Por: Debbie Mohnblatt
Para entender la creación de Israel hay que entender el contexto en el que este país se fundó.
Para entrar en contexto, tenemos que entender que pasó unos años atrás. Un buen punto para empezar es entendiendo la situación del mundo un poco antes de la primera guerra mundial. Es difícil creer que hace aproximadamente cien años, todavía vivíamos en una era Imperial. Las grandes potencias eran entre otras: Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Otomano, en el cual se encontraba el territorio de lo que es hoy el estado de Israel y la mayoría de países Árabes. La primera guerra mundial empezó tan solo en el año 1914; sin embargo el primer congreso Sionista aconteció en el año 1897. Esto quiere decir que los Judíos ya tenían una idea nacional mucho antes de saber que el mundo y sobretodo el medio oriente, cambiarían por completo durante la primera guerra mundial.
Cabe aclarar que en esta época no existía ninguno de los países Árabes que tienen fronteras con el estado de Israel, exceptuando Egipto. Esto quiere decir que países como Siria, Jordania y Líbano todavía no existían. Jordania e Iraq por ejemplo, son dos casos muy interesantes. Durante la guerra, los Ingleses hablaron con Sharif Hussein (el líder de los Hachemitas en ese entonces) y lo incitaron a revelarse contra los Otomanos, prometiendo a cambio, territorios para que sus hijos gobiernen. Y así fue, Hussein lideró la gran revuelta Árabe en contra del Imperio Otomano. Como resultado al terminar la guerra, se crearon los países de Jordania e Iraq gobernados por sus hijos Abdallah y Faisal respectivamente.
Durante la primera guerra mundial, cayó el gran Imperio Otomano y su territorio en el Medio Oriente quedó en manos de los ingleses y los Franceses. En 1916 estas dos potencias firmaron el acuerdo Sykes-Picot que se encargaba de dividir este territorio entre ellas. Un año después, el ministro británico de relaciones exteriores le otorgó a los Judíos la declaración Balfour. Esta declaración decía que los británicos veían con buenos ojos el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo Judío en Palestina (nombre otorgado al territorio por el Imperio Romano).
Después de esta declaración, judíos de todo el mundo llegaron al territorio y empezaron a construir el país. Y en el año 1948, después de tres décadas de estar bajo el mandato Británico y de otra guerra mundial, Israel declaró su independencia.
Cuento toda esta historia por una razón muy simple. Muchas veces el mundo critica a el estado de Israel. Critica su creación y no está dispuesto a aceptar su existencia como estado Judío. Muchas veces se dice que el estado de Israel no es legítimo. Pero al hacer estas críticas, todos juzgan el proceso de creación del estado de Israel con los ojos de hoy. Como si este estado se hubiese creado con la situación mundial actual. Por eso los invito a ponerse las gafas de los tiempos en los que Israel se independizó. Y solo así, podrán entender el contexto. Podrán entender que en esa época el mapa del Medio Oriente estaba en constante cambio. Podrán entender que el nacionalismo era algo relativamente nuevo. Y podrán entender que el territorio en el que se fundó el estado de Israel era parte de un gran Imperio que se desmoronó en la primera guerra mundial. Israel se fundó después de recibir el “sí” de los ingleses y de la ONU. Israel aceptó el plan de partición de la ONU en 1947 y aprovechó su oportunidad para volverse un estado. La misma oportunidad que también tuvieron los palestinos pero sin embargo no aceptaron ya que no se les ofrecía la totalidad del territorio y no estaban dispuestos a compartirlo.
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