Por: Raquel Goldschmidt
¿Qué es el Kadish? es una elevación de a Dios, es una alabanza. Esta se dice para mostrar a Dios que el padre o madre fallecido(a), criaron hijos virtuosos. Aquellos que a pesar de su dolor, alaban a Dios y el motivo del miñan, es porque está prohibido alabarlo a solas, se considera una irreverencia hacia Dios, por eso los hombres no dicen Kadish cuando no hay miñán, la ley ordena que a Dos se le debe santificar en asamblea (considerada en el judaísmo con un mínimo de 10 hombres, lo que llamamos miñan).
En el libro del Rabino Boaz Fariñas*1 encontré la siguiente importante información: "El Shuljan Aruj enseña en el Siman 55 de Oraj Jaim: "Solo se recita kadish en presencia de 10 hombres", con lo cual la presencia de miñan es definitiva para poder pronunciar el Kadish y además debe ser en voz alta para que se pueda escuchar y sea respondido correctamente el "Amén".
También, en el libro del rabino Fariñas está escrita la siguiente información: "el Yalkut Yosef también enseña que por razón de modestia la mujer no dice rezos en público en voz alta". El Yalkut Yosef, escrito por el Gran Rabino de Israel Yosef Obadia, presenta una concepción moderna utilizada probablemente dentro de medios ultraortodoxos, y sin embargo veremos en sinagogas ortodoxas como "Shirá Jadasha", en Israel y Estados Unidos, donde mujeres ortodoxas dirigen rezos. No dejan de ser mujeres modestas y servidoras de Dios. Esto me trae a la mente cuando Miriam, la hermana de Moshé Rabeinu, salió con todas las mujeres del campamento a cantar y bailar con panderetas, para alabar a Dios quien les había salvado de sus perseguidores y los había ahogado en el rio.
Ahora bien: Conocí a tres mujeres que perdieron a su padre, y le pagaron a un extraño que ni siquiera conoció al papá que falleció, ¿qué está demostrando a Dios esto?, que tuvieron el dinero para pagar a una persona. No es cierto que Dios evalúa al hombre por tener dinero (pero sí por lo que hace con él, pero este no es el caso).
Resulta que las mujeres somos almas valiosas para Dios, de hecho somos las encargadas de criar y educar a nuestros hijos que lo debemos hacer dentro de la Torah y los preceptos. "Shma Beni Usar Abija Beal Titosh Torat Imeja: Escucha hijo, la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de Torah de tu madre", Proverbios 1:8.
Cuando Dios ve que los padres educaron de manera correcta dentro de las leyes del pueblo de Israel a sus hijas y que ellas no se desvían por ídolos ni contaminan a la comunidad, también es mérito para los padres difuntos. De hecho, verás que la prohibición de casarse con hijas de un pueblo odiado (idólatra) hace referencia a la influencia que las madres tienen con respecto a la educación de los hijos, e incluso la influencia sobre sus maridos.
En base a esto y a que en el Shuljan Aruj solo se exige que el Kadish se debe decir en público (miñán), las otras posiciones que traen los sabios posteriores se pueden discutir.
Ahora paso a contar mi propia experiencia:
Mi mamá falleció y ocho meses después falleció mi papá. Tuve que decir Kadish durante un año y siete meses.
Le expuse a mi esposo mi punto: "tengo un hermano quien trabaja y sale a las 5 am, no alcanza a llegar a la tefilá de shajarit, el solo puede llegar a minjá y a arvit", además le agregué "no voy a pagarle dinero a alguien que ni me conoce ni conoció a mis padres para que lleve mérito mi padre por alguien que no crió ni siquiera conoció, así que yo quiero decir Kadish y necesito decirlo fuerte delante de un miñán".
Era una idea revolucionaria en nuestra comunidad, yo había visto a las tres hermanitas antes mencionadas, llorar a sus padres fallecidos y pagarle a alguien en Estados Unidos a que digan Kadish "en memoria" de sus padres.
En nuestra sinagoga, el Rabino Lubavitch -el Rav Yehoshúa Rosenfeld- me apoyó, los más observantes me apoyaron, y había un señor que hasta se acercaba a mí diariamente para decirme fuerte los "amén" y el "baruj jú ubaruj Shemó". Pero no lo hice porque fueran mis conocidos, sino que así hice, durante ese tiempo tuve que viajar a diversos lugares del mundo, asistí a las sinagogas más ortodoxas incluyendo sinagogas de ultraortodoxas en Israel y ¿saben qué? ellos me escuchaban atentamente y me respondían amén.
Solamente una vez, en Miami, en shajarit, era yo la única mujer en una sinagoga ortodoxa, un tipo se enfureció al escucharme, golpeó la pared, y se retiró de la sinagoga. Yo seguí diciendo mi Kadish pero me salían las lágrimas, me sentí humillada y rechazada y mi voz salía entrecortada, pero seguía, debía mostrarle a Dios que lo que mis padres me habían educado estaba por encima de lo que un tipo pensara de las mujeres, debía hacer que mis padres tuvieran ese mérito ante Dios. Seguí y de repente escuché los "Amén" a mi Kadish ¡atrás de donde yo estaba!, varios señores se había pasado a la sección de mujeres para apoyarme y decir fuerte mi "amén", (¡de la emoción me entrecorté más!).
Siempre logré decir mis Kadishim y de hecho en adelante, la mayoría de las mujeres lo dicen en nuestra comunidad y seguimos siendo unacomunidad ortodoxa. Solo debo reiterar que las mujeres que dicen Kadish, deben hacerlo en voz alta para ser escuchadas, porque la ley exige que sea unaoración pública.
Gracias a todos los caballeros que me permitieron y apoyaron rendir ese kavod a Dios en mérito a mis padres y mostrarle a Dios que lo amo y loalabo ante todo el mundo y por encima de todo.
Bibliografía
"Tokfo Shel Boaz Preguntas y Respuestas" de Boaz Fariñas