Por: Hashavúa
Del 13 al 30 de marzo del 2017, se llevó a cabo el cuarto viaje del Centro Israelita de Bogotá, dirigido por el Rabino Alfredo Goldschmidt, en el cual participaron 36 personas. El viaje estuvo dividido en dos etapas: Polonia, durante los primeros 7 días e Israel el resto del tiempo.
El guía en Polonia fue el profesor Mario Sinay, quien con su profundo conocimiento del tema y el haber llevado alrededor de 188 viajes como guía, logró no solamente explicar cada uno de los lugares visitados, sino transportar a los presentes a cada una de las situaciones, haciendo de éste viaje un momento supremamente conmovedor.
En Polonia se visitaron, Varsovia, Tikutin, Lublin, Oshpietzim (Auschwitz-Birkenau), Cracovia y Bendzin. Entre Campos de concentración, de trabajo forzado, y Campos de exterminio, se pudo sentir de frente el crimen de Hitler, los nazis y sus colaboradores que llevaron a más de 6 millones de judíos y muchos otros humanos más a la más cruel tortura y muerte dejando también a millones de huérfanos y sobrevivientes marcados de por vida por tan terrible hecho histórico. Muchos datos que no se enseñan y se desconocen sorprendieron al grupo en estos atormentados lugares, que hoy son el símbolo para que esto no vuelva a ocurrir con ningún género humano en ningún lugar del planeta.
También se visitaron cementerios, como el enorme e imponente cementerio Zydowski de Varsovia, en el cual, había un campo para restos sin identificación específica y donde el rav Goldschmidt realizó, en el silencio del espacio un impresionante “El Male Rajamim”. También en este cementerio se logró observar muchas lápidas con símbolos de Polonia y de Varsovia, mostrando el amor que los judíos polacos tenían a esa tierra que los albergó durante 1000 años, amor que fue aplastado por el exterminio nazi. Muchos cementerios en Polonia fueron profanados siendo utilizadas las lápidas para decorar pisos, paredes y escaleras.
No faltaron por supuesto sinagogas. Muchas de ellas fueron totalmente destruidas, pero muchas otras quedaron en pie y el gobierno actual de Polonia las ha ido reconstruyendo, junto con Yad Vashem. Entre las sinagogas visitadas estuvo la hermosa sinagoga de Tikutin; en Cracovia el Alt Shul, donde el rav Goldschmidt ofició una tefilah especial, y varias otras más donde eran visitadas por turistas especialmente jasidim.
Hace un año se inauguró el museo judío de Polonia, el cual, a través del recorrido, organizado y hermoso se relata la historia de la permanencia judía en Polonia desde los albores, hasta su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy hay unos 3.000 judíos viviendo en Polonia, pero hay dos Beit Chabad (Lubavitch), donde se tuvo la oportunidad de comer.
Interesante, que los últimos gobiernos polacos, se preocuparon por tratar de reconstruir y han colocado muchos monumentos por casi toda Polonia, recordando el sufrimiento de los judíos, los héroes tanto judíos como polacos que se arriesgaron para salvar judíos o que murieron por ayudarlos como el doctor Janusz Korczak (Henryk Goldszmit), médico, poeta, profesor, y oficial del ejército polaco quien entró con sus alumnos pequeños al campo de exterminio de Treblinka, para no dejarlos solos y no sintieran miedo, muriendo con ellos en las cámaras de gas.
No es posible tratar de definir cada momento vivido durante este viaje a Polonia, ni tratar de transmitir todo lo que se alcanza a sentir, esta es una simple descripción.
La experiencia en Israel, estuvo guiada por nuestro amigo y ex-comunitario, el periodista y profesor David Kerpel, quien con su brillante manejo y conocimiento profundo de la situación actual física, sociológica, política e histórica de Israel, condujo al grupo durante un viaje de ensueño. Se visitó Tel Aviv, Cesárea, Rosh Hanikra, Akko, La Galilea, el Golan, Kineret, Jerusalem, Qumram, El Mar Muerto con Mazada, el interesantísimo y novedoso proyecto de Arava realizado gracias al Keren Kayemet Leisrael y otros lugares exóticos. Durante el viaje israelí, se vivenció una mezcla del romántico Jerusalem antiguo, dorado, y el moderno, tecnológico; impactantes museos, Intell, plantaciones, vivencia de Kibutz, flotar en el mar Muerto, beber el mejor vino acompañado del mejor almuerzo en los viñedos, visitar el hogar de ayuda a los niños y jóvenes con problemas mentales y neurológicos que son apoyados por el Keren Hayesod, la exótica visita al barrio de Beltz, ultra-ortodoxo, donde las mujeres nos presentamos en falda larga, manga larga y cabeza cubierta. Sorprendentemente guiados por un ex Colombiano converso de una de las comunidades emergentes más grandes que hay en Colombia.
Las emociones se combinaban con la deliciosa (y exagerada) comida. Israel es siempre diferente, se siente diferente, y siempre sorprende.
En Israel tuvimos varias personas ex-colombianos que participaron activamente en algunas de nuestras actividades como Arie Linsker, Freydl Celnik, Aliza Moreno, Elias Castel, Sari Castel, Yaacov Moreno, Perla Vainberg, Safía Ossias, Tali Akerman, Ishaiahu Prieto e Igal Goldstein, quienes nos regalaron de su tiempo y a quienes les quedamos enormemente agradecidos.
Agradecemos al Centro Israelita, cuyo presidente el Arq. Abraham Korn y su señora la artista Deby Korn nos acompañaron; al Gran Rabino Del Centro Israelita, Alfredo Goldschmidt, quien con su emprendimiento creó y hace vital éste viaje, a los magníficos guías de Polonia e Israel, a los pacientes conductores de bus en Polonia e Israel, y a todas las instituciones que se visitaron y nos atendieron con tanto cariño. Kol Hakavod.