Por: Hashavúa
El pasado martes 27 de febrero se realizó en el Centro Israelita de Bogotá una charla sobre la donación de órganos. El objetivo era aclarar dudas sobre la ley 1885 del 4 de agosto del 2016 sobre la obligación de donar órganos.
Asistieron alrededor de 80 personas que escucharon a la Dra. Alejandra Perez, representante de la secretaría de Salud, Sr. Menashe Fefer, miembro de la jerva kadisha del CIB y el Rabino Alfredo Goldschmidt. El moderador fue el profesor Marcos Peckel.
La doctora Alejandra Perez, representante de la secretaría de salud, inició el conversatorio explicando que la donación de órganos un acto altruista, el mayor gesto de bondad entre seres humanos. Esto va acorde a Pikuaj Nefesh en el judaísmo.
Explicó que una persona que fallece puede salvar la vida de 8 personas e impactar a más de 40.
Para que una persona pueda ser donante debe determinarse muerte por criterios neurológicos: muerte encefálica. Esta es la forma de tener certeza que una persona ha fallecido desde el punto de vista médico. La muerte encefálica la diagnostican 2 expertos.
La ley de presunción de donación lleva tiempo gestándose. Ya existía la opción de donación con carnet de donante o con consentimiento expreso de los familiares. La elección de la persona va a prevalecer. Solo quienes no hayan manifestado en vida una decisión sobre la donación son considerados para la presunción de donación.
En Colombia quienes eligen ser donantes tienen prelación en el momento que necesiten un transplante, al igual que en Israel.
Después de la donación el tiempo de entrega del cuerpo es de 12 a 24 horas. Solo un 12% de quienes fallecen pueden llegar a ser donantes y de esos, un 40% las familias se niegan a donar. Quienes fallecen en casa no pueden donar órganos.
Después de la explicación de los requerimientos médicos y legales, el Rabino Alfredo Goldschmidt realizó una explicación este el punto de vista de la halájico y religioso.
Lo primero que hizo fue aclarar varios mitos:La discusión se da cuando la muerte se determina como muerte encefálica. Según la halajá tradicional, la muerte se da cuando la persona deja de respirar, no con muerte encefálica. La duda es si la muerte encefálica es considerada muerte en el judaísmo o no. El problema son quienes no aceptan la muerte encefálica como muerte. Hay casos en los que puede haber esa muerte pero al estar conectado a un respirador no lo consideran muerte.
El grupo ultrareligioso se opone a transplante de corazón. Sir Jonathan Sachs, gran rabino de Inglaterra, propone hacer una reserva para no donar corazón, pero si no se puede hacer esta excepción, se debe donar también.
El rabinato israelí acepta muerte encefálica y los ultra ortodoxos no. El rabinato también considera la donación de órganos una Mitzvá y al ser una Mitzvá estaría prohibido firmar un papel para abstenerse de donar.
En conclusión, se acepta la donación de órganos en el judaísmo y se recomienda no firmar la negativa al transplante.
El Sr. Menashe Fefer, como miembro de la Jevra Kadisha, explica que hay un grupo, tanto masculino como femenino para apoyar a las personas en el momento más difícil que van a tener en la vida.
Hay que respetar a quienes se niegan a hacer la donación, dice. Estas personas deben ir a notaría, hacer un documento y radicarlo en el Instituto Nacional de Salud para manifestar su negativa.
Al finalizar la exposición los asistentes pudieron hacer preguntas varias sobre el tema. Felicitamos al Centro Israelita por la actividad que dio claridad a todos los asistentes sobre un tema tan importante.