Por: Mónica González
Del 15 al 23 de julio, en Israel, se llevó a cabo el primer “Congreso de Educadores AMLAT 2019” organizado y dirigido por el KKL a docentes de América Latina de colegios judíos, como apuesta innovadora este congreso fue diseñado para docentes que no hacen parte del departamento judaico, con el propósito de dar a conocer al Estado de Israel desde distintos campos de acción y con el objetivo de permear la labor docente para que, desde cada área del conocimiento, se pueda enseñar el amor, el respeto y la innovación del pueblo judío.
El congreso se convirtió en una experiencia única y maravillosa para todos los asistentes, aproximadamente 40 docente tuvimos la oportunidad de llevar la teoría a la práctica, ya que nos presentaron la realidad de Israel y del sionismo a la luz de la historia del pueblo israelí, los avances científicos y las didácticas pedagógicas; igualmente conocimos la visión del KKL en torno a la silvicultura y medio ambiente, la gestión hídrica, el desarrollo y la seguridad de las comunidades, la educación, el turismo y la recreación, y la investigación y desarrollo.
Para tal fin, el congreso alternó conferencias con visitas guiadas, tuvimos la oportunidad de entablar diálogos con: Hernán Felman, vicepresidente del Keren Kayemet Mundial; Zeev Neuman, vicepresidente del KKL mundial; Sergio Green, especialista en Medio Oriente; León Amiras, Vicepresidente del Colegio de Abogados en el Distrito de Jerusalén; Rafael Singer, Ministro de Relaciones Exteriores del departamento latinoamericano; Adolfo Roitman, Curador en el Museo de Israel; David Evlagon, Ingeniero Forestal del KKL; Diego Saikin, Ingeniero del proyecto espacial IL- Bereshit; y con Roni Kaplan, socio en el periódico Aurora y ex portavoz del ejército de Tzahal en español; entre otros oradores que fortalecieron la visión de Israel y nos permitieron aclarar dudas en torno a las problemáticas por las cuales ha pasado el Estado de Israel desde que se estableció la promesa de su formación.
Realizamos un recorrido por el parque “Ramat Hanadiv”, parque “Biosférico Ramot Menashe”, parque “Nacional Cesárea”, la “Laguna Hula”, y el “Monte Herzl: Cementerio de los Próceres Nacionales”.
Visitamos “Technion”, el “Hogar de la Excelencia del KKL en Nazaret Ilit”, el “Instituto de Liderazgo Beit Berl”, el hospital “Hadassah Ein Kerem”, el “Ministerio de Relaciones Exteriores”, el “Centro Beguin” , la “Casa del KKL-JNF en Tel Aviv”, el “Centro de Innovación Taglit”, “Yad Vashem”, y el “Museo de Israel, Santuario del Libro”.
Estuvimos en “Zichron Yaakov”, en una aldea drusa en el Monte Carmel, en Acre, en la cárcel, en el espectáculo nocturno de la “Ciudad de David”, en el mercado “Mahane Yehuda”, en la “Ciudad Vieja”, caminamos por “Jaffa”, por la “senda de la independencia”, entre otros lugares maravillosos.
Y terminamos nuestro congreso realizando una acción, supremamente significativa, que consistió en plantar un árbol en Tzorah.
Además, tuvimos la oportunidad de degustar de la variada gastronomía, de sabores y aromas a los cuales no estamos acostumbrados y que enriquecieron nuestra estancia en Israel.
Considero que el trabajo que realizó el KKL al organizar tan detalladamente este congreso es sólo una muestra de la fuerza, la creatividad, la innovación, la visión en el futuro y la confianza en la bendición; que se convirtieron en el motor del pueblo judío y que les ha permitido posicionar al Estado de Israel como un ejemplo a seguir.
Estoy segura que esta propuesta pedagógica, que esta semilla que sembraron en nuestros corazones dará como resultado unos frutos maravillosos, que serán visibles en los salones de clase, en cada uno de nuestros estudiantes y en nuestro crecimiento personal, considero que todos los conocimientos que se consolidaron en esta semana y que fueron regados con la historia, la innovación, la creatividad y el espíritu de resiliencia propio del Estado de Israel, nos permitirán ser mejores embajadores del sionismo.
Me despido con un profundo agradecimiento, gracias a todas las personas que hicieron posible este congreso, al equipo organizador, a cada uno de los líderes de KKL que pensaron en esta idea y la ejecutaron, al Colegio Colombo Hebreo y a la Señora Rosita Dargoltz, sin su confianza y apoyo esta oportunidad nunca hubiese sido posible.
¡Muchas gracias!