Por: Camila Barreneche Somej
Hace un par de años llegamos a esta hermosa comunidad en Bogotá, desde el primer día nos sentimos como en casa, el calor humano se sentía, y así nos conectamos completamente. Las actividades que siempre están en el calendario son maravillosas, por viajes de trabajo no habíamos logrado asistir a todas, incluido el "famoso" Shabatón del que todos hablaban, hasta que este año tuvimos la oportunidad de asistir. A mí en especial me gustan mucho las charlas de Lubavitch, siento que son de lo más inspirador, siempre que las escucho son como si me las enviaran, me caen perfecto para cada momento de la vida, además de ser muy divertidas, El Rabino invitado Yoel Migdal No fue la excepción , nos dio 3 charlas a las que asistimos todos, no creo no haber visto alguien que fue al Shabatón no asistir.
Cuando llegamos a la habitación encontramos un regalo y nada mejor regalo en la vida que un buen libro, yo estaba feliz como puedes ver, me pareció un detalle muy bonito.
La organización del evento fue impecable, definitivamente pensaron en todo! Se notaron los meses de trabajo, las semanas en la cocina y la planeación de los juegos para los niños, mi último recuerdo es ver a estos llorando en el lobby por que no se querían ir, aunque debo admitir que también nosotros estábamos así.
Agradecemos de corazón a todos los organizadores, a Lubavitch, Rabino Chanoch y Esposa , al Hotel Clarion Bogota Plaza, Por crear un espacio de integración para nuestra comunidad, un espacio de aprendizaje, un espacio para poder vivir un Shabat sin igual, espiritual, didáctico y muy inspirador.