Imprímeme

Jerusalén

Por: Danny Voll

El profeta hebreo Zacarías nos declara en sus palabras en el capítulo 12 de sus manuscritos:

2 “Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, 3 y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.  En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados”.

Con la decisión de las Naciones Unidas (parece que lo único que las une es Israel y Jerusalén) de la semana pasada, por negar los vínculos israelíes con Jerusalén como parte de las seis resoluciones contra Israel aprobadas el jueves en Nueva York, estamos viendo sombras de esta profecía.

¿Puedes creerlo? ¿¡Negar los vínculos israelíes con Jerusalén!!?

¡Locura total! Pero el hecho es: ¡Todo el mundo está obsesionado con Jerusalén!  Claro, no sería la primera vez.  O es ignorancia, o es ceguera, o es odio, o es temor de los países musulmanes.  Es un rechazo de la historia.  Es una conveniencia política.  ¡O de pronto es porque Dios está cumpliendo su propósito y planes con Jerusalén y el Pueblo Judío! 

El Rey David escribió en el Salmo 2:

“¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos? Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra el Señor y contra su ungido.”

¿Quieres pelear con Dios?  No lo recomiendo.   

Pero algunas personas y naciones no quieren aprender. ¿No tenemos una lista larga de las naciones, imperios, pueblos que han tratado de destruir al pueblo hebreo? Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma, las Cruzadas, España, Alemania Nazi, Unión Soviética, ¿y ahora Irán? ¿Cuál ha tenido éxito? No hablemos de Hugo Chávez de Venezuela. Si no revisan sus planes, no tendrán mucho futuro. Y ahora las Naciones Unidas.

Jerusalén ha pasado por todo, pero es inconmovible. Estoy seguro que permanecerá por MUCHO tiempo. ¿Pero Las Naciones Unidas? No estoy tan seguro. Prefiero estar en Jerusalén que en las Naciones Unidas. 

El Rey David sigue en su Salmo 2:

El Rey de los cielos se ríe; el Señor se burla de ellos.

En su enojo los reprende, en su furor los intimida y dice:

«He establecido a mi rey sobre Sión, mi santo monte». 

Y luego…

10 “Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra.

11 Sirvan al Señor con temor; con temblor ríndanle alabanza.

12 Bésenle los pies, no sea que se enoje y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente”.

Solo necesitamos recordar un poco de Armero hace 32 años para entender que no queremos inflamar la ira de Dios con nuestros actos.

¡Hoy bendecimos a Jerusalén!

¡Bendecimos a Israel!  

¡Bendecimos al Pueblo hebreo!

¡Que todos los propósitos de Dios se cumplan en ustedes!

Como dice el profeta Miqueas, capitulo 7:

19 “Vuelve a compadecerte de nosotros.  Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados.

20 Muestra tu fidelidad a Jacob, y tu lealtad a Abraham, como desde tiempos antiguos se lo juraste a nuestros antepasados”.

Amen.