Por: Marlene Himerlfarb
Daniel Brill, hijo del rabino de Medellín, Yona Brill y su esposa Sarita, hizo la primera pregunta de la entrevista que le hicimos a Andrés Ini, comediante y músico argentino que estuvo presentando su Stand Comedy en las comunidades de Bogotá y Medellín, para celebrar el aniversario #71 de la Independencia de Israel. Cuando supo de su actividad, le preguntó:
-¿Entonces tú eres un payaso?
-Andrés o Andy como se conoce más en el medio artístico, soltó una sonora carcajada haciendo un gesto de afirmación.
Después de esta introducción continuamos con la entrevista.
-¿Cómo resultaste en Colombia para presentar tu show?
- Yo hago muchos eventos en Buenos Aires y en otras ciudades en diversos escenarios. También amenizo eventos sociales y un día presenté mi show en la casa de la familia Becher. Uno de los hermanos se vino a vivir a Colombia y hace parte de la Junta Directiva del Colegio Colombo Hebreo. El propuso mi show para la celebración de Yom Hatzmaut. Vieron los videos, les gustó y me contrataron. Cuando en Medellín se enteraron, aprovecharon que ya estaba en Colombia y me invitaron a presentar el Stand Comedy para celebrar Yom Hatzmaut y el Día de la Madre.
-Tengo entendido que estudiaste primero Administración de Empresas, después Comunicación Social. ¿ En qué momento decidiste hacer Stand Comedy a nivel profesional?
-Al comienzo pensé que esa era mi vocación. Sabía que debía estudiar una carrera, pero no lograba ubicarme. Empecé a vender telas con mi papá, que era comerciante, ya era la tercera generación, pero me sentía un mal vendedor. Cuando mi padre me preguntaba cuánto vendiste? Yo le respondía no-venta. Cuando iba donde los clientes a ofrecerles telas y me preguntaban qué colores tenía, yo sacaba el pecho y les decía, blanco, negro y rojo. Me miraban como incrédulos y me decían: no tenés verde o azul? A veces pensaba que eran daltónicos. Me preguntaban, le salen motas a la tela? Y yo contestaba si si. Encoge y les decía si, si Todo eso me producía frustración. Los fines de semana me presentaba en algunos sitios y entre semana telas, telas, telas
-Un día le dije a mi padre que quería ser cantante como Luis Miguel, pero me respondió que Luis Miguel era una empresa. Me daba un poco de miedo dedicarme al canto porque creía que no iba a poder vivir de esto. Me di cuenta que me gustaba levantarme tarde y decidí que quería trabajar en publicidad. Me fui a una agencia y empecé a trabajar allá, pero tampoco estaba satisfecho. Después trabajé un tiempo en la televisión como guionista y humorista. Mi papá me preguntó que quién me iba a hacer el café y me despidió con un comentario que a mi bisabuelo no le hubiera gustado lo que estaba haciendo. Me compré una cafetera y cambié mi rumbo.
- ¿Cuándo empezaste tu carrera como artista?
-En una ocasión me contrataron para hacer un show los viernes y me di cuenta que lo que quería en mi vida era cantar, actuar, escribir. Y por ahí empecé. La primera vez que me presenté dije hola para saludar al público y me salió un gallito. Parece que les gustó. No sabía qué hacer y fusioné el tema de las telas con el humor.
-¿Cuánto tiempo llevas dedicado a esta profesión?
-Hace 8 años que encontré mi verdadera pasión. Ahora me doy cuenta que fracasé varias veces y eso me sirvió para encontrar mi esencia. Todo fluye. Me dedico también a dictar charlas motivacionales para jóvenes que están terminando la secundaria y están un poco confusos respecto a lo que quieren estudiar y hacer con sus vidas. Les digo que busquen en su interior hasta que encuentren lo que más les guste, algo que los apasione.
-¿Cuál es tu misión como artista?
-Me gusta hacer reír a la gente y me encanta cuando veo que se relajan y se olvidan por un rato de sus preocupaciones.
- ¿Cómo fue el comienzo?
- Al principio escribía ideas en servilletas y tenía mucho papelitos acumulados. Un día me senté frente al computador y le di forma a estas ideas que rondaban por mi cabeza y empecé a crear mi propio estilo.
- ¿Qué opina tu padre ahora que te ve tener éxito en tu trabajo? Como te contaba antes, no le gustaba mucho la idea, pero se cansó de las telas y ahora es un fan mío. Me acompaña a todas mis presentaciones. Es el primero que aplaude, se ríe, y hace fila como un falso espectador. Hace comentarios entre los asistentes de que el show promete ser buenísimo. A veces hace el papel de acomodador para que el teatro se vea más lleno. A veces le doy un golecito en la espalda y le digo: papá no somos una empresa como Luis Miguel, pero tú y yo somos artistas.
Andrés siempre viaja con Romi, su pareja, su manager, su polo a tierra. Ella se encarga de organizar los eventos, hacer los contactos, coordinar todo y cobrar para yo poder hacerlos reír y no llorar. Consigue cosas increíbles. Además me soporta como artista que no es nada fácil. Siempre estoy pensando, desarrollando ideas, a veces hablo solo, en fin, tiene mucha paciencia y mucho amor para soportarme.
Se va acercando la hora del show y nos preparamos para ir al auditorio del colegio Theodoro Hertzl, donde se hará la presentación. Agarra su guitarra, se organiza los rulos de su cabello y contesta la última pregunta antes de subirse al escenario para hacer reír, sonreír, carcajear y aplaudir a la gente.
-¿ Cómo te fue en Bogotá?
- Estaba un poco nervioso, pues no conocía al público. Desde que comencé hasta que terminé fue una lluvia de risas, aplausos y de emoción, así que me sentí muy halagado. Me pidieron tarjetas, me saludaron me agradecieron.
Cuando le dije que seguramente en Medellín pasaría lo mismo, me respondió con una sonrisa: ché me estás poniendo un poco de presión.
Se nos acababa el tiempo y cada vez estábamos más cerca de la hora de comenzar el show, así que la pregunta sobre la opinión de su mamá, si hubiera preferido que fuera un doctor se nos quedó en el tintero.