Imprímeme

La Brajá correcta

Por: Rav Daniel Shmuels

La Halajá establece que todos los judíos tenemos la obligación de recitar Brajot para  todas las ocasiones de nuestra vida y de esa manera reconocer que Dios es quien nos provee de la posibilidad de vivir tal o cual situación y de esa manera le agradecemos vivir ese momento. Las Brajot están divididas en tres categorías generales; a saber, aquellas que se recitan antes de disfrutar un placer material, aquellas que se recitan antes de llevar a cabo una Mitzvá y aquellas que se recitan antes de una ocasión especial en la vida.

En esta ocasión nos ocuparemos de lo que en hebreo llamamos Birjot HaNaha, las bendiciones que recitamos antes de disfrutar un placer material. Esta categoría específica está hecha para reconocer que Dios es el creador de todas las cosas y que no tenemos ningún derecho de tomar de ellas sin antes pedirle permiso y gratitud frente a dicha posibilidad, básicamente son Brajot de pedir permiso. Dentro de esta categoría se encuentran las Brajot que recitamos antes de comer o beber algo. Históricamente hablando, Ezra con los miembros de la Anshei Kineset HaGuedola fueron quienes establecieron  la estructura y la forma de estas Brajot, Brajot que en la actualidad seguimos recitando de igual manera que ellos lo hicieron y que de hecho los hijos de Israel empezaron a recitar desde su estadía en el desierto. Nuestra tradición oral nos relata que todos los días antes de comer el Maná, recitábamos la siguiente Brajá: B.A.E.M.H. Hamotzi Lejem Min HaShamaim. Brajá muy similar a la que recitamos en la actualidad antes de comer pan con la diferencia que el Maná provenía del cielo y no de la tierra; por consiguiente, se decía HaShamaim y no Haaretz. Es a partir de ahí que nuestros sabios establecieron la obligación de estas Brajot y se basaron para establecer su estructura.

En esa línea de ideas surgen entonces Brajot para todas las comidas y bebidas; sin embargo, nuestra actualidad nos lleva a situaciones nuevas en donde se requiere la Brajá correcta para cada alimento. Hay comidas modernas que implican una legislación actual y que debemos acatar a cabalidad. Técnicamente hablando, cuando existía la duda frente a una Brajá para comer un alimento el procedimiento era decir la Brajá conocida como Sheakol; empero, en la actualidad, los diferentes Poskim han establecido la necesidad de ser extremadamente meticuloso en este asunto. Hay dos alimentos que requieren mucha atención y que son de consumo masivo hoy en día. Hablaremos de ellos y de las Brajot que la Halajá estipula decir antes y después.

El primer alimento es el arroz. La Halajá establece que la Brajá a decir antes de consumirlo es la de Sheakol, siendo por consiguiente la Brajá de Boré Nefashot la que se dice después. De cualquier forma, dentro de los círculos Jasídicos y ultra ortodoxos, un último análisis exige que se diga la Brajá de Boré Minei Mezonot, siendo la Brajá de Al Hamijia la que se dice al final. El asunto no es tan sencillo para aquellos que siguen esta tradición porque para poder decir la Brajá de Mezonot con certeza, antes de ingerir el arroz tienen que decir dicha Brajá, enseguida consumir un alimento certero de su estatus de Mezonot y solo entonces consumir el arroz. He aquí la pregunta; si el análisis determina que el arroz es un cereal con cualidades de cocción tipo Mezonot (el cual Halájicamente no lo es), ¿por qué se tiene que consumir un alimento Mezonot "de verdad" para poder decir la Brajá y consumir el arroz? ¿No sería más puntual, Halájicamente hablando, sencillamente dejarlo Sheakol? En la actualidad existe un intento por hacer este Minjag una Halajá para Klal Israel. Si bien, el análisis al respecto es muy respetable, coherente y entendible, la Halajá es Halajá y en este caso el comer un alimento Mezonot antes de comer el arroz implica una duda que no le da el estatuto absoluto de Mezonot; por consiguiente no lo es, es Sheakol y tal Minjag no puede ser más que un Minjag, muy respetable y meritorio pero solo un Minjag.

Otro alimento que llegó a nuestras vidas fue la pizza. El asunto de la pizza es que puede ser Hamotzi o Mezonot. Nada complicado en ello. Los restaurantes Kasher que venden pizzas aclaran públicamente en letreros visibles a todo consumidor si el producto es Hamotzi o Mezonot. El problema surge con el Posk de Rav Moshe Feinstein que establece que después de dos pedazos de pizza Mezonot esa comida ya no es Mezonot y en cambio se convierte en Hamotzi, implicando que para comer un tercer pedazo es necesario lavarse las manos, decir Hamotzi y al finalizar decir el Birkat Hamazon. Acá el análisis puntual y apropiado hizo que todos los Poskim aceptarán esta regulación y en la actualidad esa es la Halajá. Ahora bien, el asunto no sólo se restringe a la pizza; de hecho, se extiende a toda comida hecha con pan Mezonot como lo puede ser un emparedado o una hamburguesa en donde cada tajada del emparedado es considerada una porción separada; entonces, para consumir un segundo emparedado es necesario lavarse las manos ritualmente, decir la Brajá de Hamotzi y entonces proceder a comer el segundo emparedado. El motivo por el cual no hay ningún inconveniente con la Brajá final es porque el Birkat Hamazon incluye lo que necesario para cubrir Mezonot. 

He aquí una pregunta final; si el arroz es Mezonot, ¿también aplicaría la ley de más de dos porciones para hacer Hamotzi aun cuando el arroz no sea Mezonot?