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Kitniyot, Guebroktz y Quinoa

Por: Rav Daniel Shmuels

Estamos frente a la festividad bíblica de Pesaj, la festividad más importante para nosotros como nación por cuanto Dios nos sacó de Eretz Mitzraim para convertirnos en su pueblo, el pueblo de Israel. En remembranza de este majestuoso evento, el Todopoderoso nos ordenó celebrar, por todas nuestras generaciones sin importar en donde nos encontremos, esta festividad. Así pues, entre sus muchas Mitzvot, Pesaj tiene una Mitzvá negativa que se convertirá en el punto central para diferenciar los Minjaguim Ashkenazim de los Sefaradim; de hecho, Pesaj es la festividad por excelencia que divide drásticamente un Minjag del otro. Estoy hablando de la prohibición de comer Jametz. Obviamente está prohibido para todos los judíos comer Jametz; sin embargo, el Minjag  Ashkenazí va a adicionar una serie de prohibiciones que dividirá las aguas entre ambos mundos pero cuya única finalidad es cumplir a cabalidad la prohibición de la Torá. Son estas diferencias las que nos competen en esta ocasión.

El Ramai en su Mefá va a introducir en el mundo Halájico actual el término de Kitniyot; entonces, establece formalmente que, aparte de los cinco cereales que no se pueden consumir leudados, los judíos Ashkenazim tampoco pueden ingerir una serie de alimentos que se agrupan bajo el nombre de Kitniyot; de hecho, todos los judíos Ashkenazím aceptan esta prohibición de ingerir Kitniyot durante Pesaj. Kitniyot literalmente significa legumbre y hace referencia a las leguminosas o vegetales envainados pero también incluye granos y semillas; por ejemplo, el arroz, el maíz, semillas de sésamo y girasol, mostaza, maní, soya, frijoles, lentejas, etcétera.

Motivos por la legislación de Kitniyot

Son tres los motivos por los cuales surge esta prohibición; a saber:

Antiguamente en Europa oriental estos vegetales se producían como pan (dando la apariencia de Jametz), estos vegetales se ponían en los mismos depósitos que los cinco granos y por consiguiente se podían contaminar de Jametz por la humedad, y por la rotación de sembradíos podía hacer que ambos productos crecieran en el mismo campo. Sin embargo, el Gaón de Vilna dice que este Minjag tiene su origen en el Talmud en la Masejta de Pesajim 40b donde Rava prohibía que los trabajadores cocinaran durante Pesaj una comida llamada Jasisi porque se podía confundir con Jametz. Tosafot explica que Jasisi son lentejas y por consiguiente el Gaón de Vilna llega a esta conclusión.

Otro aspecto que llevó a esta costumbre es el mandamiento positivo de la Torá donde dice: "Os debéis regocijar en vuestras festividades" (Deut 16:14). De acuerdo a la Halajá, las lentejas no son una comida de regocijo por cuanto es una comida típica de duelo y ello conlleva a ratificar la preocupación para no consumir Kitniyot. 

Ahora bien, si el Minjag Ashkenazí prohíbe Kitniyot, lo cual incluye granos y semillas; entonces, ¿qué pasa con el café el cual proviene de los granos de café y con la revolución nutritiva de la quinoa? Pues bien; aun cuando difícil de creer, muchos judíos Ashkenazim se abstenían de consumir café durante Pesaj por la duda de ser un grano y además porque se seca, como cualquier leguminosa. La duda se resuelve en 1930 gracias a una compañía Norteamérica de café que, en su búsqueda de llegar a un mercado judío, utilizando los servicios de un rabino ortodoxo contratado por medio de una agencia de consultoría, llega a la conclusión Halájica que el grano de café tiene las propiedades de una baya y no de un grano y por consiguiente totalmente permitido su uso para Pesaj. 

