Por: Rav Daniel Shmuels
Anteriormente se dijo que en la actualidad el uso recreativo de la marihuana quedaba como una pregunta abierta; empero, el más importante Posek de nuestra generación estableció la prohibición de la marihuana recreativa en 1973, aun cuando en su momento no había ningún estudio médico que informara de su doble cualidad, motivo por el cual se puede evaluar nuevamente el Posk Din sin que ello indique que está permitido el uso de la marihuana del todo (así sea solamente para uso médico) aun cuando la evidencia médica y el análisis Halájico nos aporte la necesidad de una actualización frente a este Din. Este asunto nos lleva a cuestionar algo más cercano a la cotidianidad de todos nosotros, a saber, el uso del cigarrillo.
Dentro de la ortodoxia judía es muy común observar tanto a jóvenes como a mayores fumando a diestra y siniestra sin ningún inconveniente; de hecho, en muchas Yeshivot se observa el incremento de fumadores entre los estudiantes y esto no es ningún secreto sino un hecho reconocido. Desde 1964 la Organización Mundial de la Salud estableció los peligros que fumar cigarrillo puede causar a la salud con la consecuencia de poder llevar la muerte a quien lo haga; empero, no hay una Halajá específica que prohíba fumar cigarrillos. El más importante Posek de nuestra generación, Rabi Moshe Feinstein (1895-1986), prohibió el uso de marihuana basado en el mandamiento positivo de la Torá que se encuentra en Devarim 4:9-15 en donde se nos dice: "Tomad el mejor cuidado posible de vosotros y protegeros escrupulosamente". De este mandamiento el Talmud, en Brajot 32b, establece que una persona debe cuidar su salud física escrupulosamente. Entonces, con toda esta información, ¿no caería fumar dentro de la misma categoría? La respuesta indudable sería un rotundo sí; sin embargo, esa no es la realidad y frente al uso del cigarrillo no hay ninguna Halajá particular que prohíba su uso, aun cuando evidentemente se está poniendo la vida en riesgo.
Pues bien, regresemos al Posek más prominente de nuestra generación para elucidar esta situación más detalladamente. Rabi Moshe Feinstein escribió cinco Responsas acerca de este tema y aun cuando en ellas Rabi Feinstein estableció que fumar no era una buena idea y desanimó a hacerlo, ninguna de sus Responsas prohibió fumar como tal. El primer problema que encontramos frente al Posk Din de Rabi Feinstein está en el Talmud en la Masejta de Guitin 83b donde la Guemará nos disuade de discrepar con un rabino prominente después de su muerte por cuanto él ya no tiene la posibilidad de defenderse. La única posibilidad que permite una revisión del Posk Din sería en relación con Pikuaj Nefesh; ahora bien, solo resta preguntarnos si prohibir fumar cae en la categoría de Pikuaj Nefesh, más aún cuando la Masejta de Sanhedrin en 74a establece que Pikuaj Nefesh toma precedencia frente a cualquier Mitzvá de la Torá. Creo que la respuesta es unánime en dicho caso. Sin embargo, no hay ningún Din que prohíba fumar cigarrillos. En 1964 Rabi Feinstein se rehusó a prohibir el fumar cigarrillos en particular porque una gran cantidad de sabios de la Torá de generaciones pasadas fumaron y aún muchos de la nuestra fuman. Ahora bien, es cierto que muchos de nuestros sabios fumaron en su momento pero no tenían la información médica que tenemos en la actualidad acerca de los daños y perjuicios que el fumar puede causar; es más, el Jafetz Jaim escuchó de médicos que fumar era peligroso para personas débiles entonces legisló que ellos deberían dejar de fumar (Likutei Amorim 1967 no13). Hoy en día sabemos que fumar no es solo peligroso para personas débiles sino para todos; entonces, ¿por qué no legislamos que fumar va en contra de la Torá y de la Halajá?
