Imprímeme

Mahoma y El Corán

Por: Alter B. Himelfarb W.

Continuamos con el análisis del Corán, por ahora ubicados en la AZORA III, en el título “Musulmanes frente a judíos y cristianos”, versículos 93 al 115.  Una vez más, todos estos versículos, destilan odio hacia el judaísmo y el cristianismo.  Condensando su mensaje,  dicen que el judaísmo cambió el contenido de sus Libros Sagrados, el Pentateuco y que lo correcto está en sus aleyas, en su Corán.  Se desprende de esto, que habiendo partido el cristianismo del Pentateuco, también tendría sus equivocaciones, de manera que, –una vez más-, judíos y cristianos son “infieles”.

En el vers. 93, tenemos: “Di: *¡Oh gente del libro (hace referencia al pueblo judío y “el libro”, se refiere al Pentateuco) por qué no creéis en la aleyas de Dios….(Las aleyas, las del Corán)….Vers. 96: ¿Cómo apostataréis si se os recitan las aleyas de Dios y entre vosotros está su Enviado? (El *Enviado*, obvio, hace referencia a Mahoma). 98: “Coged el cable de Dios, el Islam y no os separéis…. Vers. 163: (Una apología del terrorismo suicida)…No tengáis por muertos a quienes fueron matados en la *senda de Dios*, No! *Están* vivos junto a su Señor, están alimentados, alegres, porque Dios *les ha dado su favor* y se regocijan *pensando* en aquellos de sus descendientes que no se les han reunido.

Lo anterior, no es sólo una apología de la acción  terrorista y suicida, individual, sino de continuidad consanguínea, bajo la creencia de que los descendientes o familiares de un terrorista o “pichón” de terrorista, deben continuar con ésa acción terrorista.

Es el caso, por ejemplo de la “conducta envenenada”  de la joven  árabe, –de azules ojos-, Ahed Tamimi.  Ahed nació en el poblado árabe Nabi Salih, en Marzo 30 del 2001.  Es decir, en un par de meses, tendrá 17 años.  Decimos “conducta envenenada”, porque desde la edad de 9 años, sus padres la estimulaban a que formara parte en  marchas  de protestas.  Sus padres activistas dentro de ese “renglón” de forma de vida, la han aleccionado, exponiéndola a situaciones de riesgo.  Algunos videos “virales”, la muestran a esa edad, empuñando sus infantiles manos, amenazando a los soldados israelíes de turno. Y hubo otras varias oportunidades de ese calibre, en las cuales fue llevada detenida y vuelta a soltar, puesto que por su edad, su beligerancia, no dejaba de ser una “niñada”.

Más hoy en día, a la edad de 16 años, en Diciembre 19 del 2017, cuando decidió abofetear a un soldado, bajo la “mirada” de un celular de la mano de su prima Nur, que la iba filmando, ya deja de ser una “niñada”.  Aunque, honestamente,  lo sigue siendo.  Esperaba  posiblemente que el soldado israelí respondiera con brutalidad, probablemente golpeándola o disparándole.

Su primo Mohamed Tamimi, otro mocoso como ella, una semana  antes de Diciembre 19, “lamentablemente” participaba en una de esas manifestaciones y “lamentablemente” fue gravemente herido por una bala de goma.  Sigue en cuidados intensivos.

Entre sus “galardones”, por haber mordido Ahed la mano de un soldado que tenía detenido a su hermano por lanzar piedras contra el ejército, el ministro turco Tayyip Erdogán le otorgó el  “Premio del Coraje Handala”, desayunando con ella y obsequiándole con diversos objetos. (Ahí está “pintado” Erdogán).

Lo cierto es que Ahed, se ha convertido en una “papa caliente” para el Estado de Israel.  Comentaristas foráneos la quieren comparar a “Juana de Arco”.  Su conducta corresponde a la influencia y enseñanzas paternas.  ¿Es ella  verdaderamente responsable de su “activismo”? Si la meten presa, alguna calle pondrán los musulmanes con su nombre.  Si la sueltan, ¿entonces qué?: ¿Que los chicos musulmanes sigan abofeteando a los soldados israelíes, hasta cuando alguno de ellos no se aguante y sobrepase la respuesta a niveles fatales?

He ahí, la “gran” enseñanza de Mahoma, AZORA III, vers. 163