Por: Jack Goldstein
Israel se fundó con la intención de ser un estado para todos los judíos, un lugar donde, después de dos mil años, pudiéramos todos vivir tranquilos, lejos de la segregación y violencia que nos han sido tan usuales. La soberanía parece que llega con un precio alto, irónico e inesperado. Nos convierte también en victimarios y en radicales intolerantes.
LeHaVa (https://leava.co.il/) es una organización de extrema derecha dedicada a la prevención de la asimilación en la Tierra Santa. Dirigida por Ben Zion Gopstein, un discípulo del finado rabino Meir Kahane, LeMeniat Hitbolelut B'eretz HaKodesh ha recibido amplia cobertura periodística en los últimos años por una serie de acciones públicas dirigidas a prevenir las relaciones interpersonales con gentiles y a oponer la presencia cristiana en Israel.
Condenada por el mismo Presidente Reuven Rivlin como “roedores de las bases democráticas y judías de Israel”, por la Liga Anti-Difamación de la Bnai Brith como organización racista, y por poco incluida como organización terrorista por el Ministro de Defensa, Moshe Yaalon, LeHaVa obtuvo notoriedad en 2010 cuando escribió una carta pidiéndole a la modelo Bar Rafaeli que rompiera su relación con Leonardo DiCaprio y otra oponiéndose a la boda de Mark Zukerberg con Priscila Chang.
Desde entonces, han saboteado algunas bodas mixtas, especialmente aquellas donde la novia es judía y el novio musulmán, como fuera el caso de la de Morel Malka (previamente convertida al Islam) y Mahmoud Mansour, en RishonLeTzion. En esa ocasión, una corte les permitió manifestarse a no menos de 200 metros del lugar de la ceremonia.
Trataron, sin éxito, de abrir una página de Facebook para denunciar a parejas mixtas. Integrantes de LeHaVa han sido encarcelados por incendiar un colegio integrado y por pintar graffitis ofensivos. Se oponen incluso a prestar servicio nacional con gentiles o a arrendarle propiedades a no judíos. Han repartido volantes dentro de los barrios árabes de Jerusalem “sugiriéndoles” no aventurarse a zonas judías, y se han manifestado en contra de que las playas no sean segregadas. Frente al YMCA de Jerusalem se han manifestado gritando "Los árabes no nos derrotarán con sus cuchillos ni los cristianos con sus regalos" y han propuesto suprimir la Navidad en Israel.
Puede ser doloroso para un padre ver a su hija casarse con un musulmán, especialmente si el padre hizo aliya buscando un futuro mejor para su familia judía. El padre, incluso, está en libertad de sentar shive por esa hija. Pero eso debiera ser un tema personal o familiar. El establecimiento de una policía moral al estilo de lo que existe en Irán debiera servirnos como otra voz de alerta contra la creciente radicalización religiosa de la sociedad israelí que lentamente está cayendo en manos de unas minorías totalitarias y peligrosas. Si bien en el mundo musulmán la policía de Sharia es una institución oficial y LeHaVa es una organización marginal y condenada (¡gran diferencia!), considero apenas prudente denunciar cualquier grupo radical como Tag Mehir y LeHaVa desde sus comienzos, antes de que los roedores de la moral se conviertan en policías de la moral.
Bibliografía
Wikipedia, Lehava