Por: Hashavúa
La noche del pasado miércoles 6 de febrero, el salón Cambridge del Hotel Casa Dann Carlton, abría sus puertas para acoger al público que aplaudió a la autora Bella Clara Ventura, con motivo del lanzamiento en Colombia de su última obra “Corazón de Telaraña”.
En la mesa central estaba el orador y escritos Roberto Gil de Mares, el escritor Carlos Vásquez-Zawadski y la escritora Bella Ventura.
El escritor Gil de Mares, ganador del premio a la mejor novela Hispanoamericana en el 2017, se expresó de manera emotiva sobre el relato de la autora, reveló que a pesar de no conocer nada sobre judaísmo y sobre Israel, la novelo lo9 transportó de tal manera que se sintió identificado con ese pueblo, y destacó cómo la novela lleva de la mano al lector desde el principio hasta el fin sin dejarlo ser parte de ella en todo momento.
Por su parte, el narrador y poeta Vásquez-Zawadskl, director del Pen Colombia, aclaró que era descendiente de judíos, destacó que el libro transmitía el paso a la libertad, desde la opresión de un personaje narcisista, hasta la conexión con un personaje de amor y libertad. En cuanto al narcisismo hizo un paralelo con políticos acusando al narcisismo como destructor.
La noche fue amenizada por el magnífico cantante Hyalmar Mitrotti, hijo de la autora, quien entonó bellamente dos piezas clásicas, una francesa y otra de ópera, acompañado por el pianista Jesús Prieto.
A continuación Bella se dirigió al público, contestó interesantes preguntas que se le planteó y subrayó que la palabra arma, en otro orden se puede leer amor, lo que interpreta que la mejor arma es el amor. Resaltó que había encontrado sus raíces de judía, habló también de sus cambios espirituales y su acercamiento al amor y la bondad, como palabras que se encuentran en un poema que se encuentra finalizando su obra:
…Ahora estás apadrinada, bien cuidada.
No más quejas, juicios ni prejuicios.
Únicamente en armonía contigo misma
Y con el mundo que no siempre te tendió la mano…
Al finalizar, se veía una larga fila de personas, quienes esperaban deseosas que Bella firmara sus libros.
Kol hakavod a la autora tan productiva, quien hoy vive felizmente en Israel, pero viaja mucho invitada a otros países para presentar sus obras. Su nombre, como judía y como colombiana, lo lleva bien en alto, y en cada rincón que visita.