Por: Enrique Valle
Siento que es necesario tratar de poner un poco de orden en lo que está pasando aquí en Israel.
El fútbol político en Israel en este momento es el corredor fronterizo Philadelphia-Egipto y el control del cruce. El Primer Ministro insiste en que Israel mantenga el control, sobre todo después de encontrar más de 180 túneles transfronterizos, al menos uno de ellos del tamaño de un camión. Gantz, líder de la opositora Unidad Nacional, insiste en que Israel ha llegado a un acuerdo y que la única forma de conseguirlo es abandonar la frontera, devolviendo el control a Hamás.
A Gantz se le preguntó cómo garantizará que no habrá contrabando (de armas) ni rearme: «si es necesario volver y tomar el control de la frontera, Netanyahu no puede afirmar que Israel es lo bastante fuerte para quedarse, pero no para volver».
Para resumir las dos conferencias de prensa, hay dos diferencias significativas:
1. Netanyahu piensa que la retirada de Filadelfia sería irreversible (debido a la presión política y a la falta de legitimidad internacional) y que no hay otras soluciones (Israel no puede confiar en nadie para impedir el contrabando de armas).
Gantz y Eisenkot (Unidad Nacional) apoyan la posición de los jefes del aparato de seguridad de que sería posible volver a Filadelfia si fuera necesario, y hablan de soluciones subterráneas coordinadas por Egipto que, según ellos, Netanyahu no promueve.
2. Gantz y Eisenkot creen que es necesario llegar a un acuerdo y transferir el esfuerzo a otros escenarios como el Norte e Irán (aunque en su opinión los combates en Gaza continuarán durante años). Netanyahu está afirmando cada vez más el control activo de la Franja de Gaza, incluso asignando la atención humanitaria a las IDF.
RESUMEN. MK Mofaz, en 2005, tras la retirada de Gush Katiff, declaró: «Creo que los pasos que estamos dando hoy, y desde luego este paso relativo al eje de Filadelfia, darán más seguridad a los ciudadanos del Estado de Israel y reducirán el riesgo de los soldados de las IDF. Ay de nosotros si hay miembros de la Knesset en esta cámara que estén dispuestos a poner en peligro a los soldados de las FDI cuando hay alternativas».
La idea era ésta: ¡¡Los egipcios detendrán el contrabando a Gaza!! (¿En serio?)
Shimon Peres, declaró entonces «Si los palestinos vuelven o Hamás vuelve al terrorismo, están poniendo en peligro su propio futuro. Nadie en el mundo les ayudará ni les dará dinero». Egipto también tiene una influencia definitivamente buena sobre los palestinos».
La definición de locura es volver a hacer lo mismo y esperar un resultado diferente. ¿Acaso los políticos de hoy no han aprendido del pasado?
Además, no se ha dicho nada de otros rehenes, la etíope-israelí Avera Mengistu y el árabe beduino-israelí Hisham al-Sayed, secuestrados en 2014 y 2015 respectivamente. Por otro lado, los familiares de dos soldados israelíes muertos también están atormentados por el hecho de que Hamás retenga sus restos en Gaza desde 2014. Hadar Goldin y Oron Shaul murieron durante una guerra entre Israel y Hamás ese año.
Dos encuestas recientes indican que entre el 70 y el 85% de la población apoya la decisión de NO retirarse del corredor Philadelphia.