Imprímeme

Un judío colombiano en Libia

Por: León Hochman

Hacía mucho tiempo quería visitar este país del Norte de Africa, pero las condiciones no se me daban. Con la caída de Muammar Gaddafi el 20 de Octubre de 2011 pensé que las posibilidades mejorarían pero se volvieron a complicar cuando apareció en escena el Mariscal Khalifa Haftar con la intención de tomarse el país, hasta tal punto que en este momento sus tropas se han apoderado de Libia con excepción de su capital Trípoli.

Libia dejó de expedir visas de turista hace mucho tiempo por lo que la única opción para visitar ese país era consiguiendo una visa de negocios. Era cuestión de tener mucha paciencia hasta que se me presentara la oportunidad la cual llegó cuando yo estaba en Arabia Saudita en Febrero de 2019, allí conocí una persona, también viajera como yo, solamente le faltaban dos países por visitar, Libia y Yemen, para completarlos todos, quien me propuso si quería ir con él a Libia en el mes de Julio, que él tenía el contacto para que a través de una empresa en Libia nos invitaran para ir a explorar las posibilidades de hacer negocios con ellos, inmediatamente le dije que cuente conmigo, además como yo había estado en Yemen, le di la información de mi contacto en ese país para que pudiera ir a visitarlo. Fue así como a través de esta invitación pudimos aplicar para conseguir la visa de negocios, únicamente para dos personas. 

Pero la espera hasta el día de la partida no fue fácil ya que los combates siguen en Libia día a día, hasta el punto de que en el mes de Abril parte de la ciudad de Trípoli, incluido su aeropuerto fue bombardeado por la tropas de Khalifa Haftar, yo pensé que el viaje se había dañado pero para sorpresa nuestra a finales de Junio nos dijeron que la visa de negocios había sido aprobada y que habían abierto el aeropuerto por lo que ya podíamos ir.

Partí el 12 de Julio de 2019, me encontré con mi amigo viajero en Túnez, ambos seguimos a Trípoli en donde fuimos recibidos por dos persona quienes estuvieron permanentemente con nosotros, las posibilidades de hacer negocios todavía están en etapa de evaluación, pero paralelo a esto tuvimos el tiempo de explorar la ciudad de Trípoli y las ruinas romanas, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de Leptis Magna.

Mi interés era visitar la antigua Trípoli en donde está el barrio judío, al llegar allí comenzamos a caminar por sus estrechas calles, visitamos gran parte de sus atracciones como el Arco de Marcus Aurelius, la Mezquita de Ahmad Pasha, la Torre del Reloj, la Escuela Coránica Othman Pasha, entre otros. Cuando íbamos caminando hacia el barrio judío alguien, quien venía en sentido contrario al nuestro, nos dijo que nos devolviéramos porque a dos cuadras de allí se había formado una balacera y que una persona había fallecido. Nos tuvimos que regresar y yo sentí una frustración muy grande.

Al día siguiente fuimos a una hora y media de Trípoli para conocer las ruinas romanas de Leptis Magna lo cual nos tomó el resto del día.

En el camino de regreso a Trípoli le dije a las dos personas que si llegábamos temprano volviéramos a la antigua Trípoli para retomar la visita interrumpida al barrio judío. Me dijeron que tendríamos suficiente tiempo. Una vez allí me impresionó el estado de deterioro de algunas de sus edificaciones.

Mientras caminábamos les dije que tenía interés en visitar algunas sinagogas, al llegar a la primera, no pudimos entrar porque sus puertas estaban selladas con ladrillos pero su fachada aún conserva en la parte superior los 10 Mandamientos escritos en Hebreo. Esta sinagoga fue construida durante el periodo de los 30 años en que los italianos estuvieron en Libia (1911-1941).

Le volví a insistir que si había alguna sinagoga que se pudiera visitar, me dijo que solamente había otra pero que actualmente funciona como mezquita debido a que en 1967 cuando Israel tuvo la Guerra de los Seis Días, en Libia por represalia expulsaron a todos los judíos, la mayoría se fueron para Israel y algunos para Italia. 

Al llegar nos encontramos con una edificación supremamente antigua, construida antes de que el Islam llegara a Libia, estaba cerrada, le pedí el favor si podía preguntar si nos la podían abrir, me dijo que la vez anterior que alguien le pidió entrar a visitarla fue hace dos años, que un vecino les llamó a la policía y la persona estuvo detenida seis horas mientras la interrogaban, le dije que yo asumía el riesgo, que busque a la persona para que nos la abran. El hombre tocó la puerta de al lado, cuando abrieron me presentó como un historiador que estaba interesado en conocer la edificación tan antigua ya que podía tener por lo menos unos 1700 años, el vecino sacó su celular, llamó a alguien quien a los pocos minutos se apareció con las llaves en la mano y nos abrió la antigua sinagoga hoy convertida en mezquita. Me estremecí cuando vi que todo adentro había sido cambiado, el Aron Hakodesh que estaba en la pared en dirección a Jerusalén, hacia donde rezamos los Judíos, había sido removido y en su lugar fueron colocados unos cuadros escritos en árabe, en la pared de al lado construyeron la Mihrab que es la parte semicircular dentro de la pared que indica la dirección de la Kaaba en Meca, hacia donde rezan los Musulmanes. 

Afortunadamente en esta ocasión nadie llamó a la policía y pudimos terminar exitosamente nuestra visita a Libia.