Por: Bella Clara Ventura
Despierta sueño con ella.
Acaricia mis sentidos
y a mi pecho le hace mimos.
Palabra y acción amante de mis horas.
Dormida me asaltan pesadillas.
Veo guerras a la merced del día.
Muertes que no me son ajenas.
Salpican mis desvelos llantos desolados.
Malestar que hace sangrar mi entraña.
Indigestión de imágenes por abuso de gobernantes.
Desatienden el llamado de su gente.
Clama por pan y le dan tiro de gracia.
Que ninguna gracia me produce.
Sólo el aumento de mis lágrimas,
solidarias con penas hermanas.
Piden justicia y tras las rejas van a dar.
esas personas que defienden a los demás.
Reclaman salud y les hieren el alma.
Corazones desvalidos se riegan por el mundo
a nombre de regímenes carentes de humanismo.
Oro por una Humanidad que sepa
ofrecer ventajas a los necesitados
y restablecer equilibrios en sociedades brutales.
No creo estar pidiendo mucho,
si entiendo que nada nos llevaremos
en los bolsillos a la hora de la partida.
¿Qué afán anima a esos monstruos
que al poder le rinden culto?
y al pueblo el desamparo bajo vanas promesas
que el viento transforma en tsunamis sociales.
¡Cuánto ego habita a esos dirigentes,
ciegos en sus malabares.
Atestados de malas intenciones,
con engaños disfrazadas.
Sueño que un día no muy lejano
el sol será brillo de amor para todos,
como sabe repartir sus rayos
sin importarle el lugar, el credo
ni el color de piel de nadie.
Sólo saber ser astro mayor desde un cielo compartido
bajo el guiño de un mundo en paz.