Por: Rav Daniel Shmuels
En la segunda noche de Pesaj iniciamos el Mandamiento positivo de Sefirat Haomer. La Torá nos comanda contar diariamente un total de 49 días, con sus semanas y días respectivos, a partir del segundo día de Pesaj. Está Mitzvá es obligatoria sólo para los hombres de acuerdo a la opinión del Rambam, del Mejaber y de Maguen Avraham porque se considera una Mitzvá Aseh SheZeman Grama, un Mandamiento atado a un tiempo específico tanto en su realización como en su duración. Sin embargo, la Mishná Brura y el Ramban consideran que las mujeres también están obligadas a esta Mitzvá.
El concepto del nombre surge porque en tiempos del Templo, a partir del segundo día de Pesaj, se presentaba el Korban Haomer, el sacrificio del omer, una ofrenda con una cantidad de cebada determinada que se llevaba al Templo hasta el día antes de Shavuot en donde se llevaba la ofrenda de trigo. El omer era la medida de la cantidad que se debía presentar; en última instancia, el período del conteo resultó con ese nombre.
El conteo es bastante sencillo y se encuentra en todos los Sidurim. Aspectos fundamentales del conteo yacen en pronunciar la Brajá apropiada antes de llevar a cabo el conteo, pronunciar el conteo verbalmente en voz alta con sus días y el equivalente en semanas, decirlo de pie y decirlo al caer la noche.
Ahora bien, hay particularidades y costumbres que rodean el conteo que son pertinentes puntuar en esta ocasión. De acuerdo a nuestra costumbre, el escuchar a otra persona hacer el conteo no hace que individualmente hayamos cumplido con el conteo diario; por consiguiente, es obligatorio que cada judío haga su propio conteo precedido de la Brajá. En relación con la Brajá, hay opiniones que sostiene que escuchar la Brajá de otra persona permite que la persona haya cumplido con la obligación de recitar la Brajá; sin embargo, es necesario que haga su propio conteo.
Debido a que el conteo sólo se puede hacer una vez al día, está prohibido mencionar el día que se va a contar en la noche porque ello implicaría que ya se hizo el conteo. Si alguien pregunta qué día se contará en la noche, nuestro proceder debe ser mencionar el día que se contó la noche anterior; por ejemplo, “anoche se contó tal día”.
En la actualidad hay aplicaciones en los teléfonos inteligentes y servicios de comunicación a diferentes medios masivos sociales que procuran informar a la comunidad judía del conteo y del día que se cuenta cada noche. Debido a esto, si un email o un mensaje de texto le llega a un judío anunciando que hoy es X día del conteo del omer y si su Kavaná (intención) no era cumplir con la Mitzvá, este aún puede hacer el conteo con la Brajá al caer la noche. Si la persona movió los labios al leer el email o el mensaje, nuestros Poskim establecen que la persona puede hacer el conteo en la noche con Brajá si coinciden dos aspectos; a saber, que la intención del lector no era cumplir con la Mitzvá y que el mensaje haya sido leído del séptimo día en adelante. El motivo yace en que las fuentes de estos mensajes, por lo general, no incluyen la semana y el equivalente de los días de la semana del conteo, sólo el día que se contará. Si el mensaje fue leído antes del séptimo día sin tener la intención de cumplir con el Mandamiento, la mayoría de opiniones permiten realizar el conteo en la noche incluyendo la Brajá. Las otras opiniones establecen que lo más apropiado es no mencionar la Brajá en la noche sino solo realizar el conteo. Si este tipo de mensajes o emails son compartidos con otras personas a nivel visual, aquel que muestra el contenido del día ya no puede decir la Brajá ese día porque su intención es efectivamente contar el día.
Lo anterior nos enseña que para poder recitar la Brajá es necesario que sepamos el día que vamos a contar justo al finalizarla. Hay opiniones que difieren frente al cumplimiento de la Mitzvá si una persona está esperando escuchar el día exacto de voz de alguien en el Minyan.
Debido a lo cuestionable que resulta mencionar o escribir el día del conteo en el que se está, es nuestra costumbre no escribir en cartas, emails o mensajes de texto el día en el que nos encontramos del conteo. Nuestros sabios a lo largo de Responsa, en su comunicación de cartas durante este período, siempre escribían el día anterior que se había contado. Sin embargo, a lo largo de la misma, se permite realizar el conteo en la noche pero sin Brajá si se llegó a escribir el día que se contará en la noche.
El momento apropiado, de acuerdo a todos los Poskim, para decir el conteo es Tzeit HaKojavim; literalmente, el momento en que ha caído la noche. Este momento se establece cuando se pueden observar a simple vista 3 estrellas medianas en el cielo nocturno. De cualquier forma, una persona ha cumplido con su deber religioso si hace el conteo después del inicio de la caída del sol. Si una persona reza con un Minyan tarde en la noche hay dos opiniones al respecto. Una sostiene que se debe hacer el conteo junto con el Minyan, la otra establece que la Mitzvá se debe realizar cuanto antes y por consiguiente se debe hacer Tzeit HaKojavim. La mayoría de sinagogas comunitarias en el mundo hacen el rezo de Maariv Tzeit HaKojavim e incluyen en el servicio el conteo.
Si una persona se olvidó de hacer el conteo una noche, lo puede hacer durante el día siguiente sin mencionar la Brajá. Al caer la nueva noche puede continuar con el conteo normal pronunciando la Brajá. En el caso que se le haya olvidado por completo tanto en la noche como durante el día, tiene el deber de seguir haciendo el conteo pero durante ese año no puede volver a decir la Brajá. Los Poskim presentan opiniones divididas frente a un Shliaj Tzibur o Jazán que no haya contado por completo una noche y un día para que este sea apto de decir la Brajá y el conteo a nivel comunitario. Lo más apropiado es seguir la costumbre particular de la sinagoga a la que se asiste.
Si un niño llega a ser Bar Mitzvá durante el conteo, está obligado a llevar a cabo el conteo. Es nuestra costumbre introducir al niño al conteo desde el momento de Jinuj. En aquellos casos donde los padres no tienen la posibilidad de iniciar a sus hijos en los deberes de nuestra tradición, es nuestra obligación como líderes comunitarios introducir al niño que va a ser Bar Mitzvá en el conteo y sus leyes dentro de los preparativos para su mayoría de edad; de esta manera, al llegar al Bar Mitzvá puede continuar con el conteo como es su deber judío. La tradición Sefaradí, de acuerdo a Rav Ovadiah Yosef, es que el niño debe continuar el conteo después del Bar Mitzvá sin pronunciar la Brajá por ese año. De acuerdo a la costumbre Ashkenazí, es la opinión de la mayoría de los Poskim que el niño debe continuar el conteo pronunciando la Brajá.
En caso de un prosélito que haya llevado a cabo su inmersión en la Mikve durante el conteo debe haber iniciado el conteo con el resto de los judíos sin pronunciar la Brajá. El Shuljan Aruj y Shaarei Teshuva establecen que debe continuar su conteo después de la Mikve sin pronunciar la Brajá porque en su nuevo estatus de judío cae en la categoría de otro más que no hubiera contado una noche y día entero. Algunos Poskim actuales establecen que debe continuar su conteo pero ahora diciendo la Braja porque ese es su deber como judío y ello forma parte de sus nuevas responsabilidades y deberes adquiridos.
¡Un feliz conteo para todos!