

Por: Victor Zajdenberg

En “Oslo 1993” se estableció de común acuerdo con el Estado de Israel y los Estados Unidos (USA) la creación de una “Autoridad Nacional Palestina (ANP)” con un inicio en “Gaza y Jericó 1º” para luego ir resolviendo, en mesas de negociaciones, el desarrollo posterior de dicha Entidad.

En el año 2000 Yasser Arafat, Presidente de la ANP, sorpresivamente se retira de una importante reunión decisoria que se realizaba en Camp David, abandonando al Presidente Bill Clinton y al Premier Ehud Barak a fin de lanzar la 2ª. intifada, la que produjo más de 1.000 muertos y 10.000 heridos y mutilados debido a los ataques con fajas y cinturones explosivos de suicidas palestinos (shahids). Este asesino consuetudinario, quién había recibido un inmerecido e inaudito Premio Nobel de la Paz, siguió con la Presidencia de la ANP y aceptado por la Comunidad Internacional, léase Naciones Unidas (ONU), USA, Unión Europea (UE) y nunca juzgado por ONG´s ni por Tribunales Internacionales.

Durante el año 2005 el General Ariel Sharón, Premier de Israel, lleva a cabo un acto digno de la máxima ingenuidad pacifista cuyas consecuencias se vieron reflejadas en el horror de la acción cavernícola y monstruosa de Hamas sucedida el 07/10/2023: entregar unilateralmente y sin condición alguna a la ANP la administración de la Franja de Gaza que, ya fallecido Arafat, la dirigía Mahmud Abbas, cómplice del mismo, negador del Holocausto, amigote de Sadam Husein y otros muchos “detalles” de su infausto currículum.

En 2007 la organización terrorista islamonazi Hamas efectúa un sangriento Golpe de Estado en Gaza ejecutando a sus propios hermanos árabes de la ANP,  instaurando un régimen teocrático de la peor calaña. Una vez más nadie en el mundo se estremeció ante este hecho brutal realizado por los extremistas islámicos de Hamas, convirtiéndose en coautores de éstos crímenes: seguimos hablando de la ONU, USA, UE y vale agregar a la Liga Árabe y a la Organización para la Cooperación Islámica (O C I) que no velaron por sus propios hermanos asesinados. Solo el Presidente Abbas de la ANP denominó a Hamas en esos momentos como “asesinos, criminales y terroristas”.

El Estado Judío, ante la manifiesta falta de reacción mundial, no tuvo más remedio que tolerar a estos bárbaros usurpadores medievales devolviendo los misiles que recibían continuamente por parte de Hamas y sus sicarios desde Gaza, con acciones defensivas recíprocas, pensando que solo se trataba de un “tumor benigno” que debe tratarse como una simple molestia. Éste pensamiento estratégico se esfumó el 7/10 al darse cuenta que Israel deberá enfrentar una serie de “tumores malignos”, no solo los del Medio Oriente (MO), Irán y sus proxis, sino también a los occidentales que han resucitado el ancestral antisemitismo judeofóbico, incluyendo a los dirigentes de países europeos como los de España, Irlanda y Noruega, todos ellos con prontuarios y antecedentes de complicidad con el nazismo durante la 2ª. Guerra Mundial, donde murieron 50 millones de personas, entre ellos 6 millones de judíos de los cuales 1,5 millones eran niños.

Estos países europeos han reconocido un Estado Palestino inexistente compuesto por la terrorista Hamas de Gaza, en proceso de minimización, y una ANP corrupta y débil que paga a los terroristas por asesinar judíos. Es por ello que el Parlamento israelí (Knesset) acaba de votar por 68 votos a 9 contra la creación de un Estado Palestino pues sería un premio al terror y a la ineptitud  de sus gobernantes. Mientras prosigan las acciones militares defensivas del Estado de Israel en todos sus frentes es inaceptable e ignominioso plantear el tema.