Por: Jacqueline Szapiro
El pasado día 12 de febrero tuvo lugar en el auditorio de la Universidad de la Sabana, el simposio sobre emigración judía de Europa a América Latina, el cual estuvo abierto al público en general y en la que participaron especialmente los estudiantes del Colegio Colombo Hebreo.
Las charlas contaron con la presencia en la señora Embajadora de Polonia, destacados miembros de su comitiva, el Gran Rabino Alfredo, así como la intervención de grandes académicos e intelectuales de ambos países.
Se dio inicio a la charla “Polonia, país de tolerancia religiosa” a cargo del señor Bogdan Piotrowski quien hizo un recuento desde la época de Casimiro Grande a quien considera el gran protector de los judÍos, por cuanto fueron recibidos ante las diferentes expulsiones de Europa, y en cuyo reinado se estableció la primera Yeshiva en 1565 y funcionó normalmente el Sanhedrín en 1764, al igual que la posibilidad de ocupar cargos de gran prestigio en esta época.
De igual modo, sostiene que el siglo XV el 80% los judíos del mundo vivían en Polonia a tal punto que este país se convirtió en un centro cultural judío por excelencia, a tal punto que Polonia se la conocía como el “paraíso de los judíos.” La situación cambia en 1792 cuando Rusia, Prusia y Austria se reparten dicho país y se establece una política de oposición no solo al judaísmo como religión sino en cuanto a las esferas de la participación de los judíos en la administración pública, el ejército, así como el acceso a diferentes profesiones liberales y un elevado aumento en la carga impositiva para estos.
Sin embargo, una vez recuperada su independencia en 1918 hace constar que en el mismo parlamento polaco hay representación por parte de judíos y que antes de la Segunda Guerra Mundial 3,474,000 judíos vivían en Polonia de los cuales 375,000 estaban en Varsovia, número sólo superado por los habitantes de New York, por lo cual la vida de comunidad judía en durante estos años , fue especialmente fructífera en términos culturales y anota la figura de Isaac Bashevsi Singer como Premio Nobel de la Literatura.
En tal sentido, considera entonces que sólo con la llegada de los nazis el poder y la invasión Alemania a Polonia en 1939, la situación para los judíos fue revertida en su totalidad, pero que para ello es necesario tener en cuenta que ya Polonia no era un país independiente, sino que su gobierno estaba en el exilio y que desde la clandestinidad trataron de alentar al mundo sobre la grave situación judía que se daba en el territorio ocupado, y en donde Iglesia Católica jugó un papel preponderante en el ocultamiento de judíos y expedición de partidas de bautismo, sin contar con los cientos de polacos que ayudaron a los judíos, como lo acredita que dentro de todos los denominados Justos entre las Naciones son una cuarta parte de ellos son polacos.
Con base en lo anterior, señaló que le cuesta trabajo entender el por qué en el contexto mundial hasta la fecha se tilda a los polacos de antisemitas, ya que considera que los maltratos a los judíos se trataron de incidentes aislados y no de una política oficial. En este aspecto y frente a las numerosas inquietudes de los estudiantes con respecto a esta posición, establece que se trata de su opinión personal y que considera entonces que no puede hablarse de una responsabilidad colectiva por parte de los polacos , por cuanto la misma Polonia fue víctima de la Alemania nazi, y agrega muchos de los miembros de su familia hicieron parte de la resistencia, otros fueron enviados a campos de concentración
y hace especial mención al caso de una tía que llevaba medicinas a una judía amiga suya en el Gheto de Varsovia.
De otra parte, ante las diferentes inquietudes de los estudiantes en relación con la nueva ley aprobada por el parlamento y firmada por el actual Presidente de Polonia, la señora Embajadora precisó que la intención de la ley no es de negar la Shoa o revisar las repercusiones que tuvo para el pueblo judío, sino precisar la responsabilidad de Polonia en el exterminio de estos, por cuanto se trataba de “campos de extermino nazi en la Polonia ocupada”.
Después de un breve receso, el rabino Alfredo Goldshmith tomó la palabra y su charla versó sobre “Un panorama general de la inmigración judía en el siglo XX Éxitos y fracasos” ,haciendo un paralelo entre los países del cono norte y del cono sur americanos, enfocándose en los orígenes, desarrollo y retos de las comunidades judías actuales. .
