Imprímeme

Jukim vs Mishpatim

Por: Rav Daniel Shmuels

Todos sabemos que dentro de nuestro judaísmo tenemos 613 Mitzvot, lo que comúnmente llamamos Taryag Mitzvot, eso nos enseña Jazal. Unas son positivas y otras son negativas y si bien todas esas 613 Mitzvot tienen que ser llevadas a cabo, no todas son iguales en esencia, son iguales en origen por cuanto provienen del Todopoderoso, pero su esencia va más allá de ser positivas y negativas. Es por ello que Mesora las diferencia en tres categorías; a saber, Jukim, Mishpatim y Edot. La Parshá de esta semana, la de Jukat, nos proporciona el paradigma clásico, el ejemplo universal, del tipo de Mitzva que conocemos como Jukim; a saber, el Mandamiento positivo de la vaca roja. Es esta división de Mitzvot la que analizaremos en esta ocasión. 

Jukim literalmente significa decretos y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que la inteligencia humana no puede entender desde la perspectiva lógica; por ejemplo, el ejemplo clásico de la vaca roja, o la prohibición de usar Shatnez (mezclar lino y lana), o comer Jazar (cerdo), son Mitzvot que cumplimos pero que no entendemos, por más que procuremos desarrollar una lógica para explicar dicha Mitzvá desde el misticismo hasta las ciencias naturales y sociales. Mishpatim literalmente significa juicios y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que la inteligencia humana, al contrario de los Jukim, si puede entender desde la perspectiva lógica; por ejemplo, no robar, no matar, no sobornar, son Mitzvot que igualmente cumplimos pero que dentro de nuestro desarrollo intelectual tienen sentido, las entendemos, tanto a nivel individual como a nivel social son obvias para nuestro razonamiento lógico. Hay una tercera categoría que lleva por nombre Edot, la cual literalmente significa testimonios y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que recuerdan un evento histórico para los hijos de Israel; por ejemplo, Shabat, Pesaj, Shavuot, etcétera, estas fechas son recordatorios, testimonios, de eventos importantísimos dentro de la historia de nuestro pueblo; ahora bien, la verdad es que estas Mitzvot también caen en la categoría de Mishpatim; sin embargo, dada su naturaleza histórica se las nombra de esa manera.

Entonces, básicamente nos quedamos con dos tipos de Mitzvot, Jukim y Mishpatim. Unas Mitzvot que no entendemos y otras Mitzvot que sí entendemos. Ahora bien; la pregunta que surge a continuación es, ¿por qué existe esta división y más allá de ella, cuál es el propósito de esa diferencia? El asunto lo podemos resolver fácilmente desde la perspectiva de la finalidad de las Mitzvot; a saber, santificar el tiempo, el lugar y a la persona; empero, ello no resuelve el hecho que, en el caso de los Jukim, no entendemos cómo el llevar a cabo esos actos de la manera establecida por la Torá nos puede santificar, solo sabemos que nos santifican al igual que los Mishpatim.

Una posible respuesta nos la da la Torá misma en Vaykra 25:18 cuando nos enseña: "Y vosotros haréis mis Jukim y mis Mishpatim los guardaréis". En este Pasuk la Torá utiliza el verbo "Va'Asisem" para Jukim, haréis, mientras que para Mishpatim usa el verbo "Tishmoru", guardaréis. Entonces, si en última instancia las Mitzvot nos santifican, ¿por qué la Torá utiliza dos verbos diferentes para cada tipo de Mitzvá? 

Nuestra tradición nos dice que la respuesta yace en la esencia misma de la Mitzvá; es decir, debido a que los Jukim son Mandamientos a los cuales no les podemos dar una explicación lógica, en su esencia es un reto para nosotros llevarlos a cabo, debido a que no los entendemos, el simple hecho de hacerlos como tal se convierte en un reto para nosotros. Para decirlo de una forma simple, el solo hecho de "hacer" estas Mitzvot de Jukim son una mayor expresión de Kabalat Ol por cuanto nos subyugamos al Mandamiento Divino aún cuando no las entendamos.

Por su lado, Mishpatim nos trae otro tipo de reto. En este caso también es la esencia misma de la Mitzvá y por ello la Torá utiliza el verbo guardar. El asunto es simple de entender y practicar aún cuando lo que vemos y vivimos nos demuestra lo contrario en nuestros días, es tal vez este aspecto el que más nos está causando dolor y distanciamiento entre nosotros mismos. Es precisamente porque entendemos lógicamente a los Mishpatim que ella misma, la lógica, puede convencernos de tergiversar  su esencia para crear aspectos lógicos que permitan la transgresión de la Ley; es decir, no le podemos poner parámetros a los Mishpatim de acuerdo a nuestra lógica y nuestro entendimiento y es por ello que los tenemos que "guardar", los tenemos que mantener puros como la Torá lo estableció, sin modificación dependiendo de la conveniencia individual de alguien. Todos sabemos que está prohibido matar y que ninguna sociedad puede sobrevivir sin este pilar legislativo; entonces, no podemos decir, que por tal o cual motivo está permitido matar. Un ejemplo actual de esto puede ser la eutanasia en su definición clásica, donde un padre se encuentra en una situación de dolor y sufrimiento absoluto y su hijo, para quitarle ese dolor, sufrimiento y miseria decide matarlo (acelerar su muerte). Este es un caso en donde se puede racionalizar que matar a alguien está permitido, aun cuando la Torá diga claramente que está prohibido y todos creamos en ese concepto. Es a ese "guardar" al que se refiere la Torá, a mantener esos Mandamientos puros en su esencia cuando los cumplimos.

Anteriormente anoté que los Jukim pueden ser una expresión más grande del Yugo Divino; empero, ¿cuál de los dos realmente expresa mayor Kabalat Ol? ¿Jukim porque los cumplimos a pesar que no los entendemos o Mishpatim porque los tenemos que guardar tal como lo establece la Torá sin que nuestra razón nos justifique modificarlos a nuestra mejor conveniencia? O, ¿será posible que ambos en su totalidad sean la perfecta expresión de Kabalat Ol?