Por: Hashavúa
La tradicional celebración de Janucá en la Casa de Lubavitch este año tuvo una gran asistencia de alrededor de 260 personas. El pasado domingo 17 de diciembre, durante la quinta noche de Janucá, se abrieron las puertas de la Casa de Lubavitch. El Rabino Yehoshúa Rosenfeld abrió la noche con sus palabras sobre el milagro de Janucá y el milagro del reconocimiento de Yerushalayim por parte de la potencia más grande del mundo: Estados Unidos, y su presidente Donald Trump. En seguida el profesor Marcos Peckel, explicó de manera muy clara el significado que tenía ésta importante declaración, para el pueblo de Israel, para el mundo entero y para la paz.
A continuación se realizó el encendido de la janukiá por parte de representantes de las comunidades tradicionales de Bogotá, después de lo cual el Embajador de Israel en Colombia, expuso un interesante paralelo entre los sucesos de Janucá y los hechos actuales sobre Jerusalem.
Los presentes entonaron lindas canciones tradicionales de Janucá, después de lo cual el rabino Chanoch Piekarski pronunció un dvar Torah –estudio de Torah- sobre el significado espiritual de Janucá.
Al finalizar la ceremonia en la Casa de Lubavitch los presentes se reunieron en el parque de la calle 94 con carrera 9°, donde se ha colocado tradicionalmente la janukiá gigante, se dio encendido a la Janukiá. El rabino Avi Amsalem de la Comunidad Hebrea Sefaradí dedicó profu7ndo mensaje de Janucá, seguido del Rabino Rosenfeld y se bailó alegremente durante un buen tiempo.
Lubavitch dejando su tradicional estela de luz de amor al judaísmo y sabiduría, kol Hakavod.