En primer lugar, planteó que en 1850 se dan tres tendencias migratorias de los judíos . La primera hacia y Suramérica y Argentina. especialmente, la segunda hacia Estados Unidos, principalmente a New York y Filadelfia y la tercera a Palestina.
Comentó que en 1870 por primera vez organizaron propaganda para traer judíos Argentina y que este país logró tener una población judía de más de 500,000 personas después de la segunda guerra mundial. El trabajo más común era mano de obra para la fundación de colonias agrícolas ( os que se conocen como gauchos argentinos) traídos desde Rusia por el Barón Hirsh huyendo de los progroms y de una situación económica muy precaria y cuyas sus puertas a la inmigración judía estarán abiertas hasta 1935, debido al surgimiento del nacionalismo y el antisemitismo de la época
En relación con los Estados Unidos , comenta que los judíos se van asentando hasta finales del siglo XIX principalmente en New York y en Filadelfia pilares del sueño americano, donde los judíos que llegaron en condiciones muy difíciles fueron prosperando hasta llegar a fundar empresas en diferentes campos hasta que con la crisis de 1929 se comienzan a imponer restricciones en especial durante la segunda guerra mundial. Estados Unidos es la segunda población judía del mundo (después de Israel) pero cabe advertir que solo el 53% pertenece a una comunidad o Kehila lo cual permite deducir un gran porcentaje de asimilación y matrimonios mixtos .
Respecto a la inmigración a Palestina, resaltó que bajo el imperio otomano se empiezan a poner trabas a la entrada de los judíos después de la primera Alia (1880-1882) de jóvenes idealistas que compraron tierras para su labranza sin contar con experiencia alguna, pero que anteriormente habían unas colonias dedicadas a diversos oficios, apoyados principalmente por Moisés Montefiore.
Hace un recuento de como en segunda Aliá llegaron en su mayoría jóvenes judíos de Rusia, influidos por ideales socialistas y cuya labor era el trabajo agrícola, la fidelidad al idioma hebreo y el renacimiento cultural.
Durante la barbarie nazi la mayoría de inmigrantes a Palestina fueron polacos y al estar ya bajo el Mandato Británico con la política de los “Libros Blancos” se restringe en forma gradual pero decisiva la inmigración de los judíos en los momentos de mayor necesidad.
Finalmente, anota que vez esbozados someramente los orígenes y desarrollo de las estas tres inmigraciones, se observa que en todas hubo un momento de crecimiento, desarrollo y consolidación pero que algunas comunidades latinoamericanas estamos viendo un proceso de reducción significativa, lo cual plantea grandes desafíos a futuro para su liderazgo, en términos de poder garantizar y los servicios comunitarios a una cuarta generación y de igual modo poder asegurar que no sean “ comunidades de paso”, lo cual generó varia inquietudes en el público en especial con respecto a Colombia.
En la tercera exposición a cargo de la historiadora Adelaida Suites. Se refirió principalmente a la “ Historia de los judíos en Colombia” y como dato curioso relató que desde el siglo XV ya había una sinagoga en Cartagena y que posteriormente los judíos de Amsterdam son invitados por Simón Bolívar a las colonias conquistadas por España y Holanda por haber apoyado la independencia de América. En Colombia los judíos llegaron a Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Cali, Pereira y Bucaramanga principalmente y habla con propiedad de varios comunitarios que ayudaron a sus correligionarios a facilitar su inmigración y como estos tuvieron que pasaron del estado confesional y centralista a una república laica e igualitaria y federalista, en donde donde los judíos pudieron tener un papel preponderante en desarrollo de la industria, la ingeniería y la academia, entre otros campos.
Finalmente, los alumnos consideraron que su presencia en el simposio fue muy significativa y constructiva para conocer los orígenes en el desarrollo de la identidad nacional, así como los desafíos que se presentan a futuro en las comunidades tanto en términos demográficos como de asimilación, comunitaria, sin dejar de un lado las inquietudes respecto al papel de Polonia durante la época de la Shoá.