Por: Bernardo Kliksberg
ND: El siguiente artículo de nuestro dilecto amigo Dr. Bernardo Kliksberg fue enviado para ser publicado en Hashavúa. Con admiración y agradecimiento a éste importante personaje de la filosofía y economía mundial, lo publicamos a continuación, esperamos disfruten de éste fantástico artículo.
Enero del 2018. En Buenos Aires, una niña de 15 años que vivía con su bebé, fue violada por seis hombres. Se desangró, y murió. Un caso más de un problema angustiante. Según la ONU el 35% de las mujeres del mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de sus compañeros, o por otros ajenos.
La violencia sexual de los compañeros tiene efectos de largo plazo. Duplica las posibilidades de abortar, y de caer en depresión. Nuevas investigaciones indican que el acoso sexual en el trabajo, muy común en numerosos países, sería una de las causas principales de porqué las mujeres ganan menos que los hombres a igual responsabilidad y calificaciones. Las acosadas tienden a retirarse de sus trabajos, en los dos años siguientes al acoso. Buscan trabajos ¨seguros¨ aunque pierdan su carrera en la empresa, y ganen menos en ellos. Es más importante el acoso sexual como causa de bajos salarios, que el tener hijos.
La situación es dramática en las trabajadoras que limpian oficinas por la noche. El porcentaje de acoso de sus supervisores sube fuertemente por la impunidad. Son muy humildes o indocumentadas, y no hay testigos. Otra situación de alto riesgo es la de las niñas que se casan. Hay en el mundo 750 millones de mujeres que tuvieron que casarse antes de los 18 años por presiones de sus familias o del medio. Ello significa no poder hacer estudios secundarios, ser muy débiles e indefensas, tener muy alto riesgo de partos prematuros. Muchas son objeto, asimismo, de diversas formas de violencia por sus compañeros.
El acoso sexual se ceba en las trabajadoras pobres. La asimetrías, poder y capacidad de defenderse, llevan a su multiplicación en esos marcos. Por otra parte, quién creerá las denuncias de mujeres de color, inmigrantes, indocumentadas, mujeres que limpian hoteles. Un caso paradigmático fue el de la trabajadora africana acosada en un hotel de lujo, nada menos que por el entonces Presidente del Fondo Monetario Internacional. Poderosos lobbies de poder se movieron para destruirla cuando presentó su denuncia, y defender a quien después resulto un caso de patología sexual.
El acoso sexual tiene ahora un nuevo contrincante. 300 de las actrices y productoras más importantes de Hollywood crearon el movimiento TIME IS UP, SE ACABO EL TIEMPO para combatir frontalmente el acoso en el mundo del cine, y en todos los ámbitos. Están encabezadas por nombres como: la gran dama del cine Meryl Streep, Reese Watherspoon, Eva Longoria, Emma Stone, y muchas otras celebridades. Por lo pronto convirtieron a la entrega de los Globos de Oro, codiciado premio que otorga la Asociación de críticos de cine extranjeros en USA, en un combativo acto de lucha contra el acoso. Exigieron que todas las actrices que fueran a la noche de gala, lo hicieran con vestidos negros de luto, por el acoso sexual. Y así sucedió, la famosa alfombra roja fue cruzada por mujeres de negro, acompañadas asimismo de hombres que también se vistieron de negro. La oradora central de la ceremonia fue la célebre Oprah Winfrey, la gran comunicadora de color que mueve multitudes. Oprah fue esa noche la primera mujer negra que recibió el premio a la trayectoria, Cecil B.De Mille. Su discurso que hizo llorar y levantar de pie a toda la audiencia estuvo dedicado solo al acoso. Recordó a Recy Taylor que murió unos días antes. En 1944, Recy muy joven, fue violada a la fuerza bruta por cinco hombres blancos, la violación la marcó para siempre. Llevó la denuncia adelante toda su vida, y sucesivos jurados de hombres blancos, denegaron sus demandas.
¨Se acabó el Tiempo¨ ha creado un fondo que financiara en el futuro a las mujeres pobres para que puedan contratar abogados y llevar los casos a los tribunales. Se acabó la impunidad para los acosadores de trabajadores humildes.
En la perspectiva judía, no hay dudas sobre este tema. El Talmud dice “Ama a tu esposa como a ti mismo y hónrala más que a ti¨ (Yevanot 62b: Talmud). La violencia contra la esposa o compañera, lleva con frecuencia, a que ella trate de escaparse de ese entorno imposible. El conyugue golpeador, intenta entonces con frecuencia herirla o matarla. ¿Cómo es que ¨su posesión personal¨ va a dejarlo o incluso formar otra pareja? En este vacío ético total, donde el machismo primitivo reemplaza a las normas de respeto absoluto por la esposa, genera los feminicidios que hoy asolan a muchas sociedades. Para el judaísmo las relaciones sexuales forzadas, aun dentro del matrimonio, son consideradas una violación. Ya en el siglo XI en medio de sociedades en donde la mujer era un objeto, sujeto a la voluntad del hombre, los sabios rabínicos aprobaron una legislación que prohibía al hombre ser bígamo o divorciase sin el consentimiento de la mujer. La biblia destaca especialmente que en el momento culminante del nacimiento del pueblo judío, en el gran pacto de Moisés con la Divinidad, estuvieron presentes todas las mujeres. En el Génesis, se resalta que “el rol de la mujer es único e insustituible, es la madre de toda vida” (Génesis 3:20). Aun con todo ello, hay episodios de violencia y acoso en ámbitos judíos, pero son minoritarios, y condenados por la inmensa mayoría.
En América Latina, el tema del acoso sexual es grave y las cifras alarmantes. Siguen los feminicidios en serie, como los que se dieron en Ciudad Juárez, en México, y se están dando en Guatemala, y otros países, con gran impunidad. A pesar de que se han sancionado leyes en muchos países, la policía, y los juzgados están muy cargados de sesgos discriminatorios. Las mujeres que denuncian se han convertido en diversos casos, en las cuestionadas. Se suceden los casos de mujeres que han conseguido protección legal al abandonar al compañero o marido que les pegaba sistemáticamente, pero la protección no funcionó, y fueron asesinadas.
Basta ya. Son siglos de acoso sexual y machismo desenfrenado. Todos debemos pararlo juntos, mujeres y hombres.
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*Asesor especial de la ONU. Doctor Honoris Causa de la Universidad Hebrea de Jerusalem.