Por: Iona Estévez Bretón
Una preguntita que siempre acosa nuestras mentes es “¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?” Sin pretensiones de dar una respuesta exhaustiva a un interrogante tan complejo propongo una lista de términos que pueden orientar la búsqueda de una solución posible. La historia de nuestro pueblo judío y el apego especial a Nuestro Creador han logrado hacer visible la manera particular en que las adversidades han sacado a relucir poco a poco capacidades y destrezas características de nuestra cultura y varias de las cuales están también presentes en otros pueblos y grupos sociales minoritarios que han tenido que afrontar situaciones de persecución u hostigamiento. Esta es la lista que propongo, teniendo en cuenta que estos elementos nos caracterizan como colectivo y como individuos:
- Innovadores
- Ingeniosos
- Indivisibles como pueblo (reproducimos la indivisibilidad presente en Nuestro Creador, Bendito Sea)
- Inagotable es nuestra voluntad de vivir
- Inalienables somos como colectivo
- Inapagable es nuestro sentido de seguir adelante
- Inaudita es nuestra capacidad de resiliencia
- Incalculable es nuestra motivación para aprender y también para enseñar
- Incansable energía tenemos para trabajar por los demás
- Incisivos somos en la defensa de la justicia y de los derechos de las minorías
- Inclasificables parecemos para el mundo gentil
- Incoercibles una y otra vez
- Incompatibles con las dictaduras y con los Estados abusivos
- Incomprendidos -en general- como Estado de Israel
- Inconformes aquí y allá
- Inconquistables por todos los Imperios
- Indagadores incansables
- Indefensos hasta la reconquista de nuestra nacionalidad en 1.948
- Independientes en criterio y en pensamiento
- Indomables en la defensa de nuestros valores y de nuestras tradiciones
- Industriosos en cualquier circunstancia
- Inexplicablemente persistentes en la defensa de nuestra dignidad
- Inextinguibles como cultura y como grupo social
- Infatigables en el cumplimiento de metas y objetivos
- Ingrediente imprescindible para el buen sentido del humor en cualquier país
- Inimitables e irrepetibles
- Inimaginable nuestro sentido de solidaridad
- Ininterrumpida es nuestra tradición
- Injustificadamente hemos sido acusados de crímenes horribles por otras culturas
- Inseparables de Nuestro Creador y de la Torá ; de nuestros hermanos y de nuestra Eretz Israel
- Insistentes y persistentes en toda situación
- Insólitas son nuestra determinación y nuestra obstinación
- Inspiradores en la religión, las artes y las ciencias
- Instauradores del monoteísmo e impulsores de la tolerancia religiosa
- Instrumentos permanentes de Nuestro Creador, Padre Todopoderoso de Israel
- Insubordinados ante la injusticia y contra la persecución política, social y religiosa
- Insustituibles en Nuestro Pacto (Brit) con Hashem
- Intelectuales infaltables en muchísimas naciones
- Intempestivamente salvados de la desaparición por Nuestro Creador, Bendito Sea Su Nombre
- Intensamente vinculados con la vida, con la generosidad y con la espiritualidad
- Intrépidos para defender nuestra fé, nuestra familia y nuestros valores
- Intuitivos y perspicaces en cualquier contexto
- Invaluable es nuestra alma
- Invencible es nuestro espíritu
- Inventiva es nuestra mente
- Invertimos sabiamente nuestros recursos espirituales y materiales
- Investigamos sin tregua la razón de todo.
Espero que este listado resulte ilustrativo e inspirador, pero además logre hacernos conscientes para conseguir con determinación y sabiduría dar la talla en el desafío inmenso de ser Or Hagoim (“Luz de las Naciones”). Que Hashem nos de la fuerza necesaria.