Por: Marlene Himerlfarb
Llegamos a Israel en diciembre del 2022. Iniciamos una nueva vida llena de expectativas y sorpresas. Una de las sorpresas la tuvimos el 7 de octubre, cuando recibimos una llamada de mi hija, diciéndonos que cerráramos la ventana del mamat y que no saliéramos ese día.
Nos anunció que estábamos en guerra, que habían atacado unos kibutzim y que el país estaba en problemas. No entendíamos el idioma, ni teníamos televisor, así que, a través del celular, empezamos a enterarnos de lo que había pasado, sin saber que nos esperaba un año de guerra continua.
Empezamos a buscar los canales informativos en español y fue así como nos conectamos con algunos grupos de whatsapp para poder informarnos en nuestro idioma. De pronto, fue hasta una ventaja no tener televisión, pues así la información fue más selectiva y no tuvimos que ver tan de cerca los horripilantes videos que pasaban a cada minuto en las pantallas que traumatizaron a tanta gente. Lo vivimos de cerca, con dolor y tristeza, pero evitando tantas imágenes tan espeluznantes.
Ya pasó un año. Increíble un año desde que empezó esta terrible guerra en respuesta a la masacre del 7 de octubre, perpetrada por uno de los grupos terroristas más salvajes en la historia de la humanidad. Porque se necesita tener mucho odio en la sangre y en la cabeza para hacer lo que hicieron.
Nos atacaron en nuestra propia tierra, donde se les abrieron las puertas para que pudieran trabajar, estudiar y vivir como gente civilizada; donde tuvieron la oportunidad de progresar y escalar posiciones en este país, ser atendidos en nuestros hospitales y hacer parte de esta sociedad. A diario atravesaban la frontera buses enteros con trabajadores palestinos, con su debido permiso autorizado. Cruzaban esa valla de la franja de Gaza para entrar a territorio judío, esa misma valla que el grupo terrorista Hamás derribó para cumplir su cometido.
Matar, violar, asar bebés como si fueran una porción de carne para comer. Llegaron en camionetas, motos, parapentes y hasta caminando. Algunos eran miembros de Hamás y otros, palestinos tildados de inocentes víctimas que apoyan ese sanguinario movimiento.
Transgredieron esa valla de seguridad para cometer lo que el mundo niega que haya sido un genocidio. ¿Cómo se llama esa salvajada que hicieron? Sólo una mente enferma o drogada como estaban ellos, es capaz de cometer semejante atrocidad. ¡¡¡¡Qué vergüenza!!!! ¿Dónde están sus principios y valores? Deleitarse con la muerte y el sufrimiento de otros. Y el mundo los aplaudió. Cuando Israel les dio su merecido, cuando recibieron una respuesta contundente, el mundo se puso del lado de ellos. Tuvieron el apoyo de la ONU, del papa, de la Cruz Roja y los amigos de Palestina- que no existe en el mapa porque ellos no aceptaron un estado al lado del nuestro. No les gustamos como vecinos y por eso pretenden aniquilarnos y crear su estado del Islam, donde las mujeres no tienen derechos, ni voz, ni voto, donde no hay diversidad de opiniones, donde el que es diferente está condenado a morir.
La filosofía de guerra es entre soldados, me matas o te mato, de igual a igual, pero deleitarse con el dolor ajeno, haciendo sufrir a seres indefensos, es de mentes enfermizas Ahora, gracias a estos salvajes, tenemos dos fechas de Holocausto. Ahora tendremos que llamar el Primer Holocausto perpetrado por Hitler y su maquinaria destructiva que pretendía crear una raza perfecta, a través de una limpieza étnica. El segundo, no pretende crear una raza perfecta, ya que ellos se creen perfectos y sólo quieren aniquilar al pueblo judío. Es una limpieza étnica diferente, que consiste en la desaparición de un pueblo y suplantarlo por otro.
¿Será que el mundo quedaría en mejores manos? ¿Se imaginan un estado donde las mujeres son prácticamente un cero a la izquierda, donde no hay libertad de pensamiento, donde una mujer corre el riesgo de morir por el solo hecho de no llevar la cabeza y en algunos casos toda la cara cubierta, donde los homosexuales sean perseguidos, como lo fueron en el Primer Holocausto? Eso quiere el mundo al defender a los palestinos y atacar al Estado de Israel, ¿que se está defendiendo y está defendiendo los valores de occidente. Ese es el mundo que tendríamos si la gente no abre los ojos.
Un año ha pasado, desde que secuestraron a un grupo de personas por el hecho de habitar suelo israelí. Había gente de distintas nacionalidades y todavía quedan 101 víctimas sometidas a sus torturas.
Esperamos que se puedan rescatar antes de que sea demasiado tarde para ellos y que la gente abra los ojos y reaccione ante la idea de a quién están defendiendo.