A pesar de todo este conocimiento y los avances médicos acerca de los peligros del cigarrillo, Rabi Feinstein, en su responsum de 1981 comparó fumar con varios tipos de comida que la gente disfruta, como la comida grasosa o la comida muy pesada. Es cierto que la comida grasosa y pesada se disfruta mucho más que la simple y que ellas en exceso pueden causar daño a la salud a largo término, pero desde la perspectiva médica el fumar, aun cuando puede ser placentero, es totalmente letal para la persona. Entonces, nuevamente surge la pregunta acerca de la inexistencia puntual sobre este acto en la Halajá actual. Es más, Rabi Feinstein extendió el principio que encontramos en Tehilim 116:6 y en la Masejta de Yebamot 72a donde se dice: "Dios protege al simple" para el caso de fumar y anotó que muchos han fumado y no han muerto de ello porque Dios protege al simple. Cierto pero no cierto. Bajo el Pasuk mencionado, el simple es aquel que no sabe los peligros a los que se expone; empero, hoy en día, todos sabemos los peligros fatales del cigarrillo y ya nadie cae en la categoría de "simple", sobre todo cuando todas las cajetillas de cigarrillos traen una advertencia.
Ahora bien, si regresamos al punto de partida, esto contradice completamente el Din de Rabi Feinstein acerca de la marihuana en 1973 donde dice que obviamente está prohibido su uso por un número de leyes básicas de la Torá; primero que todo, porque daña y destruye el cuerpo. Además, dice que está prohibido producir en el cuerpo un deseo vehemente más grande que aquel que existe por la comida y por una cosa que la persona no necesita. Entonces, ¿no hace el cigarrillo lo mismo? El cigarrillo va en contra de la salud y crea una adicción que no tiene un propósito de supervivencia.
Anteriormente se ha mencionado que un Posek tiene que basar sus decisiones de acuerdo a los Rishoinim y los sabios antes de ellos y no los puede contradecir. Entonces, ¿cómo es posible que fumar no haya caído en esta categoría? El Rambam en su Mishná Torá, en la introducción de De'ot dice: "(...) Una persona debe distanciarse de cosas que destruyan su cuerpo y acostumbrarse a las cosas que sanan el cuerpo"; por consiguiente, el Rambam en Rotzeah 11:4, codifica y legisla el precepto ya establecido por la Torá y siguiendo sus pasos el Mejaber hace lo mismo en su Shuljan Aruj en Joshen Mishpat 427:8. Por su lado, la Mishná, en Bava Kama 8:6 nos dice muy clara y simplemente: "No está permitido que una persona se haga daño a sí mismo". Entonces, ¿por qué no se tomaron en consideración todas estas regulaciones para establecer que de acuerdo a la Halajá está prohibido fumar cigarrillos? Acaso, ¿fumar no es hacerse daño a uno mismo con toda la evidencia e información médica que tenemos?
En este momento histórico no hay una Halajá explícita que prohíba el fumar cigarrillos; sin embargo, como se ha mostrado, la Mitzvá y la Halajá que prohíbe dicho acto se encuentra implícitamente en la Torá, en la Mishná, en el Talmud, en la Mishná Torá y en el Shuljan Aruj. Nuevamente, ¿por qué los Poskim actuales no lo han prohibido? Si bien es cierto que para el mundo Ashkenazí Rabi Moshe Feinstein es la autoridad Halájica que seguimos actualmente, no queda en vano traer a colación este caso tan importante para la salud del pueblo judío para ser evaluado nuevamente en lugar de hacer votaciones acerca de la permisibilidad del uso de pantalones para las mujeres. Un caso ejemplar es el de Rabi Ovadia Yosef, el principal Posek Sefaradí en Israel, quien se rehusó durante muchos años a legislar la prohibición de fumar cigarrillos; empero, en Yedi'ot Aharonot, en mayo de 1997, cambió de parecer; sin embargo, en el mundo ortodoxo Sefaradí se sigue fumando. Entonces, ¿dónde queda nuestra Halajá?