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Un kolel para los colombianos en Ber Sheva

Por: Simon Kmargho

Desde que inicie mi camino como converso al judaísmo hasta mi llegada a Eretz Israel era mi anhelo entrar a la Yeshiva y experimentar aquella labor de dedicar el día al estudio de Tora, pero cada vez ese pequeño sueño se hacía más lejano, debido al idioma, la forma de aprendizaje de Israel y a mi condición como hombre casado.

A nuestra llegada a Eretz Israel, Baruj Hashem, después de finalizar nuestros estudios en el idioma e introducirnos en la sociedad Israelí, fue necesario tomar la decisión de si Beer Sheva era o no la mejor opción para asentarnos en este hermoso país, lo cual fue fácil decidir luego de conocer su gente y la hermosa historia que tiene esta ciudad. Al pasar los meses conocimos a quien hoy día es uno de los 10 ganadores del premio al ciudadano más querido de la ciudad, el Rabino Israel Netanel Worcman, fundador del Bet Keneset Tov Lehodot LaHashem. Él, junto con el Rabino Baruj Guelman quien dirige la sinagoga, nos extendió su mano para continuar nuestro camino en la capital del Negev, provisto de su experiencia con olim jadashim de Latinoamérica y gran corazón. 

El Rab Israel, preocupado por sus comunitarios, emprendió la apertura de un espacio en el kolel de Bet Moriah. Esta es una institución ampliamente reconocida en Israel, tanto por el gobierno como por las autoridades rabínicas y con experiencia de más de 23 años en la formación de líderes y rabinos.  A través de esta institución se gestó la idea de abrir las puertas del Bet Midrash para estudiantes de Latinoamérica casados, donde estos pudieran recibir clases en español y dedicarse al estudio de Tora como era su anhelo. 

Luego de tener la aprobación y apoyo del Rosh Yeshiva y rector de la Institución, el Rabino Shimon Cohen, o inició el programa en abril de 2016. Contó al comienzo con la presencia de varios estudiantes de diferentes nacionalidades, dos de nosotros colombianos. Uno de ellos el Señor David Maloof, quien junto a su familia hizo Aliya desde la ciudad de Barranquilla y hace ya 2 años se desempeña como miembro activo de la comunidad latina de Beersheva, con la que aporta y comparte sus conocimientos sobre diferentes temas concernientes al judaísmo. 

En un principio tomábamos clases solo en español, empezando con la dedicación a la traducción de los textos de Mishna y Guemara, que fue realizada con la experiencia del Rav Israel en las particularidades en el estilo y lenguaje del Talmud  y  sumando la colaboración del todo el grupo para darle el contexto más acercado posible a su significado en español.

Tiempo después junto a la labor de traducción fuimos profundizando cada vez más el nivel de nuestra preparación y poco a poco ganando amigos y colaboradores dentro del Bet Midrash que expresan con alegría y afecto su admiración a nuestra particular historia. Con favor de HaShem, otros Rabanim entre ellos el Rav Shemuel Devir, encargado principal del programa de halaja del Kolel y autor de libros de consulta Halajica, también aportó su experiencia y hoy día contamos con programas fijos sobre diversos temas en Halaja leMaase, junto a los distintos contenidos dictados a todos los Avrejim en general como Mishna, Guemara, Tanaj, y filosofía judía. Gracias a esto empezó la nueva tarea de tomar clases exclusivamente en hebreo, que con el tiempo dio sus resultados en la mejora en comprensión y lectura de los libros sagrados y entendimiento de los shiurim que se dictan de manera fija, creando la oportunidad de acceder a las fuentes de nuestros sabios ya sea en nuestro idioma materno o en su fuente original, el Idioma Hebreo. 

Hoy día nuestras actividades continúan creciendo con el enfoque de poder aportar a la comunidad latina sea dentro o fuera de Israel, acercándolos al aprendizaje de la Torah, saltando los obstáculos del idioma y la distancia; como también lograr nuestros objetivos como miembros del Bet Midrash, siendo nuestra  meta actual el adquirir las herramientas de estudio en materia talmúdica en la forma conocida como “I"un” destacada como la manera más profunda de estudio en la Guemara. 

Hoy día, ya a un año y medio desde el comienzo de nuestro propósito, es innumerable todo lo que hemos aprendido no solo sobre la Torah, sino también desde todos los aspectos que nos envuelven como ciudadanos de Israel y miembros del pueblo Judío. El contacto con la gente, el diario vivir con los milagros y profecías que se materializan, situaciones que nos llenan de alegría y orgullo, al saber qué somos parte de una nación tan llena de historia con circunstancias tanto maravillosas como a veces difíciles, que le han dado este carácter tan único. Es nuestro deseo que también más personas tengan la disposición de hacerle frente a esta maravillosa meta de vivir en Eretz Israel, tarea muy desafiante pero proporcionalmente gratificante en cada una de sus experiencias día tras día. Revelando la historia ante nuestros ojos en cada camino y ciudad en Israel, sintiendo la “normalidad” de ser judío en momentos como cuando, con la llegada de Pesaj, se encuentra Matza en cada tienda del barrio o compartir momentos junto con la más deliciosas comidas de Shabat hechas por tus vecinos venidos de países tan distantes y diferentes de Colombia como Algeria, Túnez o Marruecos, y sentir ese amor y calidez que hemos recibido sin si quiera habernos conocido hasta ese momento. Así que esperamos que mas personas puedan materializar lo que en Pesaj expresamos con añoranza: El año que viene en Jerusalem.