Por: Moshe Govrin
Alfe Menashé, 26 de julio de 2016
El 14 de julio de 2015 (mismo día, un año después del atentado yihadista en Niza) se firmó en Viena el acuerdo ¨histórico¨ entre Irán y las potencias permanentes del Consejo de Seguridad con derecho al veto (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia) más Alemania. Se las denominó las 5+1. El acuerdo "limita" el programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento gradual de las sanciones económicas impuestas a la república islámica.
Además de poner fin a 35 años de enfrentamiento entre Washington y Teherán, el acuerdo buscaba reconfigurar la geopolítica en la región del Medio Oriente sacudida por la violencia yihadista, la misma que no existe para Obama y su administración. A los ojos de la administración la extremista Irán es parte de la solución y no del problema.
Federica Mogherini, responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), coordinó al grupo en esas negociaciones, dijo que el pacto "supone una señal de esperanza para todo el mundo." "Creo que todos sabemos que la decisión está relacionada con su programa de armas, pero es mucho, mucho más que eso. Esta decisión abre un nuevo capítulo en las relaciones internacionales", planteó. Sin embargo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que el acuerdo es un error histórico del mundo. Netanyahu, desde siempre crítico con estas negociaciones, no vio cambio alguno en las intenciones nucleares de Irán, cuya doctrina estatal contra Israel sigue intacta. Agregó que el acuerdo "enviará miles de millones de dólares a una máquina de terrorismo y conquista".
Poco después, el 20 de julio, el Consejo de Seguridad hizo suyo el acuerdo de Viena en una declaración que entre cosas decía que celebra el acuerdo alcanzado "en el contexto de los dilatados esfuerzos por conseguir una solución integral, duradera y pacífica al problema nuclear iraní; se trata de un momento histórico". Agregaba que "reconoce que el pleno cumplimiento por parte de Irán de sus compromisos con inclusión de la Hoja de Ruta acordada con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), contribuirá a generar confianza en el plano internacional respecto del carácter exclusivamente pacífico del programa nuclear iraní".
También decía "El Consejo hace votos por que este acontecimiento positivo abra la puerta a una mejora sostenida de las relaciones entre la Unión Europea, sus Estados miembros e Irán, así como a la mejora de las relaciones regionales e internacionales de Irán, y porque siente las bases para una región más estable y segura".
Agregaba: "A la luz del Acuerdo de Viena, el Consejo invita a la alta representante a que estudie las maneras en que la UE podría promover activamente un marco regional de mayor cooperación, y a que informe de ello al Consejo en los próximos meses".
Complemento a esa declaración fue la aprobación ese mismo día de la Resolución 2231 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptada por unanimidad. Esta resolución prohíbe a Teherán realizar lanzamientos de misiles balísticos capaces de portar armas nucleares. El Ejército iraní disparó en marzo de este año, por tercera vez, misiles balísticos de largo, mediano y corto alcance desde diversos puntos de su territorio nacional. Los lanzamientos se llevaron a cabo como parte de la fase final de las pruebas de misiles de fabricación iraní.
Según Rusia, Irán no violó la resolución con sus tests de misiles, ya que los lanzamientos no violan la resolución porque “llamar” no es lo mismo que exigir.(??!!) Y como no se reaccionó… Irán llevó a cabo su cuarta prueba de misiles balísticos.
Los nuevos misiles balísticos de la República Islámica, que emplean tecnología norcoreana, explotaron poco después del lanzamiento, en las afueras de la ciudad de Isfahán. Según el reporte, el máximo alcance de los misiles es de 4.000 kilómetros (2.500 millas), más que el doble de la distancia entre Teherán y Jerusalén. El lanzamiento tuvo lugar pocos días antes del aniversario del acuerdo nuclear firmado el 14 de julio. El lanzamiento de misiles no viola ese acuerdo de 2015; sino la resolución 2231 de las Naciones Unidas, que prohíbe a Teherán realizar pruebas de misiles balísticos por ocho años.
Irán dijo que continuará con su programa de misiles balísticos luego que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que la prueba de misiles no se ajusta al espíritu del acuerdo nuclear. Y agregó que seguirá con firmeza en su programa de misiles basado en sus cálculos de defensa y seguridad nacional. Los iraníes expresaron que el programa de misiles iraní no está vinculado al acuerdo nuclear y no está en conflicto con la resolución del Consejo de Seguridad 2231 (2015), Y el cambio estratégico buscado por Obama y Kerry se expresa entre cosas en el hecho que el criminal y alto mando de la Guardia Revolucionaria de Teherán Qasem Soleimani organiza la defensa de las líneas iraquíes junto con las tropas americanas en Bagdad.
Además de haber ayudado a Asad a conservar el poder en Siria, coordinar la lucha con Hezbolá y frenar el avance del DAESH en Irak. En 2007 Washington incluyó su nombre en una lista de iraníes sancionados por apoyar el terrorismo…
En los casi últimos 20 años, ayudó a redibujar las alianzas de Oriente Próximo a favor de su país, tanto a través del apoyo a ejércitos aliados, como de una red de grupos afines, entre los que se incluyen las milicias chiíes que lucharon contra la ocupación estadounidense de Irak. Su poder deriva de la relación que tiene con el ayatolá Ali Jamenei, ante quien responde directamente.
