Por: Victor Zajdenberg
El audio de éste artículo es con la voz del Arquitecto León Celnik.
Desde hace 242 años hasta la fecha (1776-2018) EE.UU ha demostrado que la Democracia y la Economía de Mercado pueden convivir con éxito convirtiendo a ese país en una potencia económica y militar a nivel mundial.
En las últimas elecciones intermedias realizadas días atrás se ha podido comprobar una especie de empate técnico entre el Partido Republicano de Donald Trump y el Partido Demócrata del ex Presidente Barack Obama.
Si bien los Demócratas han logrado conquistar la Cámara de Representantes con una relativa mayoría a su favor, los Republicanos ampliaron la cantidad de Senadores y lograron más Gobernadores que los que ya tenían.
¿Cómo se debe entender este aparente equilibrio partidario a nivel nacional que no ha contentado totalmente ni a unos ni a otros? Ambas agrupaciones se consideran ganadores y perdedores, lo que no alegra a ninguno. El hecho de que los Demócratas sean mayoría en Representantes producirá que Trump deba negociar con sus oponentes y ello provocará un alargamiento del tiempo o anulación directa de las leyes que quiera encaminar.
La realidad de que los Republicanos son mayoría en el Senado y haya una mayor cantidad de Gobernadores y Estados que lo apoyan prevé que, si nada cambia, la reelección de Trump, para un 2º. Período, sea muy factible.
En lo único que estarán posiblemente de acuerdo ambos Partidos es en el Proyecto que tenía pensado llevar a cabo el Presidente Trump luego de las elecciones. Se trata de un “Plan de Desarrollo de Pequeñas Empresas”, sobre todo lo referido al Campo Internacional es más que probable que el Presidente Trump continúe con su “pensamiento rupturista” relacionado con China, Irán, Rusia, la NATO, la ONU, la UNESCO, Venezuela y Cuba. Con los naturales Aliados comerciales, militares, estratégicos y políticos, o sea Japón, Corea del Sur, los países Árabes Sunitas, el nuevo ALCA con México y Canadá y el Estado de Israel, no habrán mayores cambios visibles.
Las mayores incógnitas serán lo que habrá de pasar con Corea del Norte, los Inmigrantes ilegales y las caravanas de Refugiados de Honduras, San Salvador, Guatemala y México cuando lleguen a las fronteras de EE.UU.
Nuevamente hay que felicitar a los 350 millones de personas que integran la Nación norteamericana por este acto democrático que, con el 5% de la población mundial produce entre el 25 y el 30 % del bienestar universal.