Por: Victor Zajdenberg
La historia cercana (100 años) nos cuenta que la Franja de Gaza ha pasado por muchas manos, mas nunca estuvo tan mal, religiosa, social, política y económicamente como lo está ahora.
Hasta el año 1917/8 Gaza formó parte del Imperio Otomano el que fuera desplazado por el Imperio Británico debido al Mandato otorgado por la Sociedad de Naciones creada luego de finalizada la 1ª. Guerra Mundial.
Las Naciones Unidas (ONU), creada al finalizar la 2ª. Guerra Mundial, dictaminó en el año 1947 la creación en Palestina de dos estados, un Estado Judío y un Estado Árabe que incluía la Franja de Gaza. Los judíos aceptaron y re fundaron el Estado Judío de Israel; los árabes no aceptaron y junto con 6 países árabes vecinos, le declararon la guerra al joven Estado, guerra que hubo que sufrir desde 1948 hasta 1949, solo interrumpida por un simple armisticio.
Como consecuencia de dicha guerra, Egipto se asentó en la Franja de Gaza, perteneciente al nuevo Estado Árabe de Palestina y Transjordania (luego Jordania), desgajada por los ingleses de la Palestina del Mandato, ocupó Judea y Samaria, territorios que le hubieran correspondido también al nuevo Estado Árabe de Palestina.
Debería quedar en claro y sin duda alguna que los ocupantes de Gaza, Judea y Samaria, territorios otorgados a los árabes de Palestina para la formación de un Estado, no fue el Estado de Israel sino los hermanos árabes de Egipto y Jordania quienes nunca les dieron la oportunidad de establecerse como estado autónomo o independiente.
Veinte años después, en 1967, el Presidente Nasser de Egipto formaliza una declaración de guerra a Israel recibiendo enormes cantidades de armamento desde la Unión Soviética y sus satélites, despidiendo a los soldados de la ONU asentados en el Sinaí para mantener la paz, interrumpiendo la salida de los barcos israelíes del Mar Rojo en la zona de Sharm el Sheik, formalizando una alianza militar coordinada con Siria, Jordania e Irak y anunciando que habrá de destruir a Israel arrojando a todos los judíos al mar Mediterráneo.
Todos conocen lo sucedido en la Guerra de los 6 días (R.J. Donovan – PAIDOS) donde Israel venció a todos los ejércitos atacantes y se estableció en los territorios de Sinaí y Gaza de Egipto, en Judea y Samaria ocupada por Jordania y recuperó las alturas del Golán y Jerusalem.
En la Guerra de 1967 el Estado de Israel solo se estableció sobre territorios que habían estado ocupados por Egipto, Jordania y Siria, no por los árabes de Palestina cuyas pretensiones no fueron nunca la de crear un estado propio sino la de destruir el Estado Judío.
Si no fuera así, ¿por qué no aceptaron la “Partición de Palestina” en 1947? ¿Por qué en 1948 fueron a la guerra en lugar de levantar su propio estado? ¿Por qué no lo hicieron durante los 20 años que corrieron hasta 1967 en los cuales los territorios que supuestamente reclaman estaban en manos de países supuestamente hermanos como Egipto y Jordania?
En 1979 el Presidente Sadat de Egipto y el Premier Menahem Beguin de Israel convergen en un hecho histórico como lo fue el 1er. Tratado de Paz entre un país árabe y uno judío. Cuando Beguin le ofrece devolver todos los territorios incluida la Franja de Gaza, ¡Sadat sonríe y lo rechaza!
Lo mismo sucedió con el Tratado de Paz firmado entre el Premier Rabin de Israel y el Rey Hussein de Jordania; no quiso saber nada con la Margen Occidental, o sea Cisjordania.
Así llegamos en 1993 a OSLO, la bella ciudad noruega, previo pasaje por Madrid en 1991/2, donde es Israel quien firma con los ahora llamados palestinos el Tratado de “Tierras por Paz” denominado peligrosamente “Gaza y Jericó Primero” (¿Y después qué? N/A). Y Gaza es entregada por Israel y no por los hermanos árabes, a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) comandada por Yasser Arafat (“Entrevista con la historia” de Oriana Fallaci).
Cuando fallece Arafat lo sucede Abbas quien llama a elecciones en los territorios de la ANP teniendo como contrincante a la organización terrorista Hamas, en pleno ascenso, cuyos mentores eran los Hermanos Musulmanes de Egipto, los mismos que asesinaron a Sadat por haber firmado la paz con Israel.
El Premier Sharon de Israel resuelve dar un paso revolucionario hacia la paz con los palestinos realizando una retirada unilateral y muy dolorosa de toda la población judía de Gaza pensando que con ello demostraría la verdadera vocación pacifista del Estado de Israel.
Pero en el año 2005 Hamás produce un golpe de estado en Gaza tomando el poder absoluto y asesinando horriblemente a los funcionarios y partidarios del Presidente Abbas de la ANP.
A partir de allí Hamás se dedicó en lo interno a establecer un clima de terror teocrático y militar y en lo externo a fabricar e importar misiles para sus eternas batallas contra Israel. Los testimonios directos de esta nefasta estrategia son las guerras desatadas por Hamás en el año 2008, en el 2012 y la última en el 2014 que dejaron a Gaza colapsada y a los habitantes sufriendo por la falta de insumos y de electricidad.
Hasta el año 2014 Hamas era abastecida con dinero y armamento por los aportantes más inverosímiles: Egipto, Arabia Saudita, Katar, República Islámica de Irán, varios países de la Unión Europea, diversas ONG´s supuestamente humanitarias y defensoras de los derechos humanos y la electricidad se la proveía Israel y la pagaba la ANP de Abbas.
La organización terrorista Hamas en lugar de utilizar las tan generosas y millonarias donaciones para facilitar la vida de la población de Gaza las desviaba para construir costosísimos túneles para atacar e invadir a Israel y los túneles hacia Egipto para contrabandear armamento con el objetivo de lanzar los misiles contra las poblaciones civiles israelíes que rodean a Gaza.
Salvo la República Terrorista de Irán y Katar los demás donantes, incluso la propia ANP, han decidido cortarle los víveres a la reacia Hamas provocando en Gaza una situación insostenible en varios servicios como por ejemplo las tres horas por día de luz que tiene cada hogar.
Es que el propio Abbas, Presidente de la ANP, le ha pedido al Premier Netanyahu de Israel que no suministre electricidad a la Franja ya que su Gobierno no habrá de pagarla pues Hamás a su vez no se la abona a él por gastar todos los fondos en proseguir su accionar delictivo.
Es en estos momentos que muchos preguntan: ¿Qué hacer con Gaza? ¿Qué hacer con Hamas?