Esta es la nueva esperada cooperación regional a la que se instó a Irán. Pero los cambios geopolíticos también funcionan de otro modo.
Invitado por el miembro de la Knéset árabe de Meretz Imad Frei, el general retirado saudí Anwar Eshki visitó esta semana Israel para reunirse con el director general del Ministerio israelí de Exteriores, Dore Gold, y con una representación de diputados de la Knéset. La visita de Eshki fue calificada de 'privada' aunque los medios israelíes señalan que no habría sido posible sin la autorización del monarca saudí. El exmilitar, que viajó acompañado por una delegación de académicos y hombres de negocio saudíes, también se entrevistó con el director de la coordinación de las actividades del Gobierno israelí en los territorios de la Administración Palestina, el general Yoav Mordechai.
Eshki ya se entrevistó en junio del año pasado con Gold en Estados Unidos e incluso aceptó fotografiarse con él públicamente. Las relaciones entre Israel y Arabia Saudí han experimentado un acercamiento sustancial en los últimos años, especialmente desde que se inició el conflicto sirio en 2011. Saudíes e israelíes ven a Irán y a los grupos chiíes de Oriente Próximo como enemigos mortales, una circunstancia que facilitado el acercamiento entre los dos países.
La excusa de la visita de Eshki a Israel es el interés de los saudíes de promocionar su iniciativa de paz para resolver el conflicto israelí-palestino, si bien los dos países comparten intereses que van mucho más allá de este conflicto. Hace una semana Netanyahu declaró que se está produciendo una 'revolución' en las relaciones entre Israel y algunos países árabes de la región. El general Eshki según fue publicado por el sitio Prensa Islámica: (http://prensaislamica.com/sitio/arabia-saudi-abrira-una-embajada-en-tel-aviv-si-israel-acepta-iniciativa-paz-arabe/)
El 28 de abril de este año dijo "Arabia Saudí abrirá una embajada en Tel Aviv si Israel acepta iniciativa paz árabe". Arabia Saudí e Israel están renunciando desde hace años a su tradicional política de mantener en secreto sus estrechos lazos. En los últimos meses, se ha revelado que desde 2014 ambas partes han celebrado en al menos cinco ocasiones encuentros para aliarse en contra de Irán. Encuentros que obviamente son condenados por los "defensores" de la causa musulmana – la República Islámica de Irán. Entonces el cambio geopolítico que buscaban Obama y Kerry se da pero no en el sentido que anhelaban… Y como resultado de la fortaleza israelí en las áreas de tecnología y seguridad más y más países africanos reanudan las relaciones diplomáticas rotas por presión árabe en su momento.
Mashav, la Agencia israelí para el desarrollo internacional comparte con los países en desarrollo tecnología y transferencia de conocimientos.
Hay países que declaran buscarán devolver el status de observador que Israel tenía en la Unión Africana y de la cual expulsado en su versión anterior (OUA).
En el 40° aniversario de la muerte de su hermano mayor Yoni, durante la operación de rescate de los rehenes en el aeropuerto de Entebbe, Netanyahu llegó a Uganda, primera etapa de una "histórica" gira de cuatro días por el África subsahariana, para estimular las relaciones israelo-africanas. En el aeropuerto, cerca de la Kampala, Netanyahu fue recibido por el Presidente ugandés Yoweri Museveni. "Comienzo ahora una histórica visita en África", declaró Netanyahu antes de emprender su viaje, y recordó que es la primera visita de un primer ministro israelí al África subsahariana "desde hace décadas". Después de Uganda, Netanyahu viajó a Kenia, Etiopía y Ruanda.
En una entrevista con el diario ugandés Daily Monitor, Netanyahu destacó que "Israel ha sido puesto en la lista negra en África. Hemos sido excluidos por presiones políticas de muchos países en los que estábamos implicados en los años 60 y 70, y eso ha tardado en cambiar". Israel intenta ganar el apoyo de países africanos en las instituciones internacionales, donde es cuestionado por sus políticas.
Netanyahu adelantó en febrero que aceptó la invitación de los gobernantes africanos para viajar, coincidiendo con el 40° aniversario de la operación llevada a cabo el 3 y 4 de julio de 1976 por comandos israelíes para liberar a los pasajeros del vuelo Tel Aviv-Atenas-París, secuestrado por terroristas palestinos y alemanes, y desviado hacia Entebbe. Yoni Netanyahu que estaba al mando de la unidad de elite en el operativo de rescate, resultó muerto.
"Esta visita incluye un emocionante reencuentro en Entebbe", subrayó Netanyahu. Ya en 2005, cuando encabezaba el gobierno, Netanyahu viajó a Uganda y desveló una placa conmemorativa en memoria de su hermano. Unas 500 personas, entre ellas antiguos militares que participaron en la operación, asistieron a la ceremonia, bajo fuertes medidas de seguridad.
Además, Netanyahu participó en Uganda en una mini-cumbre regional sobre seguridad y terrorismo a la que asistieron los jefes de Estado de Kenia, Ruanda, Etiopía, Sudán del Sur, Zambia y Malawi, y el canciller de Tanzania.