La quinoa, que hoy en día ha ascendido al pedestal de popularidad nutricional por su valor proteico, tiene una historia semejante; vale decir, a nivel botánico no es un grano pues pertenece a la familia de la grosella (tipo espinaca y remolacha) y por consiguiente su uso está permitido; es más, Rabi Moshe Feinstein en su Igrot Moshe, Oraj Jaim 3:63 establece muy claramente que aun cuando surjan nuevas leguminosas, no se debe agregar absolutamente nada más a la lista ya establecida; entonces, no tendría ningún inconveniente consumir quinoa durante Pesaj. De hecho, las grandes Hashgajot norteamericanas la avalan como un alimento permitido para Pesaj; empero, hay varios aspectos que hay que tener en cuenta porque son los mismos por los cuales en principio se prohibió Kitniyot; por ejemplo, se cocina y presenta como una comida Jametz, se cosecha con cebada o en campos rotativos de cebada, se procesa en fábricas que procesan otros granos donde puede haber contaminación, se almacena con otros granos, y para finalizar, los granjeros usualmente cubren la quinoa con cebada o avena para que las aves no se la coman mientras se seca. Todos estos factores hacen a la quinoa cuestionable para Pesaj y si tenemos en cuenta nuestra tradición oral cuando nos dice que no debemos hacer aquello que nuestros padres (ancestros) no hicieron; entonces, aquellos que seguimos el Minjag Ashkenazí de Kitniyot deberíamos considerar estos aspectos antes de incluir a la quinoa dentro de nuestro menú de Pesaj por más que la Halajá la permita.

Hay otro Minjag que no es tan radical y notorio como el de Kitniyot, se trata de la costumbre de Guebroktz. La palabra Guebroktz  literalmente significa quebrado y proviene del yiddish, haciendo referencia a toda Matzá que ha entrado en contacto con agua. El motivo por el cual se usa la palabra Guebroktz es porque usualmente antes de mezclar la Matzá con agua se la quiebra o se la muele. La Halajá establece que una vez la masa se haya horneado y hecho Matzá jamás puede ser Jametz. Es por ello que se la muele y mezcla con agua para hacer Matzoh Ball Soup o Matzoh Brie o cualquier plato. La razón por la cual surge esta costumbre es por la pequeña posibilidad que en la Matzá haya quedado un poco de harina sin mezclar apropiadamente y por consiguiente al mezclarse con agua se convierte en Jametz. Esta costumbre aumentó a finales del siglo XVIII cuando se empezó a hornear la Matzá en menos tiempo del exigido por la Halajá para que no hubiese duda que la masa pudiese haber empezado a leudar, el inconveniente con ese nuevo proceso es que la Matzá no está amasada muy bien y por consiguiente lo más probable es que haya burbujas de harina; entonces, esta costumbre tomo aún mucho más vigor, sobre todo en los círculos Jasídicos. La costumbre de no comer Guebroktz sólo es para los primeros siete días de Pesaj pero no para el octavo (en la diáspora). Aparte de ello, la prohibición es solo para el agua más no para otros líquidos puros como lo sería el vino puro (sin agua o azúcar agregada), zumos de frutas y el huevo. Esto nos trae otro inconveniente, el de la Matzá de huevo. Muy contrario al pensamiento general, la Matzá de huevo no es para consumo masivo y no se debe consumir indiscriminadamente. Bien sea Sefaradí o Ashkenazí, la Halajá establece que esa Matzá solo es para ser consumida por un grupo demográfico específico que tenga dificultades médicas para consumir otro tipo de Matzá o cuando la primera noche de Pesaj inicia al finalizar Shabat, pues es necesario hacer Kidush tanto de noche como de día de Shabat con pan pero debido a que ya se ha hecho el Bedikat Jametz la única posibilidad restante es este tipo de Matzá que no es Matzá pura pero que tampoco es Jametz. Otro aspecto de Pésaj para tener presente constantemente.

Estas son unas cuantas diferencias y aclaraciones que suceden dentro de nuestro pueblo durante Pesaj; todo ello, dentro del marco de la Halajá. A Freilejen Pesaj!